El servicio de adicciones del Castro Rendón busca un nuevo espacio antes de finalizar el año
El servicio de adicciones se apostó hoy en la esquina del hospital regional para visibilizar la urgencia de un espacio nuevo donde atender casi 40 personas que a diario se acercan por atención.
Unos 30 profesionales integran el equipo de atención de adicciones en el Castro Rendón (gentileza)
Los trabajadores del servicio de adicciones del hospital Castro Rendón de Neuquén se manifestaron ayer ante la incertidumbre respecto del lugar dónde desempeñarán tareas a partir de enero, tras finalizar el contrato de alquiler del edificio que ocupan. Según explicó el director del establecimiento, Adrián Lammel, la semana que viene estarían en condiciones de resolver el conflicto.
Cristian Ponce es acompañante terapéutico de servicio de adicciones del Castro Rendón. «El 29 de diciembre nos tenemos que ir y el 2 de enero no sabemos dónde vamos a estar. Somos un equipo interdisciplinario de 30 personas que atendemos la problemática compleja, que no sabemos si nos van a desarticular o qué pasará con nosotros», sostuvo.
En adicciones hay una atención diaria ambulatoria en diferentes horarios para adolescentes y adultos de unas 30 a 40 personas, según datos del hospital.
«Es el único hospital de la provincia que tiene este tipo de atención ambulatoria, consultorios médicos y psicológicos, además de talleres, espacios grupales y del desayuno café – calor para personas en situación de calle», especificó Ponce. Dijo que hubo una primera alternativa de ubicar al dispositivo en distintos espacios hasta concretar el nuevo lugar «pero lo rechazamos, porque no se puede decir a una persona que vaya a un lugar y luego a otro», planteó.
Agregó que el paciente ambulatorio demanda atención y «se responde en equipo, según la complejidad», inclusive la derivación a la internación de calle Belgrano y la internación prolongada en Arroyito, explicó Ponce.
La protesta se realizó en la esquina del hospital regional, en Talero y Santa Fe, hasta el mediodía. «Estamos en un tiempo especial en el que las personas que se atienden en el servicio se ponen más sensibles (Navidad y Año Nuevo) en medio de las fiestas, más las condiciones económicas y todo se complejiza, necesitamos una solución» destacó.
Fin del contrato y cambio de gestión
Según expresó el director del hospital regional, Adrián Lammel, el problema se generó con el vencimiento del contrato de alquiler del lugar de atención ambulatoria del servicio de adicciones, con el agravante que los dueños del lugar (en sucesión) no tenían una idea única sobre el fin de ese contrato con el hospital.
Lammel explicó que en la manzana ocupada por el hospital Castro Rendón hay 2.800 personas trabajando, por lo que varios servicios (al menos cuatro) requieren de otras ubicaciones, siempre dentro del radio del establecimiento. «Se está tratando de gestionar un nuevo alquiler, justo se produjo esta situación los primeros días de diciembre, cuando además estamos a la espera de una nueva gestión» de administración en la provincia, destacó.
«Estamos en gestiones y cuanto mucho el lunes esto va a estar solucionado. De todas maneras teníamos una opción de generar la atención donde hoy funcionan otros espacios, pero pudimos generar los avances que se necesitaban y la semana que viene estaríamos en condiciones de hacer la mudanza» sostuvo.
Lammel dijo que el nuevo lugar se ubicaría a unas 10 cuadras del Castro Rendón, pero que permitirá las interconsultas con el regional. La nueva institución es una casa que requerirá modificaciones y adecuaciones para rampas y equipamiento propio del servicio, además del visto bueno de fiscalización sanitaria, seguridad e higiene, entre otras áreas que intervienen en la puesta en marcha del anexo sanitario.
Aseguró que desde la dirección se gestionó un nuevo lugar donde poder dar respuesta al grupo de profesionales que están a la expectativa de una respuesta, inclusive con la mudanza en cajas desde la semana pasada, según confió el personal.
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