A pesar del desfinanciamiento de Milei, la ESI se sigue garantizando: la situación en Neuquén y Río Negro

El Movimiento Federal por más ESI hizo un relevamiento de su aplicación en las provincias.

La Educación Sexual Integral (ESI) no es un capricho de los gobiernos de turno. Es una ley, la 26.150, sancionada por el Congreso hace 19 años. Es, por tanto, un derecho que tienen todas las alumnas y alumnos desde el nivel inicial hasta la formación docente.

Reconocer la perspectiva de género, respetar la diversidad, valorar la afectividad y propiciar un enfoque basado en derechos, el cuidado del cuerpo y la salud son algunos de sus ejes principales.

La ESI durante la gestión de Javier Milei se vio atacada por distintos frentes. El presupuestario; la eliminación de contenidos y también de manera discursiva. Tanto el presidente como sus referentes ultraconservadores le destinan minutos a desprestigiar los contenidos que la ESI garantiza.  

Pero, las estadísticas – una vez más – contradicen al gobierno. Muestran, en cambio, la importancia que tiene esta ley en las aulas y en la sociedad.

Según el informe “Abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes en 2024” del Ministerio Público Tutelar porteño, entre el 70 y 80% de niños, niñas y adolescentes que denunciaron abuso sexual lo hicieron después de tener una clase de ESI. Ese mismo estudio asegura que el personal de la escuela – es decir, docentes, psicólogos o directivos – es el segundo vínculo más elegido por los chicos y chicas para denunciar un hecho, con el 21,8%, detrás de la madre (40,6%).

El Movimiento Federal por más ESI, un colectivo de docentes, activistas y organizaciones sociales que defienden la educación sexual integral, publicó un relevamiento sobre la aplicación de la ley a lo largo del país.  De acuerdo a este estudio la presencia curricular de la ESI en las distintas provincias es despareja. Algunas mantienen el espacio ESI y continúan con acciones sobre la temática; otras desmantelaron los equipos y otras cambiaron los sentidos de los contenidos previstos en la ley. 

Pero, señala el informe, que uno de los mayores problemas con el que se encuentran todas las provincias para la aplicación de este derecho es la falta de financiamiento nacional.

Graciela Morgade, vicedecana de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), especialista en ESI y referenta de Movimiento Federal por más ESI especifica: “Se cortaron todas las partidas que el gobierno nacional mandaba a las provincias. El programa nacional tenía partidas para los referentes de ESI, para producción de materiales, para capacitaciones. Ahora todo eso se cortó. Está desfinanciado”. 

Y los números comprueban lo que Morgade afirma. Según la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y el Equipo Latinoamericana de Justicia y Género (ELA) en un informe sobre el Presupuesto 2025 elaborado por el Poder Ejecutivo Nacional observaron la ‘desaparición del Programa de Fortalecimiento de la ESI’, que está bajo la órbita de la Secretaría de Educación, que depende del Ministerio de Capital Humano. Es decir, 2025 marca un punto crítico para la ESI: el Poder Ejecutivo decidió – contrario a su obligación – no destinar presupuesto directo para ESI.

Por otro lado, Morgade observa que hay una impugnación de la perspectiva de género, un intento de distorsionar el enfoque teórico de la ESI. “No solo estamos en un plano de desfinanciamiento, sino también en un plano donde la perspectiva de la ESI está vulnerada. Esto está fundamentado en dos de los ideólogos de Milei que son Agustín Laje y Nicolás Márquez, que tienen una militancia conocida, pública, desde hace muchos años contra la perspectiva de género”. 

Para Morgade esta situación se materializa en acciones como la eliminación de contenidos del Programa Nacional de ESI de la plataforma Educ.ar porque fueron calificados – por el gobierno – como “adoctrinamiento e ideología de género”.

Morgade recuerda que el Poder Ejecutivo tiene la obligación de garantizar lo que la ley establece. Pero, de forma contraria, busca desmantelar los equipos. “La ESI es una ley que busca justicia e igualdad. ¿Quién se puede oponer a esto?”, reflexiona, “solo mentalidades muy arcaicas que intentan volver 150 años atrás la historia. La ESI busca enseñar que la sexualidad es una dimensión de la vida, que no es una vergüenza, que no es un problema. Busca trabajar sobre lo que son todas las formas de la violencia”. 

Con la ESI, pareciera que sucede lo mismo que en el ámbito de la salud. Es decir, aquello que el gobierno nacional, a pesar de estar entre sus obligaciones no envía, – por ejemplo, medicamentos oncológicos, o salud sexual y reproductiva – lo afrontan las provincias. 

Cuál es la aplicación de la ESI en Neuquén


En la provincia de Neuquén la ESI tiene dos particularidades. Por un lado, el diseño de la nueva Escuela Secundaria tiene un espacio curricular de ESI. “Tiene carga horaria y el dictado está pensado para que transversalice todo el diseño”, explica Nadia Queipo, directora de Contenidos Transversales del Ministerio de Educación de Neuquén. Es decir, la ESI se da como una materia más, como matemática o lengua. 

