Piden hasta seis años para tres detenidos con marihuana y cocaína

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El fiscal Mario Sabas Herrera rechazó los argumentos que esgrimieron tres cordobeses procesados por tenencia de droga con fines de comercialización y pidió que les impongan penas de entre 4 y 6 años de prisión y multas de 300 a 500 pesos.

Alberto Soto, de 36 años, y Oscar Basconsellos y Cecilia Castellano, ambos de 47 años, resultaron detenidos en la madrugada del 5 de octubre de 2001 cuando una patrulla de gendarmes del Escuadrón 34 realizó un procedimiento en la vía pública y con posterioridad allanó el departamento que habitaban.

El episodio comenzó a desarrollarse en los primeros minutos de esa madrugada en Doce de Octubre y Garibaldi, cuando los uniformados detuvieron un Fiat Uno con Soto y Basconsello en su interior y secuestraron marihuana y cocaína en pequeñas cantidades. Apenas concluido el procedimiento, los gendarmes allanaron un albergue ubicado en las cercanías y detuvieron a Castellano, porque en ese domicilio secuestraron una cantidad mayor de drogas y elementos para «estirarlas, demostrativos de la modalidad «tenencia con fines de comercialización».

En su alegato, el fiscal aseguró que el grupo había llegado desde Córdoba con el único propósito de comercializar drogas, y mencionó los contactos telefónicos que habían mantenido con la localidad salteña de Salvador Maza, fronteriza con Pocitos, en Bolivia. Conforme a las escuchas telefónicas, el fiscal presume que allí Soto conseguía la droga, y por sus contactos con consumidores y «punteros» locales, aseguró que ya había estado con anterioridad distribuyendo drogas en Bariloche. Para Soto pidió 5 años de prisión y 500 pesos de multa, para Basconsellos, que ya pasó 18 años en la cárcel, pidió que le impongan 6 años de prisión y 500 pesos de multa, y 4 años y 300 pesos a Castellano, como partícipe secundaria del delito principal y por la tenencia ilegítima de tres documentos ajenos.

Soto asumió su condición de consumidor y vividor de mujeres, y también la posesión de la droga. Su defensor, Eduardo Zamboni, dijo que no era «la clase de persona que uno querría tener como yerno». El defensor atacó la legalidad del procedimiento, pidió la absolución de Soto, y de manera subsidiaria la pena mínima. También pidió la absolución de Castellano

Al alegar en favor de Basconsellos, el defensor oficial Mario Scorza recordó a Platón y a la cita «antes de juzgar los jueces deberían ir a la cárcel». Calificó de absurda la investigación y aseguró que no había prueba «ni siquiera indiciaria» de que Basconsellos haya distribuido drogas, y pidió la absolución de su defendido.


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