Estafa con planes sociales en Neuquén: «la fiscalía está ensañada conmigo», dijo Sánz
La fiscalía pidió que le revoquen las salidas laborales porque un día se desvió de su camino y llegó minutos más tarde a la casa. El imputado y su empleador ofrecieron explicaciones.
«Sánz se nos ríe en la casa, a la justicia y a la policía. Cuatro testigos que declararon en el juicio manifestaron que le tienen temor. Imginemos que él se va a pasear al río y se cruza con ellos. ¿Qué puede pasar?». La dramática hipótesis la planteó el fiscal del caso Juan Manuel Narváez para pedir que le revoquen el permiso para salidas laborales al exdirector de Fiscalización, imputado en la estafa con planes sociales en Neuquén. El juez Luis Giorgetti lo escuchó, lo comparó con las pruebas ofrecidas y enfrió los ánimos.
La argumentación de la fiscalía se produjo este lunes, en una audiencia ante el juez Giorgetti, el mismo que el 13 de agosto pasado le otorgó las salidas laborales a Sánz. De 15:30 a 18:30 puede ir a trabajar a una venta de fotocopiadoras. Su empleador lo pasa a buscar por la vivienda donde cumple prisión domiciliaria y lo lleva de regreso, tiene 20 minutos para completar cada viaje, sin recorrido establecido.
Según el fiscal Narváez, detectaron que un día -el 9 de septiembre- Sánz incumplió el horario y el recorrido. Anduvo por un sector al norte de la ciudad y también por el sur. La sospecha es que fue al Paseo de la Costa.
Recordó que a fines del 2024 le revocaron la prisión domiciliaria también por incumplimientos, aunque luego otro tribunal lo autorizó a volver a la casa.
Falta de respeto
Narváez cargó las tintas: «es una falta de respeto al poder judicial, a la policía que ante las salidas, debe duplicar los recursos que podrían usarse para otra cosa. Sanz se nos ríe en la cara«.
La defensora pública de Circunscripción, Laura Giuliani, llevó como testigo al empleador de Sánz, quien aclaró dos cosas: que no le fijaron un circuito obligatorio de ida y vuelta, pese a lo cual repite siempre el mismo recorrido, y que el desvío se debió a un corte de calles.
Por su parte Sánz dijo que «la fiscalía está ensañada, ya no sé qué hacer para que deje de perseguirme. No ha mostrado ni una prueba y me trata como un delincuente».
El mensaje del juez
Reflexivo, el juez Giorgetti dijo que «la ciudadanía puede comprender de una u otra forma lo que sucede con una persona procesada, pero los abogados deben hacer la distinción y no implementar lo que se dice acá como mensaje de impunidad. Se trata (Sanz) de una persona que goza la presunción de inocencia. Es importante mencionarlo, porque si no, transmitiríamos algo erróneo«.
«Si es declarado responsable le cabrá la pena que corresponda. No hay impunidad durante el proceso, porque una persona es considerada inocente. Que la sociedad se pueda confundir con esto, es una responsabilidad también de los operadores, que deberíamos ser más claros», indicó.
Agregó que «no está probado que se haya ido a pasear al río. Dio un rodeo pero no se establece que se haya detenido o bajado del vehículo».
Aunque no fijó un recorrido estricto, el magistrado consideró «imprudente» el desvío. «Estas situaciones no deben ocurrir. Debe ir de la casa al trabajo y del trabajo a la casa». Pero este sólo incumplimiento «no genera una pérdida de confianza» por lo que rechazó el pedido de la fiscalía, de modo que Sánz seguirá con sus salidas laborales.
"Sánz se nos ríe en la casa, a la justicia y a la policía. Cuatro testigos que declararon en el juicio manifestaron que le tienen temor. Imginemos que él se va a pasear al río y se cruza con ellos. ¿Qué puede pasar?". La dramática hipótesis la planteó el fiscal del caso Juan Manuel Narváez para pedir que le revoquen el permiso para salidas laborales al exdirector de Fiscalización, imputado en la estafa con planes sociales en Neuquén. El juez Luis Giorgetti lo escuchó, lo comparó con las pruebas ofrecidas y enfrió los ánimos.
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