Ordenaron la captura de un posible cómplice de la “banda de los barrenderos”

Un hombre debía declarar ayer señalado como cómplice de la “banda de los barrenderos”, que protagonizó varios robos en la capital neuquina. Se lo declaró en rebeldía porque no fue a la formulación de cargos y el defensor oficial no pudo contactarlo.

La jueza de garantías Carina Álvarez declaró en rebeldía y dispuso la captura de un hombre que ayer iba a ser imputado como cómplice de un grupo delictivo conocido como la “banda de los barrenderos”. Se trata de una organización que fue desbaratada a mediados de julio por la policía provincial.

La disposición de la jueza se dio tras una fallida audiencia de formulación de cargos que se debía desarrollar en horas de la mañana y que se suspendió por la ausencia del hombre. Al respecto, desde la fiscalía indicaron que el hombre fue notificado y citado a la Ciudad Judicial pero no pudo ser ubicado en su domicilio, el defensor oficial señaló que no pudo mantener contacto con su defendido.

En este sentido, la jueza señaló que “recién con la formulación de cargos tiene la justicia la posibilidad de exigirle a una persona imputada por un delito, la obligación de comparecer. Sin perjuicio de ello y a los fines de evitar los dislates jurisdiccionales, voy a hacer lugar a la rebeldía”.

La “banda de los barrenderos” fue desbaratada el 17 de julio tras un megaoperativo de la policía provincial que consistió en 14 allanamientos. Se los bautizó de esa manera porque el grupo estaría liderado por un barrendero de la empresa Cliba, a quien identificaron como Sergio Sepúlveda. La fiscalía lo apuntó como encargado de marcar a las víctimas y de dar los instrucciones a sus cómplices durante los robos.

En todos los hechos que le atribuyeron participaron también su hijastro, Alan Briantes y otro barrendero de Cliba, Facundo Naupaupi. Estiman que hay más participantes. El 18 de julio, en la formulación de cargos, imputaron a los cuatro implicados por distintos delitos, entre ellos robo armado, hurto agravado, tenencia ilegal de arma de guerra y encubrimiento.

En la audiencia se detalló que Sepúlveda era quien hacia las tareas de inteligencia, aprovechando su trabajo como barrendero, vigilaba comercios, casas y hasta vehículos. Marcaba los lugares y cuando iban a cometer el robo se encargaba de dirigir a la distancia.

El último hecho, el robo a un recaudador de estaciones de servicio del 29 de junio, las cámaras de seguridad de la calle lo captaron a Sepúlveda con su ropa de trabajo merodeando el lugar del hecho.

“A los fines de evitar los dislates jurisdiccionales, voy a hacer lugar a la rebeldía”.

Parte de la argumentación de la jueza de Garantías Carina Álvarez.

Datos

“A los fines de evitar los dislates jurisdiccionales, voy a hacer lugar a la rebeldía”.

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