Críticas hacia Bullrich: confunde cannabis medicinal con narcotráfico y afecta a miles de pacientes
ONGs aseguran que los dichos de la ministra estigmatizan y persiguen a los usuarios de cannabis medicinal.
«Vamos a dar de baja todo y empezar de cero». Dijo la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sentada en un programa de TV. La funcionaria lo anticipó de manera simple, de entrada. Anunció que el Gobierno dará de baja todos los permisos para el cultivo de cannabis medicinal.
Niños con epilepsia, pacientes oncológicos o con fibromialgia, otros con insomnio, también con problemas de movilidad, ONGs que acompañan a usuarios del sistema de salud que usan el cannabis medicinal para mejorar su calidad de vida están preocupados. Sienten incertidumbre.
En términos legales, la decisión del gobierno entra en coalición con derechos adquiridos. «Uno ya tiene un permiso para poder realizar acciones que están tipificadas por el Código Penal», explica Laura Rodríguez Caldentey asesora legal y cofundadora de Cannabis Medicinal Río Negro y Neuquén, «con lo cual si se dan de baja estos permisos – que los entrega el Ministerio de Salud – es lanzar a todas estas personas a que sean perseguidas por la ley penal«.
Bullrich asoció el cannabis medicinal con el narcotráfico
Patricia Bullrich en la entrevista en TV también asoció el uso de cannabis medicinal con el narcotráfico. Dijo que el cannabis es «sembrado y cultivado en cualquier lugar» y que además los permisos entregados por el Reprocann facilitan el desvío de marihuana hacia el mercado ilegal.
«Escuchar a la ministra asociar el cannabis medicinal con el narcotráfico nos hace sentir que se está volviendo a criminalizar», analiza Laura Rodríguez Caldentey, «asociar el autocultivo con el narcotráfico no solamente que es un error conceptual, sino que además invisibiliza la realidad de muchísimas familias con condiciones de salud que dependen del cannabis medicinal para tener una mejor calidad de vida«.
Y sigue: «En lugar de fortalecer el control y mejorar el sistema de autorizaciones, el Gobierno opta por una postura punitivista que criminaliza a pacientes y asociaciones civiles. El problema del narcotráfico no se soluciona con la persecución de quienes cultivan por necesidad médica, sino con políticas públicas integrales que combatan las verdaderas estructuras del crimen organizado».
Cerca de 200 mil personas están autorizadas hoy en Argentina a producir cannabis medicinal para consumo propio o para terceros y para circular con aceite o flores (hasta 40 gr). Y cerca de 100 mil están esperando el permiso. Quien otorga esos permisos es el Reprocann, que fue creado en el marco de la Ley 27.350.
«Este gobierno», sigue Laura Rodríguez Caldentey, «construye enemigos. Ahora parecería que las personas que usan cannabis con fines medicinales son los enemigos, los equipara a narcotraficantes, delincuentes».
«Nosotros los usuarios de cannabis medicinal estamos en contra del narcotráfico», suma Perla Peralta presidenta de Evolución Verde, una ONG que trabaja con cannabis medicinal desde 2018, «el autocultivo justamente va en contra del narcotráfico. Lo que hace la ministra es desinformar y mezclar todo. No refleja la realidad de lo que es el Reprocann».
Perla Peralta, por último, pone el énfasis en que el uso del cannabis medicinal es para mejorar la calidad de vida de los usuarios. «Estamos hablando de salud, no tenemos nada que ver con los narcotraficantes, no somos delincuentes, somos gente de trabajo y ella es una funcionaria que tiene que informarse, escucharnos y ocuparse realmente de seguir con la campaña antidroga».
"Vamos a dar de baja todo y empezar de cero". Dijo la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sentada en un programa de TV. La funcionaria lo anticipó de manera simple, de entrada. Anunció que el Gobierno dará de baja todos los permisos para el cultivo de cannabis medicinal.
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