«Solo el juicio político puede removerme»: García-Mansilla defendió su puesto en la Corte
El magistrado rechazó los cuestionamientos legales a su designación y afirmó que su remoción solo puede darse por un juicio político.
El juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Manuel José García-Mansilla, rechazó los cuestionamientos a su designación en comisión por el presidente Javier Milei y sostuvo que su remoción solo puede darse a través de un juicio político.
«Toda vez que el nombramiento en comisión previsto en el Decreto 137/25 se hizo efectivo luego de haber prestado yo juramento, ya soy juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación«, sostuvo el magistrado, quien subrayó que goza de las garantías establecidas en el artículo 110 de la Constitución Nacional.
En un escrito de 51 páginas, García Mansilla respondió al traslado del juez federal Alejo Ramos Padilla, que tramita una causa para impugnar su designación y la del juez federal Ariel Lijo. En el documento, planteó la falta de jurisdicción del magistrado y la falta de legitimidad de los actores que impulsaron el amparo, solicitando su rechazo inmediato.
El juez recordó que fue designado para cubrir la vacante dejada por Juan Carlos Maqueda en un momento en que el Senado estaba en receso y enfatizó que su nombramiento «se ajusta estrictamente» al artículo 99, inciso 19, de la Constitución Nacional.
García-Mansilla: «Cualquier intento de impugnación atentaría contra el orden público constitucional», aseguró
Asimismo, destacó que su juramento fue tomado por los jueces de la Corte Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, y advirtió que cualquier intento de impugnación «atentaría contra el orden público constitucional».
«Desde el 27 de febrero de 2025 estoy ejerciendo en la Corte de Justicia de la Nación la función judicial prevista en la Constitución«, indicó García Mansilla, y enfatizó que su remoción solo puede darse mediante juicio político, conforme a los artículos 53 y 110 de la Carta Magna.
Según argumentó, «no existe arbitrariedad o ilegalidad» en su designación y cualquier cuestionamiento al Decreto 137/25 no es «manifiesto» como exige la Constitución para su impugnación.
Por último, alertó que la continuidad de la causa judicial en su contra comprometería el normal funcionamiento de la Corte Suprema y sostuvo que su remoción fuera del mecanismo constitucional violaría el orden institucional del país.
Con información de Noticias Argentinas
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