Nación abre la puerta a los cambios en la Ruta 22

La rediscusión del trazado de la autovía Ruta 22 será prioridad el viernes, cuando el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich y el titular de Vialidad Nacional, Javier Iguacel lleguen a Viedma.

La representación nacional llegará con un propósito político-técnico: evaluar opciones, introducir cambios y aminorar los cuestionamientos al diseño original, esencialmente los terraplenes propuestos para la ruta en los accesos a las ciudades del Alto Valle.

Dietrich e Iguacel se reunirán inicialmente con el gobernador Alberto Weretilneck. El temario vial es general, pues comprende las rutas 22, 23 y 151 aunque la atención nacional está en la ejecución de la autovía valletana.

El gobierno provincial no parecería todavía dispuesto a involucrarse en esa compleja y discutida problemática. En cambio, reiterará sus pedidos en favor de su servicio ferroviario, incluyendo el proyecto evaluado de la explotación provincial del Alto Valle, hasta Villa Regina (ver aparte).

Desde hace días, el titular del Distrito Río Negro, Raúl Obieta analiza alternativas para mejorar la actual traza de la Ruta 22, cuya defensa -hasta ahora- fue terminante. Esa postura no era casual. En agosto Iguacel ratificó a “Río Negro” que “el plan es el que tenemos”, pues los cambios propuestos “no sé si son posibles”.

La política impondría ahora su revisión o, por lo menos, una postura diferente.

Los gobiernos municipales plantearon observaciones, pero la resistencia está liderada por el intendente de Roca, Martín Soria.

El también presidente del PJ provincial reiteró últimamente su desacuerdo y consideró “un disparate” la autopista elevada “para dividir el Alto Valle”. Convocó a la firma de un petitorio contrario al proyecto de Vialidad, que ya superó las 7.000 adhesiones. La iniciativa logró el respaldo de fuertes entidades, como la Cámara de Industria, Agricultura y Comercio (CAIC). En realidad, el escrito requiere una audiencia pública, que proyectaría otro cuadro político, propicio al intendente roquense. Soria se envalentonó cuando se reunió con Obieta y advirtió sobre la torpeza política de Nación. El delegado le habría confesado que Vialidad no disponía de “un plan B” para la 22 pero, en todo caso, esa respuesta correspondía a las estructuras políticas.

Ayer, el diputado Sergio Wisky confirmó que la visita de Dietrich servirá para repasar prioridades viales en Río Negro y, en ese marco, “rediscutir la 22”, con modificaciones, siempre considerando sus “viabilidades técnicas y financieras”. También se analizarán las “contrapropuestas acercadas por los municipios”.

El roquense y hoy referente de Interior, Juan Martín, contó que “se está buscando y se trabaja en una solución consensuada para el Valle”, a partir de una traza diseñada “por el gobierno anterior”.

“Ahora lo hacemos con transparencia. Se bajó el velo de la mentira, y con el ministro Dietrich evaluaremos este tema, que nos preocupa”, dijo Martín.

La administración rionegrina -seguramente- tendrá algo que decir. El gobierno de Weretilneck espera escuchar el informe de Vialidad, mientras dicen no tener alternativa propia de modificación. No hay apuro en introducirse en un complicación.

Hay cuatro tramos pendientes. Dos están en obras, entre Cipolletti y Fernández Oro, y el otro corresponde al tramo de Godoy-Cervantes. Restan dos partes, que unen Cervantes con J.J. Gómez y desde ese sector de Roca hasta Fernández Oro, que presentan cuestionamientos de las administraciones locales.

“Vamos a rediscutir la Ruta 22. Se verán las contrapropuestas pero todas las alternativas deben responder a la viabilidad técnica y financiera”.

El diputado Wisky sobre la visita del ministro Dietrich.

Idas y vueltas

durante cuatro años

La sección III -la más polémica por la resistencia del municipio y la mayoría de la comunidad roquense- empezó a ejecutarse formalmente el 3 de febrero de 2012.

Las obras se paralizaron. El municipio presentó una alternativa y dijo que el gobierno kirchnerista la aceptó. Pero la nueva gestión volvió a la idea original.

Ahora, después de la explícita oposición, Transporte y Vialidad Nacional abren las puertas a posibles cambios.