Nueva erupción del volcán Chaitén cuyas cenizas llegarían a la región valletana

Una potente erupción del volcán Chaitén, en el sur de Chile, forzó ayer la evacuación inmediata de las últimas personas que permanecían en el poblado del mismo nombre, donde sólo quedó personal uniformado.Del poblado fueron evacuados los últimos 400 civiles y sólo quedaba una cincuentena de efectivos policiales y de la Armada, junto a un grupo de periodistas y fotógrafos, que pronto iban a ser retirados del lugar.

La alerta máxima en Chaitén fue decretada pasadas las 08H45 locales (12H45 GMT), cuando se reportó un incremento de cenizas y material piroclástico (flujo compuesto en su mayoría por gases) del volcán, que se activó el viernes, informó la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi).

La orden oficial fue evacuar a todas las personas en la comuna de Chaitén en un perímetro de 30 km, dijo el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma.

«Esta medida de carácter preventiva se debe a las características del proceso eruptivo del volcán Chaitén y a su comportamiento errático e impredecible», explicó.

El fin de semana, el poblado había sido evacuado por precaución en casi su totalidad, con el desplazamiento de unas 4.000 personas.

Los evacuados salieron del lugar por vía marítima en dos buques de la Marina chilena y otras embarcaciones. Todo el proceso se realizó de forma ordenada, aunque algunos vecinos se negaron inicialmente a dejar sus hogares. «Creo que no hay nadie que quiera inmolarse y cuando se dio la orden de evacuar fue para todos, dejó de ser voluntario», dijo en Santiago el vocero del Ejecutivo, ministro Francisco Vidal. El poblado de Chaitén estaba cubierto por una densa nube de cenizas y se advertía una gigantesca fumarola de varios kilómetros de altura, según imágenes de televisión. Entretanto los 1.800 pobladores de Futaleufú, unos 70 km. al sur de Chaitén, estaban siendo evacuados hacia el lado argentino y regresaban a su país por otros pasos cordilleranos como el de Cardenal Samoré.

En la Argentina, la nube de cenizas expulsada por el volcán Chaitén alcanzó a varias localidades como Jacobacci, Los Menucos, El Bolsón, San Antonio Oeste, Viedma y amenazaba con llegar hasta el sur de Buenos Aires según una alerta emitida por el Servicio Meteorológico Nacional.

Al respecto, el organismo hizo saber en un comunicado que las partículas de cenizas que expulsó nuevamente el volcán chileno pueden llegar al sur de la provincia de Buenos Aires y norte de la Patagonia por acción del viento del sector sudoeste. En un informe meteorológico especial el SMN indicó que por acción de vientos que soplaron desde el sudoeste con intensidad moderada puede detectarse presencia de ceniza volcánica en localidades del sur de Buenos Aries, noroeste y centro de Chubut, centro y sur de La Pampa, Neuquén y Río Negro.

Por otra parte, expertos chilenos en vulcanología advirtieron que la actividad del volcán podría incrementarse. El vulcanólogo Luis Lara, del Servicio Nacional de Geología y Minería, señaló que «las condiciones están dadas para que algo peor ocurra», ya que la erupción del Chaitén está recién en una etapa inicial.

En tanto el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, pidió «tranquilidad» a la población y admitió que se está «analizando» la asistencia a los sectores productivos que están afectados por el fenómeno.

Precisó que hasta hoy «hemos entregado 50 mil litros de agua y siguen llegando camiones» por lo que la provisión «está absolutamente resguardada», especialmente en localidades chicas, ya que Esquel y Trevelin están abastecidas con sus propios recursos, aseguró. Respecto de las rutas, el gobernador dijo que están transitables, pero destacó haber hablado con Gendarmería para que advierta, en especial a los camioneros, que «hay que transitar con tranquilidad» para evitar generar polvaredas de material volcánico. «Yo diría que la situación es dura e imprevisible, nosotros estamos más acostumbrados a un metro de nieve que a 10 centímetros de ceniza», admitió.

Otro de los frentes que comenzó a preocupar es el productivo, ya que las pasturas naturales han quedado totalmente tapadas por la nieve. Los productores han dicho que los animales olfatean pero no comen por lo que habrá que tomar medidas porque la hacienda se va a morir de hambre.