Plazo fijo en dólares y blue barato

MI BOLSILLO

Si hace apenas tres meses alguien hubiera osado pronosticar que a principios de febrero el dólar blue sería más barato que el tipo de cambio oficial lo mínimo que hubiera despertado hubiera sido alguna sonrisa displicente.

Sin embargo, iniciado el segundo mes del año, el tipo de cambio oficial se mantiene cuasi estable, con una leve tendencia creciente desde la segunda quincena de enero.

En el mercado informal, en cambio, el precio se muestra a la baja y ya cotiza por debajo de la paridad oficial.

El escenario se fundamenta en varios factores. Primero, el éxito en la salida ordenada del cepo cambiario. La corrida cambiaria que muchos temían no sucedió y el Banco Central (BCRA) modera sin sobresaltos la dinámica del mercado.

En segundo lugar, la reaparición de opciones financieras que por varios años habían desaparecido del menú, como los plazos fijos en dólares, quitó presión a la demanda de billetes y canalizó una buena parte de los pesos excedentes. Desde fines de diciembre el total de los depósitos a plazo fijo en dólares se incrementó en 2.000 millones. El incentivo estuvo dado por la posibilidad de obtener una renta de los billetes que por mucho tiempo permanecieron guardados en las cajas de seguridad o debajo del colchón. Uno de los principales bancos comerciales ofreció durante enero tasas superiores al 4% anual para este tipo de colocaciones, obligando a sus competidores a empardar la oferta. Dado que la tendencia del tipo de cambio sigue al alza, la renta del plazo fijo más la diferencia de cambio es una buena opción.

Por último, y en cuanto al dólar blue, su tendencia a la baja estuvo dada por una cuestión principalmente estacional. Las ventas minoristas en comercios tienden a caer durante enero al tiempo que una gran porción de la población sale de vacaciones. Es por ello que muchas empresas debieron liquidar sus billetes verdes en el mercado informal para pagar sueldos. Asimismo, las familias que retornaron de su receso y debieron pagar los gastos realizados con tarjeta vendieron parte de sus tenencias en dólares en las cuevas.