Río Negro: El buscado abordaje y la omisión financiera

La presentación integral de las problemáticas fue un enfoque discursivo diferente. Se sabe, además, que ese el propósito que Carreras pregona en su gabinete para su activa interrelación y, consecuentemente, la coordinación de políticas del Estado.

Logró, con esfuerzo, esa confluencia para su oratoria. Queda un desafío más complejo: su instrumentación práctica entre funcionarios y estratos estatales.

En ese encuadre planteado, la gobernadora priorizó perspectivas, como la prevención o emergencia en Salud, y las respuestas sociales o las edilicias en Educación. Obvió profundizar en otras políticas centrales en esos ministerios, desde las atenciones hospitalarias o la marcha de los cambios en los niveles educativos.

Aun así, la omisión mayor estuvo en la situación financiera. La gobernadora escudó el escenario provincial en el “contexto de incertidumbre” nacional e internacional.

Con cierta razón, Río Negro igual tendrá su propia inquietud cuando en abril venzan compromisos de la deuda provincial por más de 4.000 millones (otra masa salarial). No se trata “del pasado”, como diferenció Carreras en su exposición. Su exclusión responde seguramente al sostenimiento de un plano optimista, que nadie puede garantizar.


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