Se cae el proyecto del cementerio privado de CALF en Neuquén

Más de medio centenar de niños desafían el viento, el frío o el calor para jugar al fútbol o entrenar para un partido de la liga comunitaria del oeste en el barrio Colonia Nueva Esperanza de Neuquén.

Lo hacen en un espacio que estaba disponible en el barrio, que está reservado para un ambicioso proyecto de la cooperativa CALF de un cementerio parque que aún sigue en la carpeta de pendientes de la cooperativa.

El pedido del club comunitario Beraka para disponer del lugar derivó en una intimación del municipio para conocer si CALF desistió del megaemprendimiento. El planteo del club comunitario se debatió en las comisiones del Concejo Deliberante esta semana y se definió esperar hasta tener todos los antecedentes.

“El lugar lo están usando informalmente los chicos de la asociación. Antiguamente era un basurero, pero está reservado”, explicó el subsecretario de Tierras de la comuna, Héctor Ruiz.

Agregó que la semana pasada se intimó a CALF para que resuelva qué hará con ese predio. La municipalidad no puede ceder el espacio debido a un acuerdo existente. Hay una ordenanza que autorizó ese convenio entre la municipalidad y la cooperativa para desarrollar el cementerio parque.

“Comenzamos a trabajar con un grupo de amigos y esto continuó hasta formar parte hoy de la liga del oeste. Hace 5 años que hacemos actividades, pero cada vez llevamos y traemos todo porque el lugar no es nuestro, entonces no podemos avanzar más y quisiéramos tener otro tipo de estructura: el lugar es agreste, el calor es tremendo en el verano”, explicó Richard Traiber, de la organización comunitaria.

Alrededor de 80 niños desde los 4 hasta los 17 años hacen fútbol como actividad principal. Incorporaron este año voley y hockey; en tanto en cada entrenamiento los fines de semana se deben llevar el agua, los baños, mesas y todo lo necesario para una tarde de deportes.