“Querido padrino”

Querido padrino, querido amigo, aunque a lo mejor no puedas escucharme, quisiera poder expresarte algunos sentimientos contenidos y nacidos desde el cariño, el respeto y la admiración que siempre guardé por vos. Ya se cumple un mes de tu partida, un mes de recuerdos y de pesar. Todos sabíamos que no era fácil, que tus posibilidades no eran tan buenas, pero también guardábamos esa esperanza que no se pierde de que siguieras junto a todos. Pero no pudo ser.

Tuviste una vida digna, honorable, responsable y llena de obras buenas para tu familia y todos los necesitados. Fuiste modelo, paradigma de hombre de bien y de humildad. Es muy difícil poder adjetivarte, ya que todos los adjetivos buenos los contienes, los representas. Ejemplo de hombre sencillo, con esa bonhomía, con ese candor de buen tipo, supiste llevar adelante tu ejercicio profesional, tu desempeño social, familiar y tu apasionamiento por tu Rotary querido.

Todavía recuerdo cuando te acercaste a invitarme a formar parte de este lindo, trabajador y responsable club de amigos, que lucha para los que más lo necesitan. Me contaste cosas y me enseñaste muchas más sobre el servicio y la necesidad de persistir e insistir para que las cosas buenas sean posibles. “Resistencia e insistencia” era una de las frases que te caracterizaban, como así también tu sonrisa, tu humor y tu alegría permanente, ligados al optimismo de que las cosas saldrían bien.

Dotado de una fe de base sólida, fuiste adelante, junto a una mujer extraordinaria, como la querida Frida, tan grande como vos, llevando la presencia, las necesidades y los recursos para paliar a los más carenciados.

Te repito, no sé si me podés escuchar, pero quiero que sepas que te voy y te vamos a extrañar; tu fuerza, tu sonrisa, tu humor, tu espíritu y personalidad, tu resistencia e insistencia, contagiosa y digna de seguir.

Por eso, padrino querido, quiero decirte que no te voy a olvidar, y que tu sonrisa estará presente en mí y en cada una de las reuniones del club, como así también tus obras, tus historias y anécdotas, tan ricas de vida.

Siempre en el corazón de todos.

Hasta siempre padrino. Hasta siempre Dr. Leonardo Calí.

Rubén Adolfo Mombrú

DNI 13.821.932

“Tuviste una vida digna, honorable, responsable y llena de obras buenas para tu familia y todos los necesitados. Fuiste paradigma de hombre de bien”.

Rubén Adolfo Mombrú

DNI 13.821.932