Obtuvo 64qq/ha de soja en el valle del río Negro y revela su gran diferencia con la zona núcleo
Entrevista con Jorge Mazzieri, quien está presente en el Valle Medio desde hace más de una década. En su campo Kaita Co ve año tras año los resultados de su proceso formador de suelo, en los que la sustentabilidad y la rentabilidad van de la mano. Este lunes brindará una charla gratuita en Roca (9 de Julio 733).
Jorge Mazzieri es ingeniero agrónomo y productor agropecuario oriundo de la pampa húmeda. Asegura que en los valles del río Negro pone en práctica sus conocimientos académicos como en ningún otro lugar. Allí, junto a un gran equipo, emprende desde hace 12 años una exitosa formación de suelo, en su campo bautizado Kaita Co, donde logra lo que a veces parece una utopía: amigar la rentabilidad con la sustentabilidad.
El 23 de junio, Jorge Mazzieri brindará una charla en Roca
El próximo lunes 23 de junio a las 10, en el auditorio de Diario RÍO NEGRO en General Roca (9 de Julio 733), Jorge Mazzieri compartirá su vasta experiencia en la región en una charla gratuita.

Allí, profundizará en el trabajo realizado en el Valle Medio para convertir los suelos vírgenes del monte patagónico en tierras fértiles para la agricultura. Entre sus hitos está la obtención de un rinde de 64qq/ha en la campaña 2022/2023, sobre un manto de ocho hectáreas.
Entrevista con Jorge Mazzieri
PREGUNTA: ¿Cómo caracterizaría a los valles del río Negro?
R: El valle del río Negro está formado por sedimentos aluvionales y también, en menor medida, sedimentos eluviales. Lo que estamos tratando de hacer es aferrarnos a un proceso proceso formador de suelo en donde nunca hubo suelo. En la barda y en la meseta es distinto, porque ahí los componentes que forman parte de la textura del suelo han tenido un ordenamiento. En cambio, en el valle el río divagaba en un ancho de 10 a 12 kilómetros entre barda y barda y fue sedimentando permanentemente. Ahora está regulado el caudal, pero imagino momentos en los que el río Negro pudo haber traído 2.500 metros cúbicos de agua por segundo, en los que arrastraba partículas en suspensión de arenas gruesas, finas, limos y arcillas.
P: En Negro Muerto, ¿con qué suelo se encontraron?
R: Cartográficamente, las asociaciones de suelos se dividen según profundidad, porcentaje de arena, de limo, de arcilla, conductividad eléctrica, pH, etc. En las de textura más gruesa el proceso formador de suelos va un poco más rápido, porque el agua ingresa sin mayores limitaciones. En las asociaciones que tienen texturas más finas es un poco más engorroso porque son suelos que tienen infiltración muy baja o casi nula. Negro Muerto tiene un suelo intermedio, más amigable. En tres años podés tener en la rotación cultivos rentables y sustentables.
En Negro Muerto, podés tener en la rotación cultivos rentables y sustentables en tres años.
Jorge Mazzieri.
P: ¿Cómo riegan en Kaita Co?
R: Tenemos riego por pivote y por manto. Por manto son aproximadamente 180 hectáreas, en un sistema de compuertas australianas. En el campo hay una península donde no entran los pivotes, entonces decidimos regar por manto, con pequeños movimientos de suelo. El ancho de cada manto es de 100 metros, y tenemos de 200 a 1.000 metros de largo. Con el riego por manto abreviás los tiempos de formación de suelo, porque presionás al ingreso del agua de manera gravitacional con altos volúmenes en corto tiempo. Este sistema de compuertas australianas es muy sustentable y muy eficiente en el uso del agua, porque a diferencia de los sifones, en mucho menor tiempo y con una lámina más regulada se puede regar en cada apertura de compuerta a 150 milímetros. Nosotros tenemos canales de drenaje en la cabecera del riego por manto, y no estamos viendo que se genere ninguna napa colgada, ni tampoco ningún proceso de salinización por ascenso por capilaridad de excesos hídricos acumulados. Estamos muy conformes.

P: Implementan siembra directa. ¿Cómo se traduce en el uso de fertilizantes?
R: La siembra directa es un sistema en que se busca intercalar gramíneas y leguminosas en la rotación a lo largo del tiempo. Todas las leguminosas son fijadoras de nitrógeno, inoculadas en su debida forma, al principio hay que inocularla con doble dosis, porque la bacteria que fija nitrógeno en una raíz de una soja nunca estuvo en ese suelo, lo mismo con la alfalfa, la vicia, y todas las leguminosas. Con siembra directa, por un lado secuestrás carbono en el suelo, porque bajás la relación carbono-nitrógeno de las gramíneas con los sistemas radiculares, y por otro lado la aplicación biológica de nitrógeno te lleva a aportar menos urea en el trigo y en el maíz. Entonces, bajás el uso de fertilizantes nitrogenados gracias a la aplicación biológica de las leguminosas en la rotación. Entonces ahí te quedan dos puntas: primero, usás menos nitrógeno y, segundo, el nitrógeno biológico no solo secuestra más carbono, sino que te ayuda en la huella de carbono a usar menos fertilizantes tipo urea.
