Análisis: La publicidad de los actos de gobierno
En las pocas horas que lleva de gestión, el presidente Javier Milei dio muestras preocupantes frente a la prensa.
Javier Milei junto a los integrantes de su gabinete.
Un acto de jura de ministros que no se transmite de manera abierta sino a través de las redes sociales de un selecto grupo de personas, la falta de comunicación de las medidas de gobierno a dos días de la asunción y ahora la novedad de que se clausura por un año lo que llaman “la pauta” oficial (publicidad), constituyen toda una señal de comportamiento de la nueva administración, en las pocas horas que lleva en la Casa Rosada.
Análisis: La publicidad de los actos de gobierno
La comunicación o, mejor dicho, la falta de una política de comunicación es un retroceso en tiempos acostumbrados al vértigo de lo instantáneo.
No fue la Televisión Pública sino las redes de Iñaki Gutiérrez, líder del equipo que maneja las del presidente Javier Milei, las que pusieron sonido e imagen a (recortes de) la asunción del domingo y la función de gala del teatro Colón.
La publicidad de los actos de gobierno no es una opción de los que manejan la cuestión pública, sino un derecho de los que son gobernados.
“La pauta” puede utilizarse para beneficiar o para castigar a los medios, según el tratamiento de las noticias oficiales. Pero es ante todo una herramienta poderosa de la comunicación oficial.
En estos 40 años de democracia asistimos perplejos a los manejos de gobiernos nacionales y provinciales que premiaron o castigaron las líneas editoriales de los medios.
En la región diario RÍO NEGRO soportó la decisión que pretendió ser ejemplificadora del gobierno de Jorge Sobisch, que en medio de un festival de publicidad en medios afines, incluidas radios ignotas de dueños indeterminados, cerró las contrataciones de avisos en este diario, con la clara intención de dañarlo en sus ingresos.
Este litigio llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y su resolución sentó jurisprudencia sobre los manejos de “la pauta” como disciplinador de los medios.
Esta especie de clandestinidad que abraza el nuevo gobierno nacional desde el domingo permite la discrecionalidad de entregar información importante sobre el manejo del Estado a medios de prensa o eventuales voceros especialmente seleccionados.
La transparencia de los actos de gobierno son una pata determinante de esta democracia que supimos construir.
Comentarios