Día del Bombero Voluntario: la historia del primer cuartel de La Boca

Se cumplen 138 años de la creación del primer cuerpo. En aquel momento un grupo de vecinos tomó la iniciativa que hoy se conmemora en todo el país.

En 138 años, el primer cuartel de bomberos voluntarios en el barrio porteño de La Boca formado por los propios vecinos reunidos en una casa del barrio se transformó en un cuerpo operativo y de reserva con 99 miembros,116 incluyendo perros de apoyo que colaboran en los rescates y siete unidades entre vehículos y autobombas.

A fines del siglo XIX un grupo de vecinos de la Boca decidió reunirse para hacerle frente a su precaria realidad a la que se sumaba un peligro implacable que hasta el momento no tenía solución: los incendios.

En aquel entonces ese barrio estaba asociado a la llegada de inmigrantes, cuyas malas condiciones de vida, hacinamiento e higiene, eran temas de recurrente preocupación.

El comienzo de la historia de la creación del primer cuartel de bomberos del país, contó Pablo José Rey, desde comunicación y prensa de Bomberos Voluntarios de La Boca, se remonta al mes de diciembre de 1883 cuando se desató un voraz incendio en Corti y Rivas, un reconocido comercio ubicado cerca de la ribera y en lo que hoy es la avenida Almirante Brown, de ese barrio porteño.

Entre el público que estaba mirando un joven de 20 años se destaca al grito de: «¡Adelante los que se animen, vamos apagar el incendio!»; fue entonces que se formó una cadena en la que hombres y mujeres portaban baldes con agua, que se llenaban en el río, para atacar el fuego.

Ese joven, Oreste Liberti, «se había convertido en el improvisado jefe de ese grupo de bomberos«, explicó Rey.

Motivados por este suceso el 2 de junio de 1884, Tomás Liberti, padre del joven Oreste y de Atilio Liberti, organizó una reunión con un grupo de vecinos en su casa, donde decidieron organizarse para dar inicio a la iniciativa para la formación de la «Asociación Italiana de Bomberos Voluntarios de la Boca«.

Las oficinas se instalaron en una casilla de madera en la calle Necochea, entre Lamadrid y Pedro de Mendoza, y al frente se colocó un letrero que decía «Volere è potere», cuyo significado es «Querer es poder».

Varios meses después llegó la acción, un voraz incendio se desató en una gran fábrica de velas de Barracas al Sud (Avellaneda) y con apenas una bomba de mano y mucho entusiasmo los Bomberos Voluntarios de La Boca tuvieron su bautismo.

A lo largo del tiempo y tras la participación en decenas de incendios, la organización fue cobrando fuerza y relevancia en el barrio, contando con el apoyo de vecinos e instituciones barriales que colaboraban para consolidarse en un nuevo edificio ubicado en la calle Brandsen 567, donde hoy continúa funcionando el cuartel .

La semilla se ramificó en más de 1.000 cuarteles en todo el país con más de 40.000 bomberos que replicaron esa tarea.

«La institución cumple 138 años prestando un servicio profesional todo el año, todo el día, de manera gratuita, voluntaria y siempre servicial«, sostuvo Rey, donde el lema ¡Querer es poder! perdura y sigue vigente.

Agencia Télam

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