¿Quién fue Aimé Painé, la voz del pueblo mapuche?

Olga Elisa Painé, conocida luego como Aimé Painé, es una niña mapuche nacida en Ingeniero Huergo, en 1943. En los anos cuarenta, debido al abandono de su madre y la pobreza en que viven, es arrancada de su tierra natal y llevada en adopción al Instituto Unzué de Mar del Plata. Allí, entre el encierro del orfanato y la educación religiosa, descubre la música y el poder de su maravillosa voz. Luego de un par de años, es adoptada por una pareja acomodada de la ciudad y es internada en un colegio pupilo.

En los años setenta, se muda a Buenos Aires donde trabaja como modelo y experta en belleza. Continúa perfeccionándose en el canto, en el coro polifónico nacional, llegando a ser solista. En un encuentro coral latinoamericano, descubre que Argentina es el único país que no interpreta música autóctona. Conoce a Ángel, un hombre mayor que ella. Comienzan un romance contradictorio del que Olga decide alejarse por estar él casado. Es en esos tiempos, cuando Olga escucha por radio a un reconocido antropólogo argentino quien habla sobre leyendas mapuches. Decide ir a buscarlo a fin de consultarle sobre sus raíces. Los encuentros sy entablan una sincera amistad. Comparten mucha información y es él quien la alienta a viajar al sur, a conocer su raíz en voz de las abuelas mapuches, las “machis”, eslabón fundamental en el traspaso de la cultura ancestral. Con ansias y temor, busca en Ingeniero Huergo, a su padre y hermanos con quienes no se reconocen. El padre, entre sus pocas palabras, resalta el parecido que ella tiene con su madre tehuelche. Su padre le cambia la guitarra por un kultrun, hecho por él. Le explica que ella porta la sagrada cultura ancestral. Olga busca conocer a las sabias abuelas mapuches quienes por miedo y vergüenza son reticentes a brindar sus conocimientos. Sorprendida de la pobreza de su pueblo regresa a Buenos Aires sintiendo que tiene una misión que continuar, la calma del golpe del kultrun le abre un nuevo camino. Con dificultad busca su raíz aprendiendo su lengua en tahiles (canción sagrada) que canta con su Kultrun. Aceptando su lucha identitaria, se reencuentra con Ángel y superan tabúes personales. Comienzan un intenso romance. En una ceremonia tradicional en Junín de los Andes es reconocida e iniciada en los rituales propios de su comunidad. Oscura en depresiones de constantes soledades, encierra en su intimidad las dolencias de su alma y muta con su nombre a la buscada identidad naciendo como Aimé Painé.

A través del canto de su origen, Aimé encuentra la fuerza de la identidad e integración. Frecuenta establecimientos educativos en su territorio para hablar con los pequeños y quitarles el miedo y la vergüenza de ser originarios.

En pleno auge de su carrera como denunciante cantora, en un recital en Paraguay, se desvanece. En un sueño mágico se debate entre el cielo y la tierra, una abuela machi la despierta hablándole en la lengua, su corazón se hace el golpe del kultrun, el viento se hace su voz. Aimé no muere, renace en el pueblo que a través de su nombre pone la voz que con orgullo vuelve a llamarse Mapuche.

A través del canto de su origen, Aimé encuentra la fuerza de la identidad. Frecuenta escuelas para hablar con los pequeños y quitarles el miedo y la vergüenza de ser originarios.

Datos

A través del canto de su origen, Aimé encuentra la fuerza de la identidad. Frecuenta escuelas para hablar con los pequeños y quitarles el miedo y la vergüenza de ser originarios.

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