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«Todo es oficialismo» en la Legislatura de Río Negro: lo que dijo el desplazado bloque del Frente de Todos

El oficialismo y sus aliados peronistas corrieron a la primera minoría opositora de representaciones institucionales.

Este miércoles será la sesión Preparatoria de la Legislatura, que designará a sus autoridades y las distintas comisiones del cuerpo. Pero ese reparto institucional ya se conoce y fue decidido en Labor Parlamentaria, que se integra con los presidentes de los distintos bloques.

La distribución concluyó con un apartamiento de la bancada del Frente de Todos de dos importantes lugares legislativos: la vicepresidencia segunda del Poder y la participación por la oposición en el Consejo de la Magistratura. Esos espacios estaban ocupados por Alejandro Marinao y por Pablo Barreno.

Los recambios se encuadran en el Gran Acuerdo del oficialismo con los sectores peronistas, que se agrupan en Nos Une Río Negro y del Frente Renovador.

En los últimos días, el FdT perdió otro legislador, con la partida de Marcelo Mango del Frente Grande, y su integración quedó con 7 de los 17 legisladores de diciembre del 2019.

Esta situación alentó la remoción de la representación opositora en favor de los legisladores aliados del oficialismo.

La vicepresidencia segunda de la Legislatura será Alejandra Mas, de Unidad Ciudadana, y al Consejo de la Magistratura Chico -que designa y sanciona a los jueces y fiscales- irá Alejandro Ramos Mejia, del Frente Renovador.


La reacción de Martini


Ayer a la mañana, la presidenta de la bancada del FdT, María Martini habló de un “nuevo oficialismo” y un “pensamiento hegemónico” en la Legislatura.

Por Twitter, la legisladora explicó que “JSRN y aliados avanzan sobre la pluralidad y los acuerdos democráticos quitándole” al Frente de Todos la vicepresidencia segunda de la Legislatura y “lugares en la Magistratura”.

Agregó que el “nuevo oficialismo” avasalló la representación popular y los más básicos principios democráticos al premiar a sus nuevos socios con importantes cargos en la Cámara a cambio de favores electorales”.

Son “intereses sectoriales desdeñan el debate político e impiden el disenso. No se busca garantizar gobernabilidad ni promover proyectos de Estado. Sólo acallar voces opositoras para perpetuarse en el poder”.

El hilo concluye que “en Río Negro están en riesgo la representación genuina del electorado y la sana convivencia política; en definitiva, el propio sistema democrático”.


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