Pesatti y su primer día: la “maldición” del despacho y una pulseada con la Justicia

¿Supersticiones por el Palacio Municipal de calle San Martín? El flamante intendente de Viedma lo niega y, de hecho, ya está instalado allí. La trama incluyó una pulseada con el Superior Tribunal de Justicia por otro inmueble donde se pensó el despacho.

Temprano, Pedro Pesatti ingresó al despacho principal del Palacio Municipal de calle San Martín, en Viedma.

Esta simple escena, más allá del simbolismo del primer día de su gestión, incluye una curiosa trama por el lugar del asentamiento del nuevo gobierno, así como una discusión con el STJ por un inmueble y hasta la advertencia de denuncia de usurpación.

El enredo de la historia se origina en la creencia de cierta maldición, abonada en el hecho de que en el actual Palacio Municipal estaba el Museo Tello. Allí hallaron huesos de pueblos originarios. La instalación de la sede del gobierno municipal la decidió el intendente Jorge Ferreira, con ciertas resistencias de organizaciones. Vale recordar que ese mandatario y su sucesor, José Luis Foulkes murieron en sus cargos.

“Yo no soy supersticioso. No creo en la maldición y, por eso, estoy acá”, afirmó Pesatti esta mañana a RÍO NEGRO mientras no ocultaba que sus familiares y allegados se oponían al uso de ese despacho. No faltó tampoco su referencia a que fue el autor de la norma de restitución de los restos a los pueblos originarios.

En realidad, el asentamiento de Pesatti en ese despacho fue forzado y producto del fracaso de otras opciones. De todos modos, el flamante jefe comunal negó rotundamente que hubiese evaluado instalarse en su domicilio, a partir de un comodato. “Eso sería ser irrespetuoso” con el cargo, declaró.

El proceso de búsqueda tuvo el ribete más llamativo en los últimos días cuando el Superior Tribunal de Justicia ordenó cambiar las cerraduras de un inmueble propio, que Pesatti planificaba para el asiento municipal. Incluso operarios ya habían llegado para las reparaciones.

Puntualmente, el ex vicegobernador pensó en usar temporariamente el edificio de calle 25 de Mayo donde funcionaba hasta la semana pasada el bloque de JSRN. El mismo, que era de la Legislatura, fue cedido a la Justicia en un intercambio de inmuebles. Este Poder programó dependencias allí pero, frente al pedido de Pesatti, el STJ aceptó inicialmente una cesión parcial y de corto plazo.

Todo se complicó cuando operarios, enviados por el municipio, irrumpieron en la edificación. Los vocales del STJ se molestaron mucho. Los contactos telefónicos no atemperaron los ánimos y, directamente, los jueces resolvieron esta semana ordenar el cambio de la cerradura. Así se tomó posesión del edificio cuando los trabajadores se preparaban para las refacciones. La situación sorprendió incluso a ciertos legisladores con su mudanza atrasada y, según dicen, quedaron encerrados.

Los cruces telefónicos entre los titulares de los Poderes no habían alcanzado. Habrían existido también advertencias de denuncia por usurpación. Un cartel en sus puertas indica, por las dudas, «prohibido el ingreso a todo personal ajeno al Poder Judicial». 

No alcanzó la visita del ahora Jefe de Gabinete municipal, Marcos Castro al STJ, quien recibió críticas por el ingreso intempestivo al inmueble de parte de la nueva gestión. Al final, los jueces se justificaron en que ya el préstamo no era posible porque el municipio requería más lugar y más tiempo.

En el STJ y Pesatti niegan cualquier diferencia a pesar de la falta de entendimiento. La titular del cuerpo, Adriana Zaratiegui, asistió el martes al acto de asunción y cruzó saludos con el intendente. 

Esta mañana, el jefe comunal recordó que la entrega del edificio del bloque a la Justicia fue producto de una gestión suya para permitir que el Ipross tuviera los lotes -en la esquina Roca y Belgrano- para construir su sede en Viedma. 

Antes, la posibilidad de oficinas en Vialidad Nacional se frustró por la oposición del gremio y, en el rastreo, Pesatti logró el compromiso provincial para la cesión del inmueble inconcluso de calle Moreno, que pertenece a Horizonte. En su ceremonia de jura, el flamante intendente agradeció a la gobernadora Arabela Carreras y al senador Alberto Weretlneck por esa entrega para que “la capital provincial tenga el edificio que se merece”.

Su conclusión -según datos extraoficiales- requerirá unos 40 millones de pesos y ese financiamiento no se conoce, salvo que corresponda al Estado provincial. El tiempo de obra se estima en meses. Sin embargo, desde esta mañana, Pesatti está instalado finalmente en el despacho del Palacio Municipal. Quedó atrás la extraña trama.


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