Prímulas: el jardín tiene color también en invierno
No todo es gris y apagado en los patios de esta estación. Con algunos cuidados y un poco de sol, nuestros espacios verdes pueden lucir hermosos toques de alegría con estas plantas. Desde Regina, Leonardo Tissot, da algunos consejos.
A la vista, sus hermosos colores en los cinco pétalos característicos.
Muchos creen que, al llegar el invierno, el jardín carece de colores, pero no es así. Estos meses de días fríos y grises podemos decorar nuestro jardín, macetones, galerías o balcones, con llamativas flores que aportarán su belleza natural a todo espacio transformándolo en un atractivo verde y colorido, de cualquier temporada del año. Estas verdaderas bellezas naturales, son las prímulas, que siempre pueden ser la opción adecuada para pintar y dar vida en temporada invernal.
Es una planta muy apreciada por los aficionados de la jardinería y aunque muchos piensan que son plantas de estación, las prímulas, con los cuidados adecuados, pueden sobrevivir como plantas perennes.
Es preferible colocar las prímulas o primaveras en un lugar fresco y luminoso, pero evitaremos el sol directo y de esta manera lograremos que la floración sea más duradera.
Esta planta, de la familia de la Primulaceae, es de buen follaje rugosos sumamente decorativa y de crecimiento bajo, con flores de agradable aroma y se multiplican por semillas.
Dependiendo de la especie que sea, el género abarca más de 500, por esa razón, la variedad de sus colores y tonalidades.
Alergias: una epidemia silenciosa y preocupante
Las prímulas son de simple cuidados y el color de flores son rojas, rosas, blancas, fucsias, matizadas en sus cinco pétalos de diferentes tamaños.
El lugar ideal
“El sitio ideal para ubicarlas es un lugar con mucho sol durante el invierno y sin el sol directo del verano”, aconseja Leonardo Tissot, del vivero y florería Mi Clavel, de Regina.
Según el experto, al momento de trasplantarlas, se debe tener cuidado de no lastimar las raíces y además el suelo debe tener buen drenaje, utilizando tierra con abundante resaca y nutrientes, ricos en potasio para conservar el color de sus flores.
“El riego es una vez por semana durante el invierno, cuando el sustrato está seco evitando mojar las flores”, indica. Comienza la floración en invierno que durará hasta el calor primaveral de todo septiembre.
Cuando el sustrato de las prímulas no tiene buen drenaje pueden producirse enfermedades de raíz o corona causada por hongos y muy difíciles de erradicar.
La única solución es eliminar la planta enferma, mejorar el sustrato y reemplazar la planta. También en las hojas y las flores pueden aparecer hongos, suele producirse cuando la parte aérea de la planta recibe mucha humedad y poca ventilación bien por exceso de riego o insuficiente espacio entre plantas.
Por esto es importante dejar la distancia suficiente en el momento de plantación. Las plagas comunes como babosas y caracoles suelen buscar a las prímulas. También son sensibles al ataque de ácaros y áfidos. Para ellos, hay cebos y trampas ecológicas. y para tratar ataques de pulgones y ácaros se pueden controlar con agua jabonosa (jabón blanco neutro) o alcohol.
“Para lograr un buen mantenimiento en todas las plantas y se vean bonitas y saludables es bueno quitarles regularmente las hojas y flores marchitas. Eliminar las flores pasadas estimula la formación de flores nuevas”, culmina Tissot.
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