Con Torres y Schiaretti en la proa, gobernadores avanzan en un armado que equilibre al Congreso

Provincias Unidas consolida su posicionamiento nacional. El objetivo es sumar respaldos provinciales y conformar en diciembre bloques o interbloques que constituyan la tercera fuerza parlamentaria.

Los integrantes de Provincias Unidas en el cierre de campaña de Gustavo Valdés

Los días previos a la elección que Manuel Adorni ganó en la Ciudad de Buenos Aires el vocero presidencial planteaba que podía quedar en segundo lugar apenas por un punto. También esta semana el Gobierno nacional, en medio del escándalo por los audios sobre supuesto pagos de retornos, apeló a la misma estrategia frente a las elecciones de Corrientes, donde debuta como espacio Provincias Unidas, y Buenos Aires.

Invitados a participar, ni Rolando Figueroa ni Alberto Weretilneck comparten el proyecto de PU que el jueves pasado hizo una demostración de fuerza junto a Gustavo Valdés, quien finalmente selló su incoroporación. Con la incorporación del gobernador ya son seis los jefes provinciales que confluyen en el armado de un bloque o interbloque en cada cámara del Congreso: Ignacio Torres y Claudio Vidal por la Patagonia; Martín Llaryora por el peronismo disidente cordobés; y por el radicalismo no mileista el santafesino Maximiliano Pullaro; el jujeño Carlos Sadir y el correntino Valdés. Salvo Vidal y Llaryora el resto, más el exgobernador y primer candidato a diputado Juan Schiaretti, compartieron con Valdés -y con su hermano y candidato a sucederlo Juan Pablo Valdés- el acto de cierre de campaña en territorio de la Mesopotamia.

El acto fue la consolidación electoral de un espacio con representación en más de la mitad de las provincias aunque sólo en algunas con el sello oficial. Sin embargo no habrá otro viaje de estas características. La urgencia, explicó a diario RÍO NEGRO uno de los articuladores del bloque, son sus territorios. “Todos la tienen heavy”, admitió la misma fuente en referencia a que a nadie le sobra nada a la hora de enfrentar a Javier Milei y a La Libertad Avanza.

El grupo se jugó todo en el respaldo a Valdés con vistas a a nacionalizar Provincias Unidas camino al 2027 y con Schiaretti y Torres en la proa desde el momento en que Pullaro pudo habilitar la reforma constitucional que incluye la chance de reelección.

El objetivo de PU es conformar en diciembre bloques o interbloques que constituyan la tercera fuerza parlamentaria tanto en el Senado como en Diputados. En la Cámara alta apuestan a una quincena de bancas entre los legisladores ya en funciones en vistas de que ninguna de las provincias que gobiernan integra el tercio que renueva representantes.

“La lógica va a a empezar a cambiar, En el nuevo Congreso no va a ser útil un senador aislado, las fuerzas mayoritarias van a estar obligadas a negociar” indicó a este medio una alta fuente del espacio que prevé un Senado de tercios y con la vista puesta en gobernadores con jugada propia como los de Río Negro y Neuquén.

En ese marco pronostican ligas fuertes de gobernadores que se impongan a otras grietas: el eje Río Negro-Neuquén (de todos modos volverán a invitarlos); los peronistas dialoguistas norteños (Gustavo Sáenz de Salta; Raúl Jalil de Catamarca y Osvaldo Jaldo de Tucumán) y una liga peronista que se alinee con Kicillof si el próximo domingo supera airoso el trance electoral contra Milei y a contramano del kirchnerismo.

El desafío correntino


Aunque Gustavo Valdés desdobló la elección a gobernador de Corrientes con la misma idea que lo hizo Axel Kicillof con las legislativas de Buenos Aires –no contaminar con los debates nacionales y defender la gestión local – este domingo será una primera medición del efecto provocado por las grabaciones del extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad, Diego Spagnuolo. Lo mismo podría ocurrir –o no- en la elección bonaerense del 7/9.

Además la tierra del chamamé es una doble prueba para los implicados en el mayor escándalo libertario. Karina Milei con “Lule” Menem rechazaron el acuerdo electoral al que estaba dispuesto Valdés y eligieron un candidato “violeta puro” como es Lisandro Almirón quien revista en la escudería del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.

Santiago Caputo en cambio promovía constituir esa alianza con una figura de consenso como Carlos “Camau” Espínola, senador nacional y exregatista. El peronista disidente, molesto con el kirchnerismo y frecuente visitante de Caputo, fue uno de los que armaron bloque con la esposa de Schiaretti, Alejandra Vigo, y con Edgardo Kueider el entrerriano detenido en Paraguay que terminó expulsado de la Cámara Alta. También Espínola estuvo el jueves en el escenario, aplaudiendo a Valdés, su otrora adversario.


Los integrantes de Provincias Unidas en el cierre de campaña de Gustavo Valdés

Los días previos a la elección que Manuel Adorni ganó en la Ciudad de Buenos Aires el vocero presidencial planteaba que podía quedar en segundo lugar apenas por un punto. También esta semana el Gobierno nacional, en medio del escándalo por los audios sobre supuesto pagos de retornos, apeló a la misma estrategia frente a las elecciones de Corrientes, donde debuta como espacio Provincias Unidas, y Buenos Aires.

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