entre los fierros petroleros

Una torre de hierro alta, llena de luces se situó frente a la tranquera de Daniel Gómez. En el lugar los operarios con mamelucos verdes trabajan cerca de un camión cisterna. A la derecha hay un galpón y a la izquierda los tinglados de lo que pudo ser una avícola están abandonados. Enfrente, Daniel cuida sus vides vestidas color invierno y las hectáreas repletas de plantas frutales.

Mientras recorre la chacra, recuerda a su abuelo, que llegó de Europa en años de guerras. También a su padre, que desmontó esas hectáreas con un caballo y un arado. “Ahora, se va perdiendo todo. Hace 20 años nos tren agua porque están las napas contaminadas”, dice.

El exintendente Martín Farizano realizó un estudio en Valentina Norte, y presentó las conclusiones en mayo de 2012. Allí señaló que “El agua freática analizada presenta valores de contaminación con hidrocarburos”.

A esa zona, no llega el agua potable por eso deben traerla en camiones de la municipalidad y dicen que los paga la empresa.

A su vez, si se trata del trabajo en la chacra, para un productor es imposible invertir en esas condiciones.