No siempre se recuerda que la ley 25300 tiene más de 9 años

Con la ley 25300 se busca impulsar las micros, pequeñas y medianas empresas (mipymes) desde el 7 de setiembre de 2000, al igual que con sus normas complementarias: la resolución 24/01 de la entonces Secretaría para la Pequeña y Mediana Empresa de la Nación y después subsecretaría y los decretos 1074/01, 1075/01 y 1076/01 del Poder Ejecutivo Nacional (PEN). Mediante el Fondo Nacional para el Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa (Fonapyme) de la citada subsecretaría se decidió financiar inversiones –utilizando como fuentes el BNA y la Secretaría de Hacienda de la Nación– que permitieran crear o ampliar las capacidades productivas de las empresas o introdujeran nuevos productos, servicios o procesos para mejorar en forma comprobable los desarrollos, expansiones y crecimientos de las mismas. Fonapyme convoca periódicamente a concursos públicos de proyectos para apoyarlos financieramente si se orientan a incrementar la capacidad y eficiencia con ampliación de la capacidad instalada y eficiencia en los procesos y productos vinculados con la generación de valor de las empresas. Un paquete completo Las inversiones incluyen: bienes de capital nuevos, construcción e instalaciones, consultorías y servicios profesionales (con un máximo del 10% del total del proyecto como aporte del solicitante), materias primas para ensayos (hasta el 5% del total del proyecto) y otros recursos (también el 5% del total como aporte del solicitante). Por la misma ley 25300 se creó también el Fondo de Garantía para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Fogapyme) para avalar o reafianzar las garantías que las pymes obtienen en los fondos de garantías o sociedades de garantía recíproca (SGR) en todo el país. La presentación de los proyectos puede efectuarse en las agencias de desarrollo productivo regional.


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