Ricardo Tapia pide más lugares para el blues

NEUQUEN (AN).- «Lo primero que falta acá son lugares para poder tocar, es como querer pescar peces sin el lago, no se puede inventar eso, pero intención hay, porque hay muchos músicos sueltos, tratando de hacer cosas, aunque la situación es difícil en todo el país» lamentó Ricardo Tapia, la voz de La Mississippi en su reciente visita a esta ciudad.

Invitado por los músicos de Blues de Garage, Tapia le prestó su voz a los temas de la banda neuquina que cumplió cinco años y quiso festejarlos con un recital que se realizó el sábado pasado en un pub local.

En una charla que tuvo con este diario, la voz del grupo blusero porteño que cumplió sus once años de vida mostró su visión del género hoy: «Hay mucha gente que toca pero me parece que están más volcados a lo clásico del blues, son más elitistas y por eso probablemente no hay una movida nueva».

Para hablar de las bandas locales y del grupo que hace tributo a los grupos que comienzan en un garage, no ahorró elogios. «Son gente que labura a conciencia, son autocríticos y trabajan mejorando lo que hacen», alabó ante la ancha sonrisa de Enzo Gullo su anfitrión y líder de Blues de Garage.

«De movida -reprochó- lo que falta es una infraestructura para que haya blues, hay muy poco blues, no hay cosas nuevas».

A nivel general sobre lo que escucha a su alrededor, Tapia evaluó que «el heavy bajó el nivel de una forma terrible, muchos se quedaron en el tiempo, hay gente que sí lo revitalizó como Iorio que le puso un color muy argentino, sino se lo pasaban de espadas y princesas».

Concesivo, Tapia opinó que «las generaciones tienen que convivir: nosotros tocamos para una generación que le gusta el rock clásico, aunque tiene un espectro muy grande, de 50 a 18».

Próximo a editar un disco con el grupo que integra, el músico definió el trabajo como algo «bastante clásico, pero sin temáticas clásicas porque se nos ocurren cosas raras, como por ejemplo un tema que se llama el «Detalle», que habla de cosas que te exasperan, que te ponen loco, temáticas curiosas».

Editada por el sello de Mario Pergolini, la placa tiene invitados de lujo como León Gieco y otros más rockanroleros como «Pity» el líder de Viejas Locas. Para Tapia es un honor contar con el apoyo del creador de «CQC». «Ellos ponen toda la carne al asador para sacar el disco».

El ideólogo de las letras de La Mississippi se ríe cuando habla de su propia banda. «Somos como un concilio de tipos que dicen cosas raras y otro escucha y anota y reproducimos o fantasías estrambóticas o cosas de la vida real. A mí me gusta el absurdo, lo ridículo, Fellini y las cosas que tenemos o lo tragicómico», confesó el músico en sin darle mayores vueltas a la cosa.

Campechano y puesto a definir la esencia de la banda si de contenidos se trata, no duda en apelar a la ironía: «No nos gusta decir cosas como «Nena», porque nunca lo digo así en la vida real: oye, nena, y por eso tengo ganas de hacer una canción que reproduzca los estereotipos».

«Nos divertimos en los shows, no tenemos una banda formal de blues, tenemos un par de payasos en la banda bastante ridículos, no nos podemos ofender, llevamos once años de convivir con todas nuestras bajezas y alegrías, las miserias humanas. Nos conocemos cada uno al dedillo, pero nunca nos ofendimos artísticamente», confía divertido e irónico cuando habla de los entretelones y la cocina de La Mississippi.

Tapia es un convencido de que «la artística es como un cristal en un grupo que si se rompe, no se puede reparar, hay que tener mucho cuidado, no se le puede decir al otro, «es horrible lo que hacés», porque después no hay vuelta atrás».