Recuerdos de lo que fue el rancho de Pedro y su peña bohemia

Funcionó en la esquina de Rufino Ortega y Belgrano del barrio Huiliches. Fue punto de reunión de los sobrevivientes de la dictaura militar. El chalet se mantiene intacto, solo falta la música.

Comenzaban los años 80 y la democracia retornaba al país, luego de un período sangriento por la dictadura cívico-militar. Era necesario el encuentro con los afectos, era imperioso un espacio donde reunirse y recordar a los que nunca más aparecieron.

En una esquina, ahora tradicional del barrio Huiliches, don Pedro Corradi tenía su chacra, bordeada de álamos. Era bohemio y nostálgico y decidió abrir las puertas de su chalet de paredes de piedra laja y techo de tejas(que luego fueron reemplazadas) para todo el que tuviera ganas. Así nació el rancho de Pedro, una de las más importantes peñas de la ciudad de Neuquén. Ubicado en dos calles antes de tierra y sin nombre, que ahora se llaman Belgrano y Rufino Ortega, fue punto de reunión de grandes músicos locales, nacionales y hasta internacionales.

Un piano de cola, que aún existe, esperaba en un rincón a quien quisiera sacarle notas. Alrededor de la gran estufa hogar se juntaban músicos que compartían el vino y unas empanadas criollas que cocinaba para la ocasión una mujer que cruzaba prácticamente toda la ciudad para ayudar a don Pedro.

Los nombres se acumulan entre las antiguas paredes y comienzan a aflorar en el recuerdo de Fredy Aguilera, que en su adolescencia fue parte de muchas peñas. “Estaba el gallego Carballal, el riojano Julio López, el Pampa, Pasalacua…. Quien sabe por donde andarán ahora”, recuerda.

Pero por la arcada de madera y laja, que aun sigue en pie, cruzaron reconocidos intérpretes de la música popular argentina e internacional como Los Chalchaleros, León Gieco, Santiago Feliú, Horacio Guaraní, Pedro y Pablo, Pablo Milanés y Milton Nascimento, entre otros.

Cuentan los memoriosos, que cierta noche se acercaron unos músicos norteamericanos que habían perdido un vuelo y debían esperar hasta el día siguiente para regresar a su país. En el aeropuerto, alguien les habló del rancho de Pedro y hacia allí se dirigieron. Probaron las empanadas y el vino argentino y al amanecer partieron maravillados por el folclore y sus danzas.

La chacra donde funcionaba el rancho de Pedro estaba rodeado de los primeros stud que existieron en la capital neuquina, lugares donde se tenían a los caballos de carreras en guarda.

El progreso hizo que las chacras fueran invadidas por barrios urbanizados, desaparecieron los stud y don Pedro se quedó sin su rancho.

En los 90 fue adquirido por el gobierno de la provincia y cedido al Consejo Provincial de Educación. La histórica esquina del folclore ahora es parte del área comercial más importante del oeste. En el rancho hoy funciona el Centro de Formación Profesional 21. Sus alumnos estudian junto a la gran estufa hogar y todos conocen la historia del rancho de Pedro.

En esa esquina tocaron y cantaron Los Chalchaleros, León Gieco, Pedro y Pablo, Pablo Milanés, Santiago Feliú y Horacio Guaraní.

Lugar de encuentro: Neuquén

Datos

En esa esquina tocaron y cantaron Los Chalchaleros, León Gieco, Pedro y Pablo, Pablo Milanés, Santiago Feliú y Horacio Guaraní.

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