Deterioro importante en un puente vital entre Río Negro y La Pampa: la seguridad en riesgo
En Río Colorado y La Adela hay preocupación porque la estructura sobre la Ruta 22 presenta ahuellamientos, juntas de dilatación expuestas y pozos. Estas condiciones obligan a circular a los cientos de camiones que pasan por día a paso de hombre.
El puente de la Ruta Nacional 22 que une Río Colorado (Río Negro) con La Adela (La Pampa) y funciona como una de las principales puertas de ingreso a la Patagonia, con miles de autos que lo cruzan diariamente, volvió a quedar en el centro de la escena por su delicado estado.
A menos de seis meses del último mantenimiento de Vialidad Nacional, la estructura muestra nuevamente signos evidentes de deterioro: juntas de dilatación expuestas, asfalto levantado y un tránsito que avanza a paso de hombre entre saltos, pozos y un temblor constante que se siente incluso al cruzar a pie.
Con la llegada de las altas temperaturas, el problema se repite. El asfalto se ablanda, el tránsito pesado no se detiene y los arreglos provisorios vuelven a fallar.
Se trata de un puente clave para la logística regional, especialmente para el transporte vinculado a Vaca Muerta y al sur del país. Y, sin embargo, cada verano expone la misma fragilidad.
En las últimas semanas, el asfalto que cubría las seis juntas de dilatación comenzó a desprenderse. En algunos sectores quedó desparramado sobre la calzada; en otros, directamente desapareció.
Quedaron al descubierto grietas profundas, huecos peligrosos y fragmentos de concreto sueltos en un tramo por el que circulan a diario autos, colectivos y camiones sin margen para el error.

El impacto de la falta de mantenimiento en el tránsito es inmediato. En los últimos días, varios vehículos pesados quedaron detenidos sobre el puente por desperfectos mecánicos, lo que provocó largas filas bajo el sol, maniobras forzadas y demoras que se extendieron por horas.
El cruce, de poco más de cien metros, se convierte en una prueba de paciencia y nervios. Muchos conductores reducen la velocidad al mínimo para no dañar sus vehículos. Otros esquivan como pueden. Nadie cruza tranquilo.
Las imágenes del lugar son elocuentes. La calzada está marcada por ahuellamientos profundos, surcos que encajan con precisión en las ruedas de los camiones. Hay tramos donde el asfalto parece plastilina deformada por el calor y el peso. Los autos más bajos zigzaguean para no golpear el chasis contra las crestas de brea que se acumulan a los costados.
El dato histórico ayuda a entender el problema de fondo. El puente fue inaugurado en 1962, en una época en la que el volumen y el peso del tránsito eran muy inferiores a los actuales. Desde entonces, la respuesta oficial fue siempre similar: bacheos, fresados y parches.
Vialidad Nacional intervino en varias oportunidades con soluciones rápidas, pero nunca se avanzó en una obra estructural integral. Y el paso del tiempo empieza a pasar factura.
El deterioro no se limita a la calzada. Las barandas de hormigón presentan tramos quebrados, con hierros oxidados a la vista. En los bordes se observan fisuras que dejan expuesta la estructura interna, y en algunos sectores de la vereda el material comenzó a desmoronarse. Ya no se trata de una cuestión estética o de comodidad, sino de seguridad vial.

Este puente no tiene desvíos cercanos ni un puente alternativo que permita aliviar la carga.
Los reclamos no son nuevos. En distintos momentos, el intendente de Río Colorado, Duilio Minieri, el legislador provincial Gustavo San Román y otras autoridades provinciales y de ambas provincias elevaron pedidos, informes y advertencias.
Hubo promesas y anuncios. Pero el escenario no cambia. El puente sigue en estado crítico.
Hoy, aunque no esté escrito en ningún cartel, la consigna es clara: transitar con extrema precaución. El riesgo de accidentes está latente y la sensación de que algo grave puede ocurrir se repite entre quienes lo cruzan a diario.
La demanda también es clara. No alcanza con otro parche. Se necesita una obra integral, un refuerzo real o incluso un puente nuevo, un proyecto que en otros tiempos llegó a mencionarse en campañas políticas y que nunca se concretó. Lo saben los vecinos, lo saben los técnicos y lo sabe Vialidad.
Sensación “aterradora” para los que cruzan caminando
El puente sobre la Ruta 22 que une Río Negro y La Pampa en Río Colorado fue inaugurado en 1962. En ese entonces, los camiones pesaban la mitad y el flujo de tránsito era una fracción de lo que es hoy.
A lo largo de los años, la respuesta oficial a su deterioro siempre fue la misma: bacheo y pintura.
Lo más peligroso son las seis juntas de dilatación. El material que las cubría desapareció, dejando huecos transversales que obligan a los conductores a frenar casi a cero.
“El otro día vi a un camionero que casi vuelca porque el eje le pegó un salto seco en la junta; el ruido se escuchó a dos cuadras”, contó un vecino que cruza caminando todos los días. Y ahí está el otro tema: la pasarela peatonal. “Si pasás a pie mientras transita un camión bitrén, la sensación de que todo se mueve es, literalmente, aterradora”, señaló.
El boom de Vaca Muerta también impactó en la estructura, ya que es una puerta de acceso clave a la provincia.
Miles de toneladas de arena, tubos y maquinaria pasan por este puente cada semana.
La estructura está cansada. Los hierros de las barandas están oxidados y a la vista, y en algunos sectores los bordes de la calzada empezaron a desmoronarse, dejando ver el vacío hacia el río Colorado.
Hoy, la Ruta 22 es un cuello de botella.
Los vehículos pasan a “paso de hombre”, lo que genera colas de kilómetros y un recalentamiento de motores que termina con camiones tirados sobre el puente, bloqueando todo por horas.
La pregunta que se hacen los vecinos en Río Colorado y La Adela ya no es si el puente se va a romper del todo, sino cuándo va a pasar.
Como dicen los que lo cruzan a diario: “Al puente ya no le queda más espalda”.
El puente de la Ruta Nacional 22 que une Río Colorado (Río Negro) con La Adela (La Pampa) y funciona como una de las principales puertas de ingreso a la Patagonia, con miles de autos que lo cruzan diariamente, volvió a quedar en el centro de la escena por su delicado estado.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios