Orión XL, un distinto del hip hop en al región

Orión XL, un distinto del hip hop en al región

Santiago Freirías trae su propuesta a la región donde participará en festivales en Bariloche y Neuquén.

Hip Hop centro de las batallas.

El artista quiere sembrar vínculos para regresar a la zona.

Este poeta urbano llega a la zona desde La Plata. Podemos hablar de rap, de hip hop, de reggae, podemos decir que es un improvisador. Lo cierto que viene a presentar su disco “Kaos & Armonía” a la región.

Se nota que es un artista que lee mucho: sus letras tienen un fuerte componente social y político, además de urbano. Divertido y fresco. Un hombre de estos tiempos. Santiago Freirías u “Orión XL” (tal es su nombre artístico) pretende conmover. En dialogo con “Río Negro” contó de que se trata el show.

P- ¿Cuál es el género musical que elegís?

R- Asumo que lo que hago es hip-hop o, mejor dicho, uno de sus elementos, el rap, por ser un género en rima eminentemente contracultural, al menos en su raíz. No obstante, el género musical rap ha ido mutando tanto que prefiero entenderme como un rimador, o un diletante “poeta urbano”, más que como un improvisador o “freestyler” (abogando por recursos más comunicacionales y musicales que competitivos).

P- ¿Cuantos discos tenés?

R- Tengo cuatro obras y una quinta en camino; tres maquetas: “Nosocomio” (2008), “Rumores en el Ventrículo” (2009), “Ingravidez” (2011-2012) y mi último álbum de estudio “Kaos & Armonía” (2015-2016). Actualmente, estoy trabajando el nuevo material para este 2019 en “192Studio” a cargo del trío de productores Verdi Mauro, Germán Vidal Hahn (de Afromama Music) y Demian Marcelino (de Los Cafres).

P- ¿De qué hablan tus letras?

R- Procuro romper con el molde y consecuentemente no encasillarme en una temática estándar sino más bien reverenciar con una poesía a cada emoción trascendente o pensamiento crítico que nos atraviese como seres humanos. No obstante, mis letras se caracterizan por tener un fuerte componente social, político y mi intención al empuñar un micrófono es claramente contracultural.

P- ¿Cuáles son tus referentes musicales?

R- Soy un perdido melómano, sin duda mejor oyente que intérprete, amo el trabajo de múltiples artistas del soul, neo-soul, blues, funk, hip-hop, reggae, rock, entre otros. Pero de cabecera cuento entre los nacionales a Cafrune, Mercedes Sosa, Spinetta, León Gieco, entre otros.

Amo la nueva trova latinoamericana, Silvio y Milanés son escuela, Buena Vista Social Club, luego en el plano internacional me seduce Aretha Franklin, Ray Charles, Stevie Wonder, Sonyboy Williamson, clásicos como Frank Sinatra o Louis Armstrong me conmueven, casi todo el trabajo de la familia Marley me agrada, así como también la música mas bien afrodescendiente como Alpha Blondy, Tiken Jah Fakoly, Capleton, Sizzla, Barrington Levy, entre otros. En cuanto al género que me atañe soy explícitamente de la llamada Golden Era del hip-hop (90s), Old Dirty Bastard, Busta Rhymes, Method Man, Nas, Mobb Deep, Notorious, Mos Def y demás. Pero también han sido mi escuela los latinos Vico-C, Rookie, Dangerman, Orishas, Tego, así como los europeos Shuriken, NTM, Saian Supa Crew, Violadores del Verso, Nach, Frank-T, Arma Blanca, Falsa Alarma y muchos otros.

P- ¿Cuánto tiempo y energía lleva editar un disco?

R- Son procesos cuyos plazos varían en función del artista y la cantidad de integrantes de la banda, el acceso a tecnologías, estudios y financiamiento, pero un disco promedio digno de llamarse a sí mismo “disco” puede demorar entre año y medio o tres años, dependiendo de la cantidad de temas y proyección que se le dé.

Muchas veces sucede que el proceso creativo, de componer letras y partituras se demora el primer año, el segundo para grabar todo y masterizarlo y el tercero para abocarse a la prensa, difusión y presentación del material.

Es un laburo intenso como ninguno de horas hombre invertidas, días enteros frente a monitores y pantallas, meses corrigiendo y perfeccionando detalles, salir de casa a las ocho de la mañana y volver a las tres de la madrugada fusilado habiendo gastado económica y energéticamente hasta lo que no hay en pos de producir una pieza artística digna de reconocimiento que a fin de cuentas, se convierte en un paso más de una trayectoria que los acumula, procesos cíclicos que terminan y vuelven a iniciar una y otra vez, pero cada vez más refinados y específicos.

A veces me resulta menos fatigante imaginarme en un trabajo full time con sueldos, jefe y horarios fijos, pero después recuerdo lo pérfida y monótona y castradora que resulta ese tipo de relación de dependencia y… ¡se me pasa!

P- ¿Solés participar en festivales y compartir con otros músicos del mismo género?

R- Absolutamente. La unión hace la fuerza es una frase que en el underground se aprende a militar antes que a pronunciar y en ese sentido el género lejos de ser un anclaje es más bien una herramienta de diversificación y complementariedad en muchas oportunidades. La instancia de festival promueve sin duda ese tipo de interacciones y alianzas estratégicas entre seres que comparten un mismo sentir o pensar laboral y humanamente hablando.

P- ¿Te interesa la instancia de festival?

R- Sin duda. Es una de las pocas plataformas en vivo que te permite mostrar lo que hacés a un público eminentemente diverso y romper con lo sectario de los eventos tradicionales, que la mayoría de los públicos padecen.

P- ¿Qué expectativa tenés con esta gira?

R- Estoy girando en clave promocional del nuevo material y para acercar mi último trabajo a regiones donde aún no pude desplegar como me gustaría un circuito de presentaciones. Quiero degustar el cara a cara con ese público de curiosos por conquistar, lucirme ante el hater, apostar a la empatía que aun desde la tosquedad hardcore de mis versos pueda generar, sembrar vínculos que afianzar a futuro y que me permitan volver a ver esas mismas caras a través de los años, como ya me sucede actualmente en zonas donde mi trabajo repercute con más fuerza y firmeza. Ver crecer a mi público y crecer junto a ellos es sin duda una de las experiencias más solemnes de mi vida.

P- ¿Qué sabes del público de Neuquén?

R- Han llegado a mis oídos testimonios varios y bastante contradictorios entre sí, realmente quiero apostar a ciegas sin dejarme sugestionar por la subjetividad ajena. Confío en que como en múltiples puntos del país, tanto las esperanzas y anhelos como los sufrimientos y privaciones sabrán hermanarnos una vez más. Haré desde mi lugar lo imposible porque así sea.

En Bariloche actuará en “La Previa” (Mitre 633). “UnderLord II” a las 16.

En Neuquén estará el viernes próximo en “Centro Cultural Mariano Ferreyra” (Santa Cruz 375). “Give me that beat” a las 18.

Gentileza