«El valle tiene un potencial de rendimiento enorme.»
Jorge Mazzieri.
P: En una zona fría como la Norpatagonia, ¿cómo manejan el rastrojo en siembra directa?
R: El valle tiene un potencial de rendimiento enorme, es lo que se llama índice de cosecha: el grano que se cosecha de trigo, de maíz, de sorgo, etc. El rastrojo que vuelve es directamente proporcional al resultado granario. Es demasiado volumen de rastrojo, y el aparato de mineralización del suelo no alcanza a digerirlo. Las dos opciones que estamos usando es, la producción de rollos de rastrojo de maíz y de trigo, para dárselo a los animales que participan en este sistema integrado agrícola-ganadero. Y una vez que sacamos los rollos en el maíz, automáticamente se larga un rodeo compuesto por 300 a 400 animales para que bajen un poco más el residuo para una buena implantación del cultivo siguiente. O sea, está lleno de oportunidades ese rastrojo.
P: ¿El proceso formador de suelos tiene un final?
R: El final lo van a ver otras generaciones. A la pampa húmeda le llevó de 80 mil a 150 mil años tener el suelo que tiene. Nosotros hemos llegado al Valle Medio, y hace 12 años que estamos regando en promedio 800 milímetros por hectárea por año. Inspira ver cuánto hemos logrado, el estado de agregación de los primeros centímetros de suelo. Son sedimentos que arrancaron entre 0,8% y 1% de materia orgánica, así que la mejora continua que puede tener este suelo hasta alcanzar niveles de 3% o 4% de materia orgánica es enorme. Cuando uno haya logrado eso, sumado a la oferta de radiación, de amplitud térmica a lo largo del día, potencial genético, cuando la famosa interacción suelo-planta-ambiente se dé, podremos ver rendimientos superadores a los que estamos teniendo hoy. Todos los años tenemos una pequeña mejora, imagínate cuando lo midas en el término de 40 a 50 años.
«Los suelos de la pampa húmeda están en un proceso continuo degradativo. En los valles del río Negro estamos en un proceso generativo: todos los años vas a generar más suelo.»
Jorge Mazzieri.
P: Hugo Ghio, en la última visita que hicimos en Kaita Co, dijo que el valle del río Negro puede correr en Fórmula 1 y que la pampa húmeda como mucho puede llegar a turismo carretera. Creo que tiene que ver con esto que usted está planteando.
R: La pampa húmeda está en un proceso continuo degradativo. Los suelos que hace 50 años tenían más del 3% de materia orgánica, hoy tienen escasamente 2,5% de materia orgánica. Ahí la rentabilidad no se lleva bien con la sustentabilidad en la mayoría de los casos. En los valles del río Negro es distinto, porque estamos en un proceso generativo. Teniendo agua en cantidad y calidad, regulando aportes, todos los años vas a generar un poquito más de suelo. O sea, nunca van a entrar en un proceso degradativo: estás saliendo de donde no hubo suelo a donde va a haber suelo. Vas a generar en los valles del río Negro un suelo como los que teníamos en la pampa húmeda y, una vez que lo logres, empezás a competir en la élite.
PERFIL
Jorge Mazzieri
- Ingeniero Agrónomo recibido en la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Está radicado en la localidad de Monte Maíz, provincia de Córdoba. Casado y padre de tres hijos.
- Se desempeña como asesor privado en el sudeste de Córdoba y ha asesorado proyectos en diversas regiones del país y del exterior: en Las Lajitas (Salta), en Villaguay (Entre Ríos), Pampa de Pocho (oeste de Córdoba), y durante más de diez años en Paysandú (Uruguay). Actualmente trabaja también como asesor en la provincia de Río Negro. Además, es productor agropecuario.
- Ha ocupado cargos institucionales de relevancia: fue presidente de la regional Aapresid Los Surgentes–Inriville y vice-director adjunto del Programa Chacras de Aapresid. Es miembro del consejo local de asesores de la Agencia de Extensión INTA de Corral de Bustos (Córdoba), y miembro fundacional del grupo Cambio Rural Ganadero “Cambio Corral”, con sede en la misma localidad.
- Forma parte también de espacios de innovación y trabajo colaborativo como la Chacra de Aapresid de Justiniano Posse (Córdoba) y es miembro fundacional de la Chacra Valles Irrigados Norpatagónicos (Vinpa).
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