Paula Boselli, una vida atravesada por la danza

Siempre se mantuvo en movimiento. Pasó del mundo del fitness al baile y hoy disfruta a pleno el ser bailarina, coreógrafa y directora y docente de arte, con proyectos que sin cesar va concretando a su paso.

P- En diez palabras, ¿Quién es …?

R- Soy Paula, feminista, madre, docente de arte, bailarina, coreógrafa y directora.

P- ¿Dónde naciste?

R- Nací en La Plata en 1977. Vine a Neuquén al poco tiempo y resido aquí desde mi infancia. Finalizado el secundario me dediqué a diferentes carreras, siempre referidas al movimiento y el abordaje del cuerpo.

P- ¿Cuándo fue que dijiste “es por acá”?

R- Si bien siempre estuve vinculada al arte y a la docencia desde el entorno familiar a través de mi madre, Alba Challú, mis primeros y largos pasos los hice en el mundo del fitness como instructora, entrenadora y capacitadora de la región. Fue entonces, que buscando algunas respuestas que ya no encontraba en ese entorno, me topé con la danza. Tomé mi primer clase a los 26 años y ese mismo día me di cuenta: “es por acá”.

P- ¿Qué fue lo que más te gustó hacer?

R- Me gustaron muchas cosas. Si tuviera que elegir, tomaría dos, una fue la primer obra que dirigí “Paisajes interiores”, año 2014 y la otra “TRASHedy” obra de Leandro Kees, en la que junto a Francisco Ruiz interpretamos en escena en 2017.

«Vestigios».

P- ¿Algunas anécdotas con el arte?

R- ¡Si las habrá! Una que me gustaría destacar fue la decisión de estudiar danza teniendo en cuenta que por la edad, para comenzar la carrera, no estaba dentro de mis posibilidades, ya que había un tope al respecto. Durante cuatro años intensos me preparé y logré que a los 30 años me permitieran rendir el ingreso. Finalicé mi carrera becada y feliz, con muchos objetivos en puerta que desde el primer día comencé a concretar. Otra anécdota hermosa fue la grata sorpresa de ser seleccionados como segundos suplentes en el selectivo provincial de teatro 2015 con mi primer obra. Fuimos sólo con la intención de sumar una experiencia y fue mucho más que eso. Gran empujón, ya que a partir de ese momento dirijo obras cada año: “Paisajes interiores” “Tropel”, “Re-Sonancias”, “Invisibles”, “Caja negra”, “Una trilogía sobre el amor”.

P- ¿Qué tiene de particular el ámbito de la danza en relación a las demás artes?

R- Actualmente las artes se cruzan, se encuentran, conviven constantemente. Por lo tanto considero que nos encontramos frente a un gran paradigma. Hablar del ámbito de la danza en particular, en relación a las demás artes me remite al despojo, la simplicidad de sólo expresarnos y manifestarnos con el cuerpo sin ninguna otra necesidad adyacente.

P- ¿Cómo ves al escenario cultural por estos tiempos?

R- El escenario cultural en general estos últimos años ha tomado un gran empuje. Más allá que del duro contexto socio-económico, los espacios se fueron abriendo y han logrado sostenerse. Las puertas están abiertas y hay muchos artistas de la región con grandes pasiones y proyectos. Lo que ha de venir será maravilloso.

«La historia de mis afectos»

P- ¿En que trabajaste este año?

R- El 2019 fue un año de mucha labor en la danza. Por un lado la docencia en nivel terciario en la Escuela Experimental de Danza Contemporánea (EEDC) y nivel medio en el Centro Provincial de Enseñanza Media 18. A su vez he sido parte del diseño curricular de media en la provincia de Neuquén para incluir la danza en la educación pública. Por otro lado proyectos autogestivos en Ámbito Histrión, talleres de formación en danza contemporánea y danza teatro y producción y dirección de obras, en este caso “Una trilogía sobre el amor”, tres obras que se estrenaron en agosto y septiembre: “La historia de mis afectos”, “Vestigios” y “Amor en tiempos de Tubby”.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios