Roca: abrieron sus puertas las confiterías aunque con restricciones y nervios

Los clientes sólo podrán sacarse los barbijos para consumir. Además cada local deberá confeccionar una nómina con nombre, DNI y teléfono de las personas que pasaron por cada confitería o restaurante.

Después de casi cinco meses, las confiterías volvieron a abrir esta mañana sus puertas en medio de nuevas medidas sanitarias, muchos nervios y con sus propietarios afinando el lápiz para tratar de «salvar» algo del desastre económico que está dejando la pandemia.

Pasadas las 9, apareció el primer cliente en el Café 43 -acaso uno de los establecimientos gastronómicos más emblemáticos de la ciudad– y fue un alivio no sólo para Claudio Villablanca, su propietario, sino también para el resto de los trabajadores de la firma.

Los clientes se acercan a los locales aunque esta mañana no fue mucha la asistencia. (foto: Emiliana Cantera)

«Hemos peleado bastante por esto. Sabemos que es muy difícil no sólo por la cuestión sanitaria sino por el contexto. Tengo sentimientos muy encontrados por un lado alegría pero también de mucho nervio», expresó.

En estos meses no fuero pocos los empresarios del rubro que quedaron en el camino y que tuvieron que cerrar sus puertas, tal es el caso del céntrico bar Avenida (de avenida Roca y Tucumán) o el Café Reggio (de calle Italia). Pero los que quedaron, tienen la intención de salir a flote y recuperar algo de lo que se ha perdido en el camino.

Los clientes se podrán sacar el barbijo sólo cuando vayan a consumir. (foto: Emiliana Cantera)

«En estos meses lo único que he podido hacer fue pagar los sueldos. Después fue acumular deudas; deudas con la AFIP, con las empresas de servicios y con el alquiler», reconoció Claudio, quien no pierde la esperanza de volver a recuperar su clientela pero tampoco desconoce el contexto económico y social que atraviesa la ciudad.

Para Villablanca abrir la puertas de su local es un gran desafío porque mucha gente tiene temor de un posible contagio pero aseguró que están tomando todas las medidas sanitarias para evitar cualquier problema.

«Ahora las mesas tienen que estar a dos metros de distancia y también hay que tener mucho cuidado en la manipulación de la vajilla y los clientes deberán permanecer con el barbijo; sólo se lo podrán quitar a la hora de consumir», remarco

Otra de las confiterías que también abrió sus puertas fue Bonafide, de calle Tucumán 468, y para Claudio Ríos, el sentimiento de nerviosismo es el mismo que su colega.

Con mucha cautela, los clientes regresaron , a los café de la zona céntrica. (foto: Emiliana Cantera)

«Es como volver a empezar», aseguró Claudio, propietario del emprendimiento, quien también reconoció que pudieron mantener al personal con los ATP aunque ya este mes dejaron de recibirlos y todavía no saben cuál fue el motivo.

«Ahora tenemos la mitad de las mesas y claro hay que tener más cuidados sanitarios. La gente que ingresó esta mañana ha sido muy respetuosa y a partir de ahora tendremos que tomar otras medidas«, dijo el empresario quien aseguró que pasará mucho tiempo hasta que todo vuelva a acomodarse.

Si bien durante este tiempo pudieron mantener un servicio de «take away» y «delibery», expresó que en estos cinco meses pudieron sostener el pago de los salarios de los empleados pero remarcó que ha sido un camino muy difícil y lleno de complicaciones. «En el medio estábamos realizando algunas refacciones; bueno al menos la gente cuando ingrese observará algo nuevo», bromeó Ríos, quien también sostuvo que será muy difícil volver a una situación normal en un plano inmediato.

Requisitos: con DNI y teléfono

Desde el municipio informaron que a partir de los dispuesto por la provincia de Río Negro se permitió la apertura de bares y restaurantes aunque todos ellos deberán estar sujetos al protocolo sanitario establecido por el Ministerio de Salud.

El horario habilitado es de 9 a 23 aunque previamente se deberán hacer reservas. Desde provincia se informó que esta nueva medida «busca brindar una posibilidad de trabajo al rubro que –junto a salones de eventos y jardines maternales- lleva 5 meses sin poder abrir sus puertas».

Además de las medidas sanitarias no solo de los mozos sino también de los clientes, esta mañana los inspectores de la comuna anunciaron que también se deberá confeccionar una nómina con el nombre de los clientes, el DNI y un teléfono de contacto. La información servirá para tener un seguimiento de las personas en caso de que se produzca algún tipo de contagio.

En este caso no habrá restricción en la numeración del DNI por lo que podrán asistir a los bares y restaurantes tanto los pares como los impares.


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