“Respuesta del CC-ARI a Quiroga”

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Me incomoda utilizar espacios de un diario para dar esta respuesta, porque estos espacios deberían ser utilizados para otros fines vinculados con inquietudes ciudadanas, propuestas e ideas para reconstruir nuestra sociedad. Pero, por respeto a los afiliados y simpatizantes de la CC-ARI Neuquén, debo responder a la descalificación que nos ha hecho –una vez más– el intendente de Neuquén (“Río Negro”, pág. 8 del 26 de enero): “El ARI en Neuquén no existe…”, dice el diario que dijo el señor Quiroga. El ARI, o la CC-ARI Neuquén, existe, porque es un partido reconocido en el distrito, que tiene sus autoridades, los afiliados exigidos por ley, que tiene concejales y que participa en todas las manifestaciones de la sociedad. Es cierto que los resultados electorales recientes han sido malos, pero estas situaciones no nos privan de “existir”. Pero, además, la CC-ARI “existe” porque representa un ideario y una práctica que, estamos seguros, ha perdido la gimnasia política argentina y que debe recuperar. Exigente en las conductas de sus dirigentes y funcionarios y del resto de quienes tienen responsabilidades públicas; frontal en contra de la corrupción y la demagogia; alejada de las peleas por cargos estatales; respetuosa de los límites entre lo público y lo privado; predicadora incansable de “nuestras verdades”, aunque ello implique vacíos, soledades, incomprensiones y hasta pérdida de votos. La CC-ARI “existe” porque sus dirigentes nacionales dieron sustento al actual gobierno –por sobre diferencias muy conocidas– y en el plano local sus representantes también son convocados para cuestiones importantes. Me resulta difícil de entender esta reacción de verano que ha tenido el señor Quiroga, que opaca su dimensión de dirigente provincial importante, una de cuyas virtudes debe ser el respeto por todas las expresiones partidarias de cualquier signo o dimensión. Ricardo Villar Presidente de CC-ARI Neuquén

Ricardo Villar Presidente de CC-ARI Neuquén