Piden 900.000 dólares por el suegro de «Su»
Lo secuestraron cuando abandonaba la casa quinta en la que vive, en General Rodríguez.
BUENOS AIRES (DyN y Télam).- El padre del empresario y pareja de Susana Giménez, Jorge «Corcho» Rodríguez, fue secuestrado ayer en en el partido bonaerense de General Rodríguez por una banda que exigió 900.000 dólares de rescate para liberarlo, informaron fuentes policiales y judiciales.
«Corcho» Rodríguez abandonó inmediatamente la ciudad de Punta del Este y regresó en un avión privado hacia la Capital Federal, mientras que la estrella de televisión se mantuvo recluida durante toda la tarde en la peluquería de su amigo Miguel Romano y aseguró que se mantiene en contacto permanente con su pareja.
Fuentes allegadas a la investigación indicaron a DyN que el hecho, que se produjo cuando aparentemente se percibía una merma en la ola de secuestros, provocó «preocupación» en las máximas autoridades gubernamentales.
Los investigadores tienen dos hipótesis sobre la banda que mantiene cautivo a Ernesto Rodríguez: que son inexpertos y que eligieron a su víctima por ser el suegro de la diva; o que son superprofesionales y que ni les importó la supuesta conexión de «Corcho» con ex agentes de la CIA que logró a través de su ex socio, el fallecido jefe montonero Rodolfo Galimberti.
Si bien las fuentes judiciales y policiales se mantienen bajo un estricto silencio, algunos investigadores y vigiladores del barrio dijeron que en el momento del secuestro, Ernesto Rodríguez se en- contraba junto a su mujer Irma, quien fue liberada poco después.
Además, aseguraron que la víctima del secuestro se manejaba habitualmente sin custodios, a pesar de que su hijo es un importante empresario.
La captura
El secuestro comenzó entre las 6 y las 7, cuando Rodríguez y su mujer dejaron la casaquinta 'El Despertar' de General Rodríguez, en la que viven, a bordo de un Volskwagen Polo color blanco.
Vecinos y custodios aseguraron a la prensa que Ernesto Rodríguez concurría todos los martes y jueves bien temprano a la mañana a un centro médico de la Capital Federal para ser sometido a chequeos, ya que padece problemas coronarios.
Según los investigadores, a sólo 150 metros de la casa y a poco más de 100 metros del acceso a la autopista del Oeste, el Polo fue interceptado por un Renault Clío con los vidrios polarizados con al menos dos hombres adentro.
Uno de los serenos del barrio afirmó que observó que otro automóvil actuó como apoyo del Clío y que al menos un hombre amenazó a sus víctimas con armas.
Según el responsable de los vigiladores de la zona, Carlos Reyes, cuando se enteró de lo ocurrido se dirigió hasta la quinta El Despertar, pero como nadie le respondió realizó la denuncia ante la Policía bonaerense.
Al llegar al lugar, los efectivos policiales encontraron abandonado el automóvil Clío con el cual habían llegado los secuestradores.
Ni bien se enteró de lo ocurrido, «Corcho» Rodríguez, quien se encontraba en Punta del Este, abordó un jet privado rumbo al Aeroparque Jorge Newbery, al que arribó minutos antes de las 15.
Fuentes de la investigación dijeron que los secuestradores exigieron 900 mil dólares como rescate para liberar a la víctima, aunque no confirmaron si hubo un llamado telefónico o si la exigencia fue realizada verbalmente a la mujer de Rodríguez antes de liberarla.
Conocidos de la familia Rodríguez aseguraron que el padre del empresario trabajaba en una metalúrgica perteneciente a otro integrante de su familia.
La causa por el secuestro es investigada por el fiscal federal Jorge Sica, titular de la recientemente creada Unidad Funcional Coavdyudante de investigación de secuestros extorsivos en la provincia de Buenos Aires.
En el caso fueron convocados expertos de la Federal y de la bonaerense, quienes se mantienen en un estricto secreto sobre el secuestro.
Preocupación en el gobierno
Según dejaron trascender portavoces allegados al caso, el presidente Néstor Kirchner mantuvo contacto directo con el gobernador bonaerense, Felipe Solá, para seguir las informaciones acerca del secuestro del suegro de Susana Giménez. El Secretario de Seguridad Interior, Norberto Quantin, hizo lo propio con el ministro de Seguridad provincial, Raúl Rivara.
Los avances en la investigación fueron monitoreados en forma personal por el ministro de Justicia Gustavo Beliz, y el titular de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Héctor Icazuriaga, quienes también mantuvieron informado al presidente Kirchner.
Las versiones sobre el secuestro del padre del empresario fueron contradictorias, ya que por un lado voceros policiales señalaron que había sido elegido «al voleo», mientras otras fuentes, sostenidas en algunos testimonios, indicaron que los delincuentes habrían hecho una «tarea de inteligencia» para conocer sus movimientos.
Jorge «Corcho» Rodríguez, quien se hizo conocido por su relación sentimental con la diva televisiva, es empresario de espectáculos y uno de sus últimos trabajos fue la producción del reciente disco del rockero Norberto «Pappo» Napolitano, además de integrar la sociedad de «Hard Communication». (Télam/DyN)
La diva reclamó a los periodistas que «la dejen en paz»
BUENOS AIRES- La estrella de televisión Susana Giménez rogó ayer a los periodistas que la «dejen en paz» para poder estar junto a su pareja Jorge «Corcho» Rodríguez, cuyo padre fue secuestrado esta mañana en el partido bonaerense de General Rodríguez.
«Déjenme tranquila, Déjenme en paz, porque así colaboran», dijo en tono muy nervioso la diva al llegar anoche a su casa de la calle Dardo Rocha al 2900 del Barrio Parque, en la Capital Federal.
Susana se enteró de lo ocurrido con Ernesto Rodríguez, padre de su pareja, cerca del mediodía mientras se encontraba en su casa.
De inmediato, se dirigió en un automóvil Mercedes Benz, junto a su perro Jazmín, hacia la peluquería de su amigo personal Miguel Romano, en Barrio Norte, donde se recluyó hasta casi las 19.
Cuando se retiraba, y ante la presencia de decenas de periodistas, dijo que no podía dar detalles sobre lo que ocurría con el padre de su marido. «¿Cómo lo vamos a estar viviendo?, ya lo sabés», le respon-dió a un reportero que la interrogó.
«Ni si supiera les diría algo. No me pregunten nada porque no les puedo decir nada. Ustedes ya saben cómo se trabaja en estos casos, porque ya vivieron lo mismo con lo del padre de Pablo Echarri y con lo de los padres de los futbolistas», dijo.
Además, aseguró que le gustaría estar junto a su pareja, pero culpó a la prensa por impedírselo.
«Hablo por teléfono con él. Me gustaría estar a su lado, pero no puedo porque si salgo tengo a cien tipos atrás mío», dijo. (Télam).
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