No podemos permitir que germine el odio religioso

Hugo Martini *


El pasado 22 de agosto se recordó, como cada año, el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia Basados en la Religión o las Creencias.

En el mundo hay alrededor de 4.200 religiones. En Neuquén, como en el resto del país, no hay información estadística de cuántas religiones se profesan, ya que la libertad religiosa es un derecho tutelado desde la Constitución nacional. Numéricamente, se estima que hay más de 2.000 inmuebles destinados a cultos. Mayoritariamente pertenecen a la Iglesia católica y evangélica.

Una encuesta del Conicet realizada el año pasado arrojó como resultado para la Patagonia que la mitad de la población se autodetermina católica. De los que profesan alguna religión, el porcentaje de evangélicos supera al del resto del país. Sin duda tiene que ver con nuestra historia. Pertenecemos a localidades jóvenes, de historia reciente, esto crea una fisonomía religiosa no ortodoxa; un tanto más liberal.

En la misma semana en que se recordaba a nivel mundial a las víctimas de violencia por cuestiones religiosas, en la ciudad de Neuquén, aparecieron afiches pegados con mensajes xenófobos dirigidos a la comunidad hebrea.

En estos días escuché: “Así nacieron los grandes genocidios del siglo XX, plantás mensajes de odio buscando responsables de todos los males de la sociedad y si no se presta atención puede germinar y terminar en desastre”. No podemos permitir que en nuestra sociedad haya espacio para que germine el odio religioso.

Estoy convencido de que los neuquinos y las neuquinas somos reflexivos al respecto y no hay lugar para estos movimientos, pero cuando estas expresiones minúsculas llegan a escaladas de violencia significativa es cuando sucede lo que no se espera.

A fines de agosto también se conoció la condena del supremacista australiano Brenton Tarrant, quien asesinó a 51 musulmanes en un atentado contra dos mezquitas en Nueva Zelanda en marzo del año pasado. Fue condenado a cadena perpetua sin libertad condicional, por este crimen brutal e inhumano.

En la provincia de Neuquén funciona, desde el 2016, bajo la Dirección General de Religión y Culto la Mesa Neuquina de Encuentro y Diálogo Interreligioso. Un espacio de encuentro y reflexión entre distintos credos y cosmovisiones, que se reúne mensualmente en forma virtual.

En este espacio los referentes de las comunidades hebrea, musulmana, católica, mormona, evangélica, budista, al que se suma el aporte del pueblo Mapuche, se encuentran, dialogan y expresan los intereses y las problemáticas de los neuquinos que las integran. Esta Mesa nos permite acercarnos para trabajar en pos del entendimiento interreligioso.

Luego de lo sucedido, la Mesa manifestó el repudio y dolor por lo acontecido. Debemos seguir construyendo ciudadanía en la diversidad. Este espacio aporta a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, buscando la reducción de las desigualdades, promoviendo la inclusión social de todas las personas, independientemente de su religión.

¿Seremos conscientes del valor de la paz y la libertad en todos sus sentidos? Espero que hechos tan lamentables no vuelvan a ocurrir.

* Director general de Religión y Culto de la Provincia del Neuquén


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