Educación intentó frenar la expulsión de los alumnos del colegio privado de Cipolletti

Puso a disposición equipos interdisciplinarios, pero las autoridades de Estación Limay no cedieron.

El ministerio de Educación de Río Negro intentó, en reiteradas oportunidades, buscar una solución alternativa a la expulsión de cuatro estudiantes del colegio Estación Limay de Cipolletti. Aseguraron que pusieron todos los recursos a disposición del establecimiento para intentar «subsanar» el problema y evitar la estricta medida que dispuso el Consejo Directivo del colegio privado de gestión pública.

A pesar de las propuestas, las autoridades de Estación Limay siempre mantuvieron firme la decisión de no dejar matricular a estudiantes que este año cursarán quinto, el último de la currícula. Son alumnos que concurren a ese establecimiento desde los 3 o 4 años.


«Nuestra preocupación más grande son los chicos. Entendemos la posición de la escuela, compartimos que fue un acto de indisciplina muy grande que afectó a muchas personas. Por eso ofrecimos un trabajo en conjunto para buscar un aprendizaje de todo esto», explicó Gabriel Blanco, director de Educación Privada del ministerio de Educación provincial.


El funcionario precisó que son estudiantes menores de edad y que asisten al colegio desde muy chicos. Enfatizó que cometieron una falta muy grave y que no se puede pasar de «ninguna manera», pero desde que tomó conocimiento, el año pasado, intentó acercar a las partes para buscar otra solución. También se pusieron a disposición de las familias.


«No acordamos que los chicos se queden afuera de la institución, tenemos una mirada general. Entendemos que el mejor camino es buscar un aprendizaje sanador para todos», agregó y explicó que el colegio tiene autonomía y que no pueden torcer esa decisión sin la voluntad del Consejo Directivo.


Blanco aseguró que puso a disposición el equipo interdisciplinario pero que la respuesta del colegio siempre fue la misma: negativa.


Sumario


Explicó que se inició un sumario porque no estaba vigente la reglamentación, pero no tendrá ninguna injerencia sobre la decisión del colegio de no permitir la matrícula del ciclo 2022 para los estudiantes.

El año pasado, por una grave falta de indisciplina, el Consejo Directivo del colegio Estación Limay informó a las familias de los alumnos que no podrían inscribirse en el ciclo lectivo de este año. La decisión se tomó porque cuatro alumnos ingresaron a la plataforma virtual e injuriaron a docentes y alumnos. Ya tenían antecedentes.

Semanas atrás, las madres de los adolescentes presentaron un recurso de amparo ante el juzgado Civil 3 de Cipolletti. Solicitaron que intervenga para levantar la sanción. El juez interviniente se limitó a decir que el reclamo no podía encuadrarse en un amparo, pero no resolvió la cuestión de fondo que podrá revisar otro organismo judicial. La justicia es la única con herramientas para torcer la decisión del colegio.


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