En el 2023, las subas en Patentes e Inmobiliario volverán a tener topes en Río Negro

La Legislatura empezará esta semana el debate del presupuesto y el paquete fiscal de Río Negro del 2023. El proyecto impositivo de Río Negro repite el esquema de topes para los aumentos de los tributos mayoritarios, como son Inmobiliario y Automotores.

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Los límites en los incrementos se incorporó después del traumático impacto gubernamental que originó la reacción social contra las subas impositivas en el 2021, en plena pandemia y con movilizaciones contrarias al “impuestazo”.

Las alzas topeadas del 2022 fueron del 40% para las Patentes y 35% en Inmobiliario.

Para el 2023, el Poder Ejecutivo propone a los legisladores -que comenzarán con su análisis este jueves- una escala de subas límites para Automotores, que van desde 60% al 90%, según el valor fiscal de la unidad, mientras que la carga tributaria sobre los inmuebles tendrá un único tope, fijado en el 82%.

El titular de la Agencia de Recaudación, Martín Kelly explicó que RÍO NEGRO persiste con estos “topes ” por la “inflación” y la “situación actual”.

Asegura que ya casi no hay provincias que sigan con este esquema y, por el contrario, están regresando a la actualización periódica. En ese sentido, el funcionario ponderó que los aumentos de la Provincia son anuales.

En relación a los parámetros adoptados, Kelly explicó que la Agencia se concentró en los datos de las variaciones de precios informadas por la Provincia, que llegó a “un acumulado del 83% en el período enero-octubre y un interanual del 93%”.

Además, el funcionario incorpora enseguida los planes de beneficios y aporta ejemplos para relativizar el impacto del porcentaje. La reducción por el pago anual y por cumplimiento propuesta podrá llegar al 50%.

Patente y su escala

Con un padrón de 300 mil vehículos, las alzas del impuesto para el próximo año tendrán techos entre el 60% y el 90%, según el costo de la unidad y considerando la suba menor para valores inferiores.
“Será del 60% en los vehículos de valuaciones de hasta cinco millones. Representan el 85% del parque automotor de Río Negro”, planteó Kelly.

Aclaró, enseguida, que el incremento será menor si el impuesto resultante (alícuota y valuación actualizada) no llega al tope, siempre en comparación con el tributo del 2022.

El límite intermedio para las subas será 75% cuando los rodados tengan una valuación entre 5 y 8,3 millones. Ese rango -dice el funcionario- comprende el 10% de las unidades.

El incremento mayor, del 90%, se aplicará en los automóviles de más de 8,3 millones de su valor fiscal. Equivale al 5% del padrón total.

Las provincias adoptan las valores informados por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), que son publicadas en enero por la Dirección Nacional de Registro de la Propiedad del Automotor. Con esos registros, Río Negro calcula el impuesto de cada unidad, con un primer vencimiento en febrero.

Kelly advierte de las variaciones ya detectadas en las valuaciones de los autos, con incrementos medios del 65% entre enero y octubre, deteniéndose en los aumentos de “unidades importadas de hasta un 200%”.

Inmobiliario

En el proyecto, el Ejecutivo precisa que “se establece un incremento del monto base del impuesto del 82% respecto del periodo fiscal 2022 para cada registro parcelario” siempre que el inmueble no posea incorporación de mejoras o cambios en el tipo de suelo”.

En su presentación, la iniciativa gubernamental destaca que “el tope de Inmobiliario puede alcanzar hasta un 62%”, aclarando que “corresponde a inmuebles sin deuda”. En realidad, el máximo de la suba está en el 82%, siempre con la posibilidad de variantes menores si así resulta del cálculo entre la valuación oficial y la alícuota establecida.

Con sus proyecciones, la Agencia informa que el 34,5% de las viviendas -si no tiene deudas pendientes y accede a los beneficios programados- tendrán cargas tributarias bimestrales de 771 pesos.

La cartera tributaria alerta que esos máximos en Inmobiliario pueden superarse si el dominio se modificó por mejoras incorporadas o alteración en la categoría del suelo.

Kelly manifiesta que esa regulazación puede responder a la declaración del propietario y la inclusión de Catastro pero, también, a relevamientos de oficio de la Provincia, a partir de imágenes aéreas donde se detectan construcciones no declaradas. Aclara que, en ese caso, previamente se recibe una notificación para presentarse a la regularización.

La iniciativa también “modifican los valores mínimos y máximos de las distintas categorías a efectos de mantener un adecuado equilibrio en la progresividad del impuesto”, se indica.