Prende cada vez más la idea de reutilizar la basura orgánica en San Martín

El municipio, junto a otros organismos, promueven el aprovechamiento de los residuos y la pandemia alentó a esta práctica. Hay composteras comunitarias, pero también en hogares.

La campaña lanzada por el municipio de San Martín de los Andes en conjunto con el Inta, Parques Nacionales y otras organizaciones para promover la separación y aprovechamiento de los residuos orgánicos tuvo importante llegada en numerosos barrios, donde cada vez son más las familias interesadas en montar su propia “compostera”.

La subsecretaria de Producción y Economía Social del municipio, Maite Sampablo, dijo que encontraron también mucho interés en generar pequeñas huertas domiciliarias, que son promovidas desde el municipio con la entrega de semillas, plantines y el financiamiento de los materiales para montar invernáculos.

El llamado “mes del compostaje” fue un ciclo de talleres, demostraciones y otras actividades realizadas entre el 22 de marzo y el 22 de abril, en coincidencia con el Día del Agua y el Día de la Tierra.

Sampablo dijo que no tienen todavía una estadística sobre la cantidad de gente que comenzó a separar los residuos en sus propios hogares para derivar solo los “secos” a la recolección periódica de los camiones, con destino final en el repositorio habilitado en Alicurá.

Con los restos orgánicos elaboran compost por cuenta propia o también los llevan a las composteras comunitarias emplazadas en una decena de puntos en toda la ciudad.

Sampablo dijo que están muy entusiasmados con los resultados de la campaña, que concluyó hace un par de semanas con una jornada de cierre en el parque lineal Pocahullo y que sirvió para “seguir contagiando la costumbre de la separación”.

Explicó que los residuos húmedos aprovechables para producir abono orgánico son “alrededor del 50% en volumen” del total de basura domiciliaria que produce la ciudad, pero “en peso es mucho más”.

Dijo que uno de los beneficios más visibles es la reducción del costo que significa trasladar toda la basura generada por los sanmartinenses hasta Alicurá. Pero también cuenta como punto a favor el aporte que se puede generar para enriquecer el suelo de huertas y jardines.

Sampablo señaló que la primera consigna que se plantearon es “generar el hábito de la separación”. A partir de allí el paso siguiente es producir compost. Y aquellos que cuentan con un espacio, aunque sea limitado, se entusiasman con generar su pequeña huerta. Aseguró que el año pasado fueron más de 500 las familias que se acercaron al banco de semillas del vivero municipal para iniciarse en la actividad.


Momento ideal


La recomendación de separar y aprovechar los residuos orgánicos se repite desde hace varios años, pero el municipio tiene detectado que comenzó a lograr una adhesión mucho mayor desde el inicio de la pandemia. “La gente está más en su casa y empezó a comprobar que la basura es un problema y que se puede hacer un manejo mucho más racional”, dijo Sampablo.

También consideró que influye la traumática historia que arrastra San Martín con el manejo de sus residuos (con problemas graves de contaminación y litigios judiciales), sumada al compromiso que genera “el entorno natural”. Según Sampablo, la producción de abono con los residuos domiciliarios tiene “un éxito enorme”.

En la iniciativa del mes del compostaje contaron con el apoyo activo de técnicos del Inta, de organizaciones como la Red Jarilla, Ecoplant y la escuela 161 Payla Menuco, y de Parques Nacionales, que aportó asesoramiento y también plantines de nativas.

La funcionaria municipal dijo que “la mirada ambientalista” tiene mucho peso entre los sanmartinenses y valoró especialmente la cantidad de pedidos que reciben de juntas vecinales para ayudar a constituir composteras colectivas.

Reconoció que falta todavía “un mecanismo más aceitado de recolección de lo orgánico”, pero dijo que la iniciativa individual es muy importante. Para los restos de poda, el municipio compró una chipiadora.

Agregó que el intercambio de saberes también es muy productivo. Los propios especialistas del municipio deben responder a diario preguntas sobre qué desecho orgánico puede ir al compost y cuál está contraindicado.


Las composteras comunitarias


Comedor comunitario Chacra 4.

Centro de salud Barrilete cósmico en el barrio Tiro Federal.

Huerta del hospital “Semilla Libre”.

Vivero Municipal.

CDI del barrio Las Rosas.

CDI Pichi Rayen del barrio El Arenal.

Centro de Día Ruca Quimey.

Barrio Intercultural.

Sede de Ecoplant.

Feria de productores

Barrio Vallejos.

Villa Meliquina.


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