RIO SUELTO: Todos tus muertos

Un hombre rueda inconsciente sobre los escalones de cemento de una tribuna de la cancha de Vélez, que ocupa la hinchada de River. Su cabeza está bañada en sangre después de ser salvajemente golpeado por varios barras de un bando antagónico.

José Paz, de él se trata, llega temprano al estadio, junto con su facción de la barrabrava de River, denominada «La banda del Oeste». Un rato después, sin cacheo previo, ingresa la otra facción, «La Banda de Gonzalo», en homenaje a Acro y liderada por los ex laderos de Adrián Rousseau, y embosca a la del Oeste.

¿Recuerdan el axioma que el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández aplicó para explicar el asesinato de Emanuel Álvarez, hace 20 días, antes de San Lorenzo-Vélez? «Se trató de un señor que mató a otro señor», dijo entonces el funcionario. Reformulémoslo: un señor forrado en anabólicos, que vive de la reventa de entradas, que transa con la policía, los dirigentes deportivos, políticos y sindicales, apaleó a otro señor que vive del apriete, etc…

Aquella vez, Fernández habló de un hecho criminal para desligarlo de la violencia en el fútbol. También fue criminal lo que ocurrió en la cancha de Vélez. ¿Por qué el ministro planteó esa diferencia? ¿Es menos criminal una muerte de barras a manos de barras? ¿Y que piensa de esta última batalla? ¿Esta vez sí fue violencia en el fútbol por haber ocurrido dentro del estadio?

Para el ministro, pero también para Castrilli y la Federal, la violencia es del fútbol si se matan dentro de la cancha, y si es afuera, depende que tan cerca. El domingo se apalearon adentro, pero los mismos ya lo habían hecho antes dentro de River, en una estación de tren y en la vía público. Al fin y al cabo fue en una vereda de la Capital donde mataron a Acro los mismos que se agarraron ahora. Una cuestión de jurisdicción. Así la discusión parece ser de quiénes son los muertos.

En el insólito programa que enfoca las tribunas mientras un relator nos cuenta el partido que no vemos, se transmitió en vivo y en directo la paliza de unos barras a otros. 90 minutos después, el autor del tristemente célebre «saque si quiere ganar», narró el final de River 1 Arsenal 0: «No me vengan con jugar bien, cuando no se puede aparece la batalla, la guerra, el aguante…» Hablaba del juego de River, pero nosotros vimos la tribuna. Y vimos lo mismo: batalla, guerra y aguante.

 

JUAN MOCCIARO

jmocciaro@rionegro.com.ar


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