Otras deudas para Figueroa

La transición no deja de tener cabos sueltos que, de no resolverse para diciembre, le quedarán como pesada herencia al gobierno del frente Neuquinizate.  Buta Ranquil, donde el jueves ocurrió un nuevo femicidio, es un pueblo donde el domingo pasado votaron 2.037 personas, casi la mitad por Javier Milei.

Cuando haya pasado el balotaje, la cumbre electoral que hoy tiene en vilo al país, faltarán solo tres semanas para que el gobernador electo Rolando Figueroa tome las riendas de la provincia. Ha sido hasta acá una transición de buenos modales, empalagosa por momentos, pero no deja de tener cabos sueltos que, de no resolverse antes del 10 de diciembre, le quedarán como pesada herencia al gobierno del frente Neuquinizate.

Las protestas de trabajadores autoconvocados de Desarrollo Social por los pases a planta en el organismo y concursos de ascensos que denuncian como “irregulares” escalaron esta semana con cortes de ruta en Arroyito y Plaza Huincul. Era un conflicto que venía haciendo ruido, pero que ahora tornó en medidas de consecuencias más gravosas.

Como ocurrió en 2021 con los autoconvocados de Salud, se trata de un sector que no tiene representación en ATE o UPCN, aunque son los paritarios por estos gremios los que tienen en sus manos la revisión de los listados de ascensos que cuestionan. “Va a llevar días”, advirtió el viernes a la tarde un referente sindical, quien aclaró que las vacantes en disputa son pocas y que los manifestantes quieren “que se las den a ellos sin pasar por la comisión”.

Lorena Zárate, la delegada de los trabajadores que están reclamando, dijo que la rectificación del listado con los ascensos se había acordado con el gobierno en la mesa de mediación, pero que los representantes de la CIAP (comisión de interpretación y autocomposición paritaria) no estaban de acuerdo con aprobarlos. “Parece que el Poder Ejecutivo no tiene el suficiente poder para decidir”, afirmó.

Este conflicto, sumado al de los pases a planta y recategorizaciones que generó la aprobación del convenio colectivo general que acordó el gobierno con ATE y UPCN son los que hoy ensombrecen la transición entre Figueroa y Omar Gutiérrez. El gobernador electo volvió a reiterar, la semana pasada, que una vez que asuma “se van a revisar y se podrá dar marcha atrás” con las designaciones.

“A quienes detectemos que fueron ñoquis le vamos a pedir que devuelva los recursos y al jefe de personal que avaló el pago salarial los vamos a sumariar”, fue su advertencia.

Ordenar el ministerio de Desarrollo Social, sus conflictos gremiales pero también limpiar la mancha que deja la estafa con planes sociales será la tarea que recaerá en Julieta Corroza, mano derecha del gobernador electo.

Figueroa la define como “el mejor cuadro político que tiene la provincia” y por eso confía. Si la dirigente de Plottier también absorbe la agenda de género (ministerio de Mujeres pareciera que no existirá como tal), tendrá otro desafío mayúsculo entre manos.

El jueves ocurrió un nuevo femicidio en la provincia, el séptimo en lo que va del año, y volvió a poner bajo escrutinio qué medidas de prevención está adoptando el gobierno, pero también qué red de contención tienen las adolescentes y mujeres en el interior del territorio, en particular en el Norte Neuquino.

Carina Barros, de 15 años, le había contado a sus amigas que su exnovio, el imputado Maicol Tapia, la hostigaba y hasta había amenazado que “la iba a matar”. La familia de la joven también estaba al tanto de la violencia, pero los investigadores no encontraron denuncias formalizadas en ningún organismo oficial.

Buta Ranquil tiene la fiscalía más cercana en Chos Malal, cabecera de la V Circunscripción, a casi 90 kilómetros. Es un pueblo donde el domingo pasado votaron 2.037 personas, casi la mitad por Javier Milei. El candidato de preferencia fue justamente quien negó la existencia de femicidios cuando le preguntaron su opinión en el debate presidencial. “Igualdad ante la ley”, zanjó.

Datos que dejó la elección general y que merecen un escrutinio atento, si es que revelan síntomas. Igual o mayor al que amerita hacerse sobre el resultado en las localidades petroleras a favor del mismo libertario que propone privatizar YPF y “vender Vaca Muerta”.


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