Avión venezolano detenido en Ezeiza: el juez busca determinar quién está detrás
En Diputados, el oficialismo bloqueó los pedidos de interpelación a funcionarios que pidió la opositora Juntos por el Cambio. El gobierno insiste en que ninguno de los 19 tripulantes (14 venezolanos y 5 iraníes) tiene pedido de captura internacional.
El avión venezolano retenido en Ezeiza pertenece a la empresa Emtrasur.
El juez federal Federico Villena ordenó ayer una inspección del avión con matrícula venezolana que se encuentra en Ezeiza desde la semana pasada. El Boeing 747 de la empresa Emtrasur, perteneciente al consorcio venezolano CONVIASA, había sido inspeccionado la semana pasada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), sin que surgieran novedades en el operativo. El juez Villena le solicitó a la PSA que le informe cualquier movimiento que se produzca sobre la aeronave investigada.
La nueva inspección forma parte de las medidas tomadas por el juez y la fiscal Cecilia Incardona. Anteayer, el magistrado mandó a periciar 18 teléfonos móviles y 7 tablets de los 19 tripulantes del avión (14 venezolanos y 5 iraníes, entre estos, el piloto y el copiloto). Aunque no están detenidos, el juez ordenó retener los pasaportes y por ahora tienen prohibido abandonar el país. Mientras tanto, permanecen hospedados en hotel cercano a Ezeiza.
La justicia investiga si alguno de los iraníes tiene vínculos con el terrorismo internacional, a raíz de una denuncia judicial que hizo la DAIA y la AMIA como querellantes.
Ayer, la presidenta de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), Gabriela Logatto, afirmó que el vuelo “fue totalmente transparente” y criticó a la oposición: “Quisieron instalar una idea medio fantasiosa de que el avión apagó el transponder y que los controladores no lo podían ver. Nunca se apagó el transponder. Todo el tiempo fue identificado en el radar “, dijo la funcionaria.
El ministro Aníbal Fernández insistió en que hasta el momento “no se ha encontrado nada” que vincule al avión y a la tripulación con actividades ilegales, y dijo que es muy posible que se trate de un vuelo de capacitación, como dijo el interventor de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi. “Ninguno de los tripulantes tiene alertas rojas de Interpol”, afirmó Fernández.
Las alertas se encendieron al trascender que la empresa iraní Mahan Air, la anterior propietaria y el actual dueño, el Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios aéreos (Conviasa), figuran como empresas sancionadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro de los Estados Unidos.
La opositora Juntos no logró ayer que la Cámara de Diputados trate los pedidos de interpelación a funcionarios nacionales. La votación terminó con 104 votos a favor, 114 en contra y cero abstenciones.
Juntos pidió que se cite al jefe de Gabinete, Juan Manzur; al ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro; a Aníbal Fernández; al Canciller Santiago Cafiero; y a los ministros de Transporte, Alexis Guerrera, y al de Defensa, Jorge Taiana.
“Aún hoy, a esta hora, todavía no tenemos una respuesta que esclarezca cual han sido los motivos, el vínculo, quienes son y por qué están acá presente, 19 miembros en un avión de origen iraní que corresponde al Estado de Venezuela”, se quejó el diputado radical Mario Negri.
Gerardo Milman, vicepresidente del bloque del PRO, y el primero en alertar sobre el avión, dijo: “No hace falta que le explique a la sociedad argentina, señor Presidente, la urticaria que nos genera como argentinos luego de los atentados de Irán contra la mutual israelita argentina AMIA y la Embajada de Israel”.
Juan Manuel López, diputado de la Coalición Cívica, apuntó contra la actual embajadora de Venezuela en Argentina, Elisa Trotta Gamus. “Ella bien sabe de aviones, bien sabe de narcotráfico, de contrabando y de irán”, dijo el diputado. Por el Frente de Todos, el jefe de bloque, Germán Martínez, defendió los organismos de seguridad del Estado y acusó a Juntos de “montar un show absolutamente mediático”.
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