Y en Neuquén, a diferencia de otras provincias, se aplica. Para tener una referencia 35.000 estudiantes han transitado durante 2023 – 2024 por el Espacio Curricular de ESI. Estudiantes de secundaria común, técnicas, privadas y de adultos.

La segunda particularidad es que el equipo de ESI está dentro de lo que se llama Contenidos Transversales. “Esta área está propuesta en la Ley Nacional de Educación del 2006. O sea, todas las jurisdicciones del país deberían tener lo que tiene Neuquén, es decir, una dirección de contenidos transversales, en la que se definen conocimientos y saberes que transversalizan la educación, como es la ESI”, explica Queipo. 

El equipo de ESI está conformado por cuatro personas “que representan los tres niveles educativos para buscar propuestas y formación”, sigue la funcionaria. Además, desde 2024 se viene realizando un trabajo de actualización del contenido teórico, epistemológico y filosófico de la ESI.

 Queipo coincide con Morgade sobre la escasez de envío de material de ESI que realiza Nación. “Neuquén viene poniendo mucha fuerza a la ESI”, explica, “nosotros no nos corremos de la ley, seguimos formando a todos nuestros docentes. Y, además, es cierto que presupuestariamente, la provincia está invirtiendo mucho más dinero que antes”. 

Nadia Queipo y el equipo a cargo de ESI en Neuquén. Foto: Cecilia Maletti

El diagnóstico del Movimiento Federal por más ESI en Neuquén se palpa: los docentes no reciben formación externa, ya no hay retroalimentación con Nación, ni tampoco cartillas o materiales. “Todo lo que es materiales lo está sacando provincia. Lo que mandan es solo virtual”, dice Queipo. 

En las aulas – y fuera de ellas – se siente el impacto de los discursos de odio, de la deshumanización del otro, de las intolerancias a las disidencias. Yanet Contreras desde 2023 trabaja en el Instituto Superior de Formación Docente N°5 de Plottier. Por la mañana es preceptora y por la tarde está frente al aula, en el espacio curricular Derechos Humanos, Educación Sexual Integral y Relaciones de Género. Antes de entrar a dar clases cuenta una experiencia que la dejó anonadada: entrando a Plottier, al costado de la Ruta 22, ahí visible, docentes y estudiantes del Instituto pintaron en octubre de 2024 un mural. En la pared quedaron plasmadas las perspectivas del diseño curricular y en un rincón, grande: decía ESI. Al otro día, sorprendidos, amanecieron con unas letras escritas en aerosol negro que decían: “El comunismo se terminó”.  

“No es casual que aparezcan este tipo de frases”, dice Yanet, “como comunismo o zurdos. Son las mismas palabras que usa el presidente Milei, que los medios se hacen eco y que llega a un sentido común que la gente lo incorpora”. Para Yanet este hecho es un síntoma de época. “Es posible que hayan escrito eso en la pared, sin saber siquiera qué significaba”. 

La experiencia de Yanet le indica que los y las docentes son los primeros defensores de la ESI. Lo hacen en las aulas, en las capacitaciones y en las discusiones que tienen de actualización de materiales. “La ESI en las escuelas colabora con la convivencia. Permite crear lazos y vínculos. Nos ayuda a pensar en cómo vivimos en comunidad”, dice. 

Yanet, además de ser docente, forma parte de la Colectiva Feminista La Revuelta que junto con la Universidad del Comahue están impulsando conversatorios itinerantes por la provincia. Se llaman “La ESI nos mueve: buenas prácticas en escuelas secundarias de Neuquén”.

Estos conversatorios son encuentros que buscan generar un espacio de intercambio entre docentes. “Buscamos que se puedan contar y retransmitir buenas prácticas respecto a la ESI, que se ponga en diálogo con el diseño curricular de la escuela secundaria. Que podamos articular conocimientos y saberes. La idea es que podamos contar experiencias a los demás compañeros y compañeras, porque nos fortalece, nos enriquece, nos muestra la diversidad de experiencias que se pueden presentar en las escuelas”, explica. Este conversatorio itinerante ya estuvo en Chos Malal, ahora tendrá sede en San Martín de los Andes y luego en Neuquén capital

Cuál es la aplicación de la ESI en Río Negro


En Río Negro, la situación de la ESI también es notoria. En una escuela rural de Roca, la N° 106 del barrio rural Romagnoli, tuvieron tres casos de embarazo adolescente de chicas de 14 y 16 años. Eso fue el puntapié para tomar con más fuerza los lineamientos de la ley de Educación Sexual Integral (ESI).

Este año pusieron el foco en las temáticas anticoncepción, responsabilidades y consentimiento. María, una docente del colegio, lo cuenta así: “Creíamos que estaba bastante superado el tema de los cuidados, pero sucedieron esos tres casos, así que estamos alerta. Se trabaja como un lineamiento transversal”.

