Preocupa el aumento de problemas en la piel por la exposición al sol

Los profesionales dicen que hay más incidencia de tumores malignos. Argentina está entre los países de riesgo medio-alto. Buscan que las obras sociales cubran los protectores solares.

Los altos índices de radiaciones ultravioletas del sol, tanto en verano como en otras estaciones del año, pueden resultar un problema a la hora de disfrutar de las actividades al aire libre.
Hace unos años, solo preocupaba la piel roja y el ardor, pero en la actualidad se sabe que provoca daños importantes en la salud.
Los rayos de sol penetran la piel y se acumulan año tras año, ocasionando lesiones visibles o no, tanto actuales como futuras, y pueden incluso llegar a provocar distintos tipos de cáncer de piel.


“Es una consulta frecuente en mi consultorio el control de los lunares, y la realidad es que aumentó la incidencia de tumores malignos de piel en las últimas décadas ”, comentó Paula Bronzini, dermatóloga de Roca.
Según la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer, en Argentina el 52,8% de los casos de melanoma se atribuye a la exposición a rayos UV, ubicándolo entre los países de riesgo medio–alto. Se dan unos 212 casos de cáncer de piel por cada 100 mil habitantes.

El autoexamen


El autoexamen de piel es un aliado. Se debe prestar atención al cambio de las características de los lunares, lesiones que en un primer momento no generan alarma, pero que con el tiempo no se curan.
“Los tumores más comunes de piel se llaman carcinomas basocelulares. Estos comienzan como una lesión parecida a un granito de color claro, tirando a transparente o rosado, que con el tiempo no se cura y sigue creciendo. Se dan en lugares que habitualmente están expuestos al sol: cara, espalda, hombros”, dijo la doctora.
Explicó, por otro lado, que el melanoma cutáneo es un tumor maligno que aparece como lunar muy oscuro sobre piel sana o encima de un lunar preexistente.
El melanoma surge de los melanocitos de la piel normal y también pueden aparecer de ciertas lesiones precursoras de melanomas.
“Pueden ser los lunares con formas irregulares, asimétricos, con más de un color, con un diámetro mayor a seis milímetros. A su vez, los lunares de nacimiento gigantes, son lesiones que algún día pueden transformarse o no en melanomas”, explicó la dermatóloga.


La especialista señaló que la medicina identifica claramente los factores de riesgo para padecer este tipo de tumores.
La piel muy blanca que con el sol se pone colorada pero no se broncea, tener cabellos rubios o rojizos, ojos claros, tener familiares con antecedentes de tumores de piel, muchos lunares, haber sufrido quemaduras solares en la niñez o adolescencia, o haber recibido tratamientos con fototerapia, son alguno de ellos.


Respecto a la edad, se da más en los adultos mayores, y en cuanto al sexo aparecen con más frecuencia en los hombres, aclaró Bronzini.
A su vez, destacó que es importante fomentar la protección del sol para las personas que trabajan al aire libre. Eso ayuda a crear un lugar de trabajo saludable y seguro.
“La exposición solar crónica y de forma intermitente es un gran factor de riesgo. Se puede dar porque todos los veranos toman mucho sol sin protección, en deportistas y personas que trabajan en las chacras. Esas personas tienen que aprender a cuidarse sin dejar de hacer sus actividades. Utilizar sombreros con protección en el cuello, protector solar, ropa manga larga clara”, recomendó la doctora.

Quienes trabajan en la chacra deben aprender a cuidarse usando gorros, protector.

Prevención


Lo que se debe hacer es evitar los horarios de exposición solar riesgosa de 10 a 16 horas. Si son personas muy blancas usar ropa clara, protector solar de factor 30 como mínimo, usar sombrero. Hacer una consulta periódica al dermatólogo y controlar los lunares.


Menores de un año no se deben exponer de forma directa y hasta los tres años, por lo menos, hay que protegerlos con ropa de algodón.
Es importante, además, considerar que las cremas deben re aplicarse cada 2 horas, ya que luego de ese tiempo pierden su función.
En general hay partes del cuerpo que se descuidan. Para las personas que son peladas, deben usar gorra y cuidar sus orejas. “En la cara lo que más hay proteger es el torso de la nariz y la frente, las mejillas, los hombros”, indicó Bronzini.


Es fundamental la detección temprana. Cuando el diagnóstico es tardío, hay un poco más de riesgo.
Pero existen otros tratamientos más complejos para tratar las lesiones cutáneas.
“No hay que asustarse, lo importante es aprender a cuidarse. Saber que el deterioro de la capa de ozono es algo real, y que el pigmento de la piel forma una protección para el material genético y cuanto más blanca la piel menos defensa tiene”, concluyó la especialista.


Cifras y realidades ¿Cómo prevenir?

La exposición al sol sin protección es peligrosa ya que es la causa principal del melanom, uno de los cánceres más mortales. Su prevalencia está aumentando en todo el mundo con alrededor de 132.000 casos nuevos cada año según la Organización mundial de la salud.
Los precios de los protectores van de los 400 a los 2.000 pesos. Este año muestran un aumento del 100% con respecto al verano anterior (superior a la inflación argentina interanual).


Dentro del programa de precios cuidados se reincorporó a los protectores solares, y hay varios proyectos de ley para que se los incorpore el programa médico obligatorio. Esto implicaría que mediante la prescripción médica las obras sociales y el Estado debería cubrir su suministro.


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