Fondos fiduciarios: Neuquén tiene cuatro cajas millonarias en desuso

La provincia inauguró estos instrumentos en la primera gestión de Jorge Sapag para absorber fondos petroleros. Javier Milei los define como "cajas negras" y eliminó varios nacionales en su gestión.

Las “cajas negras de la política” los definió el presidente Javier Milei cuando activó un profundo recorte de los fondos fiduciarios que administra el Estado nacional. Neuquén también tiene los suyos y son muy pocos, por no decir menos de la mitad, los que están en movimiento y cumpliendo los objetivos para los cuales fueron creados.

Un fondo fiduciario fideicomiso es un tipo de administración de recursos a través de la cual una persona u organización le otorga a otra persona o entidad la administración de ciertos bienes con el objetivo de que los administre en favor suyo o de un tercero.

Neuquén tiene para ese fin a la Fiduciaria Neuquina, una sociedad anónima con participación estatal mayoritaria que se creó por ley en 2008, durante la primera gestión de Jorge Sapag. Fue el instrumento que el gobierno ideó para administrar los recursos que ingresaron a la provincia a través de la renegociación de las concesiones petroleras, pero que luego fue ampliando su alcance.

Actualmente, la Fiduciaria Neuquina está bajo la conducción del ministro de Trabajo, Lucas Castelli, y administra seis fondos fiduciarios: FEDeN (Fondo de Estabilización y Desarrollo del Neuquén) más conocido como fondo anticíclico; Fondo Fiduciario Provincial para Vivienda Social; FDAP (Fideicomiso Desarrollo Aeronáutico); RSE (Responsabilidad Social Empresaria); FPSIyT (Fideicomiso de Producción, Industria, Servicio y Turismo); y Foprodes (Fondo Específico Programa para el Desarrollo).

Castelli dijo a Diario RÍO NEGRO que son dos los que están funcionando de acuerdo a sus objetivos, mientras que otros están en proceso o bien de “reconvertirlos o liquidarlos”.

Fondo de RSE: aporte de petroleras para obras


Entre los primeros está el fondo fiduciario de RSE que “se usa como una herramienta para que las empresas operadoras puedan descargar aportes que no pueden hacer directamente al Estado”, explicó el funcionario. A través de ese fideicomiso, por ejemplo, se financió la repavimentación de la Ruta 5 con recursos que aportaron YPF y GyP.

Por este mismo fondo, Tecpetrol financiará la construcción de otras seis casas para los habitantes de Sauzal Bonito afectados por los sismos y, más recientemente, se puso en marcha una licitación para comprar 1.200 notebooks para los beneficiarios de las becas Gregorio Álvarez.

Ese fondo, al cierre del ejercicio 2024, contaba con una disponibilidad de 3.532 millones de pesos.

Otro de los fideicomisos que, según Castelli, tiene “mucho movimiento” es el aeronáutico. Indicó que esa herramienta le permite a la Provincia realizar en el exterior las compras de repuestos que requieren las aeronaves, así como abonar las capacitaciones que los pilotos realizan periódicamente, por ejemplo, en Texas, Estados Unidos.

Ese fondo contaba con una disponibilidad de 72,5 millones de pesos al cierre del 2024, luego de haber ejecutado casi 880 millones en el año.

Los fondos quietos: reconvertir o liquidar


En cambio, el actual presidente de la Fiduciaria Neuquina reconoció que hay otros tres fondos que “no tienen movimiento” y sobre los cuales se está pensando, o bien una reconversión, o una liquidación definitiva para evitar los gastos de mantenimiento que hoy implican.

En ese lote está el fondo para Vivienda Social, que se creó en la gestión de Sapag para nutrirlo con fondos del recupero de las casas construidas por la Provincia y cuyos objetivos hoy se superponen con una nueva ley que envió Rolando Figueroa este año.

Ese fideicomiso tenía al cierre del año pasado poco más de 49 millones de pesos.

Tampoco está funcionando el fondo de Producción, Industria, Servicio y Turismo, que tiene disponibilidades por más de 112,6 millones de pesos.

El fondo de desarrollo podría copiar a Río Negro


Sobre el Foprodes, que es el fondo para el Desarrollo, aclaró Castelli que se está pensando en una modificación de la ley para modificar su objeto. “Ese fideicomiso casi lo cerramos, pero estamos viendo de reconvertirlo. La idea es ver si se puede generar una política pública de acompañamiento al sector productivo”, sostuvo.

“Me interesa reconvertirlo. Río Negro tiene un fondo muy bueno que entrega maquinaria a diferentes sectores económicos, principalmente al frutícola, y que se financia con el repago”, puso como ejemplo.

Ese fondo tenía al cierre del año pasado unos 329 millones de pesos, con una ejecución de apenas 87 millones durante todo el año.

Dos destinos para el fondo anticíclico


El FEDeN (Fondo de Estabilización y Desarrollo del Neuquén) más conocido como fondo anticíclico, se creó en 2020 con el objetivo de tener ahorros para afrontar períodos de crisis y también generar una herramienta de inversión para la Neuquén post Vaca Muerta.

Sin embargo, a poco de andar se modificó la ley de su creación para desviar los fondos que tenía asignados a otros fines: financiar el déficit de la caja jubilatoria del Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN) y pagar intereses de deuda. Actualmente, solo se usa para lo segundo.

Este fideicomiso debía recibir el 50% de las regalías de exportación de Vaca Muerta, que vienen en alza en los últimos años, pero no recibió ningún peso o dólar más desde el tercer trimestre del 2023, cuando se modificó su objeto.

El stock que quedo acumulado, según los datos al segundo trimestre del 2025, es equivalente a 57.255 millones de pesos o 47 millones de dólares.


Las “cajas negras de la política” los definió el presidente Javier Milei cuando activó un profundo recorte de los fondos fiduciarios que administra el Estado nacional. Neuquén también tiene los suyos y son muy pocos, por no decir menos de la mitad, los que están en movimiento y cumpliendo los objetivos para los cuales fueron creados.

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