En esta escuela se implementa a través de proyectos y también con la metodología de los buzones: los dejan en distintas partes del establecimiento para que los chicos depositen por escrito sus intereses y dudas de manera anónima. Luego esa información les sirve como insumo para pensar proyectos.

En Río Negro son 217.000 los destinatarios de una educación que incluye la ESI, sin excepción. Romina Faccio, directora General de Educación dentro del Ministerio de Educación y Derechos Humanos de Río Negro, explica que la ESI se implementa “de manera transversal en todos los diseños curriculares”. Aunque admite que la aplicación no es fácil, sino más bien complicada. “Hay resistencias de distintos sectores. En la provincia se ha podido ir venciendo esa resistencia y trabajando. Siempre queda mucho por hacer”, balancea. 

El recorrido histórico arroja pistas sobre cómo se trabaja en las aulas: primero era un espacio específico como una “clase” de maestros o trabajadores de salud pública hacia los chicos, orientado a la sexualidad. Eso fue cambiando y ahora se trabaja de manera transversal con perspectiva de derechos y cuidados. “No es solamente hablar de cuestiones biológicas y del cuidado en torno a métodos anticonceptivos (por ejemplo) sino que se fue ampliando a todas las otras áreas”, comenta Faccio. 

Luego de la sanción de la ley, aparecieron otras normas que impulsaron o que reforzaron el trabajo, proporcionando más herramientas legales. “En 2013 surgió la ley 26.892 que promueve pautas para la convivencia escolar y la prevención de la violencia en las instituciones educativas”, comenta Faccio. Así surgieron los acuerdos escolares de convivencia, que terminan siendo “puertas de entrada a la ESI”.

Desde 2012, se presentaron en Río Negro 70 propuestas diferentes sobre educación sexual integral y/o perspectiva de género y se capacitaron 8.252 docentes, quienes aprobaron algún trayecto de formación relacionado con la ESI. En Río Negro también se implementaron dispositivos como las asambleas áulicas en Nivel Primario y los espacios de encuentro Escuelas más familias, hace dos y tres años, respectivamente. También existe el dispositivo Te Cuido, Nos Cuidamos que trabaja desde la perspectiva de la ESI para abordar situaciones complejas en las escuelas. 

Las resistencias a la ESI, prevención y detección


Las resistencias no son nuevas y provienen de algunas familias, comunidades religiosas o de algunos docentes en particular. “Hay una cierta desconfianza sobre qué se va a trabajar, qué se le va a decir a los chicos, cómo se va a hablar”, explica Faccio. 

En todo este tiempo, no faltaron madres y padres que mandaron por el Cuaderno de Comunicaciones que no autorizaban a sus hijos a participar de espacios de ESI. “Eso se fue trabajando. Sostener la política en el tiempo permite que se pueda ir venciendo esa resistencia, o por lo menos las escuelas tengan herramientas para trabajar con las familias que tienen esos posicionamientos”, plantea la directora de Educación. Además, argumenta: “Cuando es un derecho de los estudiantes es una obligación del Estado proveer”.

Para la directora de Educación de Río Negro, la ESI – junto a otros movimientos que van de la mano – ha permitido “visibilizar situaciones”. Confirma que durante este tiempo han salido a la luz situaciones de violencia, abuso, acoso que ocurren en los ámbitos donde habitan los chicos, como el hogar, la familia, la escuela. 

Además, permite desnaturalizar. “Identificar cuando algo no es natural, no está bien y molesta”, dijo Faccio y agrega: “Eso ha promovido también que haya apertura a la escucha en la institución, un espacio de confianza donde se sientan seguros para develar alguna situación que están padeciendo”. 

Y cierra: “Desde la implementación de la ESI, aumenta la posibilidad que tienen los y las estudiantes de contar lo que les está pasando”.

Educación emocional, una de las batallas culturales de Milei


La educación socioemocional se posiciona en la vereda opuesta a la ESI. Propagada por el gobierno nacional, pone en primer plano la autogestión y el autocontrol emocional de los y las alumnas. Esta corriente parte del paradigma de las neurociencias y es una educación pensada – centralmente – desde la persona, desde el individualismo.

“Nosotros desde el marco normativo de la ESI, tratamos de pensar en fortalecer y brindar herramientas teóricas para que los docentes puedan pensar que la afectividad no son las emociones individuales – como propone la corriente de la educación socioemocional – sino que son emociones colectivas, afectaciones en contacto con el otro o la otra y en ciertos contextos”, analiza Nadia Queipo directora de Contenidos Transversales del Ministerio de Educación de Neuquén.

La educación socioemocional que impulsa el gobierno nacional “es un discurso que fomenta la meritocracia, el individualismo, el autocontrol, la autoayuda, el punitivismo”, analiza. En cambio, la ESI plantea otra propuesta: “hablamos desde el paradigma de la diversidad, la inclusión, desde otros pensares. El problema es que no son solo contradicciones teóricas, sino que después tienen consecuencias prácticas. Desde la ESI”, cierra Queipo, “apelamos a la pedagogía del cuidado y no a la del punitivismo”.

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