Siembran truchas en la cuenca del Maquinchao

INGENIERO JACOBACCI (AJ).- Más de quince mil alevinos de truchas fueron sembrados en la cuenca del arroyo Maquinchao con el objetivo disminuir la población del pejerrey, mejorar la transparencia del agua y fomentar la pesca con fines turísticos.

La siembra de los salmónidos de la especie trucha «arco iris» se enmarcó dentro del objetivo de la provincia de dar continuidad a un proyecto desarrollado en la década del 80 y aumentar la población de la especie en distintas cuencas hídricas hasta que se tenga la certeza de que será autosustentable.

En este sentido del vicegobernador, Mario De Regge, señaló que se han sembrado 600.000 alevinos en el Río Negro para aumentar la población, donde se obtuvo un excelente resultado, razón por la cual la siembra se está haciendo extensiva a otros espejos de agua. «En la cuenca del arroyo Maquinchao hay una necesidad de sembrar y de tomar algunas medidas porque las lagunas, principalmente, han sufrido una degradación en la calidad del agua debido a la siembra del pejerrey. Si la mejoramos y aumentamos la población de truchas, podemos llegar a tener un producto turístico muy importante», afirmó.

Los alevinos sembrados en las lagunas Ñeluan de Maquinchao y Carrialufquen Chica de Jacobacci pertenecen a desoves del año pasado y fueron producidos en sede de piscicultura de Piedra del Aguila a partir de la captura de reproductores silvestres en la trampa del arroyo Ñireco.

Hasta hace dos décadas ambas lagunas eran visitadas por numerosos pescadores del país que encontraban en ellas truchas de muy buena calidad, aguas claras y tranquilas, ideal para pescar con cucharas o mosca.

Sin embargo la desacertada decisión de la Dirección de Pesca de la provincia de sembrar pejerrey fue perjudicial para la pesca de los salmónidos y para los es

pejos de agua que se volvieron turbios.

Daniel Roy Wegrzyn, quien se trabaja como Consultor de la Legislatura en Pesca, destacó a la siembra como un trabajo de biomanipulación que consiste en tratar de deprimir las poblaciones de pejerrey a partir de la introducción de un predador como es la trucha que se come las larvas y los huevos del pejerrey y, de esa manera, buscar un mejoramiento en la calidad del agua.

Una especie perjudicial

Siguiendo un consejo erróneo de la Universidad del Comahue, en 1979 la Dirección de Pesca sembró pejerrey en varios espejos de agua de la Región Sur con el objetivo de que se convierta en alimento para las truchas. Pero la especie tuvo una acción contraria porque se fue comiendo el alimento de los salmónidos y además sacó un estrato un nivel trófico muy importante como «zooplanton pastoreador» que regula a las microalgas. Las microalgas aumentaron en número disminuyendo la trasparencia del agua y provoco que el hábitat para las truchas no fuera favorable y que desaparecieran las macrófitas. Estas tienen un efecto inhibidor sobre las microalgas.