San Lorenzo y Racing igualaron en el Nuevo Gasómetro

La suerte de Diego Aguirre está echada. Su continuidad como entrenador de San Lorenzo estará en juego partido a partido. Después de la reunión de entre semana con Matías Lammens y Marcelo Tinelli, los dos máximos dirigentes del Ciclón, el uruguayo entendió que no había más margen para resultados adversos.

La primera prueba fue ayer en el Nuevo Gasómetro ante Racing, en el debut de ambos por la Superliga. San Lorenzo lo perdía por un gol de Lisandro López a los 12’, pero en el ST el Pocho Cerutti salvó la ropa y la cabeza de Aguirre en el Bajo Flores para darle la igualdad a su equipo.

En el inicio la Academia sintió la falta de trabajo de sus flamantes incorporaciones, a tal punto que, entre otras cosas, se pudo observar que en cada pelota parada Iván Pillud tenía que indicarles a Augusto Solari y Enrique Triverio donde ubicarse.

Sin embargo, sobre los 12’ la visita pudo hilvanar una buena jugada colectiva y se puso en ventaja: Diego González cruzó el balón de izquierda a derecha para Augusto Solari, quien sacó un centro bajo que Licha López solo tuvo que empujar a la red ingresando por el segundo palo.

El gol desató la impaciencia del público local debido al mal momento futbolístico que atraviesa su equipo y hasta se observaron enfrentamientos entre socios en la platea norte baja.

En desventaja, y con más ímpetu que fútbol, el Ciclón fue en busca del empate pero tan solo pudo aproximarse con dos remates desde fuera del área de Franco Mussis.

Como viene ocurriendo en los últimos encuentros, el dueño de casa sufrió la falta de un futbolista que acompañara a Fernando Belluschi en la elaboración de juego y los hinchas pidieron por Leandro Romagnoli en el entretiempo. Pero Aguirre no les dio el gusto.

El local salió dispuesto a dar vuelta la historia en el segundo tiempo y lo logró a los 6’. Cerutti capturó un despeje corto tras un córner ejecutado desde la derecha y con un bombazo igualó las cosas.

La Academia apostó de ahí en más al contragolpe ante un rival que fue a buscar una victoria muy necesaria pero lo hizo sin orden. A los 34 Aguirre decidió realizar hacer ingresar a Nicolás Reniero por Blandi provocando el estallido de la hinchada local, que pidió su renuncia.

Pero Reniero pudo haberle dado la razón al uruguayo en el segundo minuto de descuento cuando Musso le ahogó el grito volando de manera espectacular.

Fue el cierre de un partido discreto que dejó en ambos más dudas que certezas. Sobre todo para San Lorenzo, que no encuentra una línea futbolística cuando se le vienen encima los compromisos más importantes del año.