La odisea del edificio en Neuquén que se queda sin agua por falta de obras de infraestructura

El consorcio de propietarios de un edificio ubicado en pleno centro de Neuquén capital busca soluciones ante las autoridades para paliar los constantes problemas de falta de agua en el edificio, que fue entregado sin realizar las obras que le exigía el EPAS. Ayer se quedaron nuevamente sin agua y el problema es recurrente cada vez que baja un poco la presión en el microcentro de la ciudad.

El único paliativo es contratar un camión cada madrugada que les llene la cisterna. Según el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), la deficiencia se extiende al sistema de cloacas.

“Las inmobiliarias alquilan los departamentos y no les dicen del problema que tenemos y todas las quejas nos llegan al consorcio”, dijo Renzo García, presidente del consorcio e hijo de uno de los propietarios.

En la planta baja hay cuatro locales comerciales que tienen el mismo inconveniente.

Según explicó García, después de 2020, cuando fueron a averiguar al EPAS por una deuda de agua, supieron que el edificio tiene un ingreso de agua de media pulgada, que correspondía a la antigua conexión de la casa de esa esquina, que fue derribada para levantar la torre de 61 departamentos.

Agregó que algunos propietarios le ganaron juicios al constructor, que cambió de razón social y luego falleció.Dijo que se buscó una alternativa de solución ante el EPAS con un ingreso de una pulgada por calle Illia “y primero se nos dijo que sí y luego con el cambio de política, se nos rechazó. Para solucionar los problemas de consumo nos piden hacer las cañerías por 275 metros de Alderete, con agua y cloacas”, sostuvo el consorcista. Indicó que los trámites fueron infructuosos en el EPAS, donde los trataron de “infractores” y los responsabilizan por la falta de suministro en Santa Genoveva.

Desde el ente provincial se insistió en que el edificio no tiene factibilidad de los servicios, que requiere de una obra que no está prevista en la zona y que el EPAS analiza la posibilidad de hacer una gestión a nivel ministerial para dar respuesta a los vecinos.

“El lugar no tiene capacidad instalada para evacuar los líquidos”, se agregó. Una situación similar ocurre en San Luis y Ricchieri, donde el dueño del complejo de departamentos fue multado por el municipio por tirar las cloacas a la calle. El lugar está en obra y habitado sin las conexiones adecuadas de servicios.

El municipio informó que la entrega de los departamentos, es un tema entre privados.

El problema existe en otras torres en el centro que aún tienen el medidor de luz de obra para toda la edificación. O un edificio en la calle San Martín, a dos cuadras de la avenida Argentina, que no tiene la factibilidad de conexión de agua y cloacas (igual que en Illia y Alderete) y que está a pocos meses de ser habitado, según se admitió desde el mismo EPAS. “Somos tan damnificados como los propietarios en los edificios: la constructora no hizo las obras que tenía que hacer”, se insistió desde el EPAS.