«En Neuquén también hay redes de prostitución»

NEUQUEN (AN).- Hace cinco años que Susana Trimarco busca a su hija María de los Angeles «Marita» Verón, secuestrada el 3 de abril del 2002 e introducida en una red de prostitución. Su caso se convirtió en emblemático, y a lo largo de esta lucha provocó la destitución de un juez y recuperó a un centenar de chicas que estaban sometidas a la esclavitud sexual en antros del norte del país. El 8 de marzo, día internacional de la mujer, recibió en Washington el premio a las mujeres coraje otorgado por el gobierno de Estados Unidos. El sábado, si los vuelos lo permiten, asistirá en Neuquén a la jornada «No a la trata» en la Universidad Nacional del Comahue.

En diálogo telefónico con «Río Negro» desde su casa en Tucumán, habló de la existencia de redes de prostitución en todo el país, incluida la Patagonia, de los métodos de captación, y de la protección política, policial y judicial de la que gozan los proxenetas.

¿A lo largo de su investigación buscando a su hija, encontró información sobre redes de prostitución que funcionen en Neuquén o Río Negro?

Sí, allí también hay redes. Hace menos de seis meses recibí un pedido de auxilio en la página de Marita (www.casoveron.org.ar), supuestamente la que escribía era Fernandita Aguirre (secuestrada en Entre Ríos) pidiendo ayuda, decía que estaba en Neuquén, que la tenían prostituidores de ahí. También tengo información por varias chicas que han sido recuperadas y otras que habrían sido llevadas para esa provincia porque hay una conexión Neuquén-La Pampa y toda la costa hasta Puerto Madryn. Un tal «Chino», proxeneta, y Daniel de Luca (involucrado en la desaparición de Marita), llevan a las chicas de acá del norte y las venden allí en el sur, las hacen prostituir, las tienen desplazándose de un lugar a otro. Tenemos testimonios de varias chicas que después las llevan a España e Italia.

¿Y de la zona de Neuquén las llevan a Chile?

Hay otra víctima que ha sido recuperada que estaba por ser transportada a Chile, a Valparaíso. Mire, el mapa de la trata de personas en Argentina es de un lado para el otro. Hacia el sur usted tiene Río

Gallegos, que ahí operan varios proxenetas grosos. Después está Marisa Moyano, que está involucrada en la causa de mi hija, que lleva chicas de Tucumán, de Córdoba, de Santiago del Estero, al sur, por supuesto en contra de su voluntad.

¿Qué técnica de captación usan estas redes?

Por ejemplo les hacen ofrecimientos de trabajar en bares, y cuando llegan allá les quitan los documentos, las someten, las tienen esclavizadas y no pueden volver.

¿Hay chicas del sur del país que son llevadas al norte?

También. Acá en Tucumán tengo información de que hay un lugar adonde traen chicas del sur, y son menores de menores de edad. Es terrible esto señor, cada día aparece… mire, anoche estuvo en mi casa una víctima, ella se presentó en un lugar por un aviso en el diario, el primer día le dicen que va a ganar 30 pesos por día, que tenía que trabajar de moza. La primera semana empezó a ver cosas raras, cuando dijo 'no quiero trabajar más', el tipo la agarró, la llevó del cuello, la metió en una pieza, la violó, la obligó a tomar droga y no la dejó salir más. La tuvo así un mes y medio hasta que su familia empezó a buscarla y su novio, recién recibido de médico, descubrió que estos tipos la tenían y así logró zafar. Ella pudo contar su triste historia de cómo la obligaban a drogarse y escuchaba que la iban a llevar al sur, porque no la podían tener más allí porque la familia la estaba buscando.

La protección política y judicial es fundamental para este negocio…

El Estado es cómplice de la trata de personas, esta gente no podría hacer lo que hace si no tuviera complicidad del poder político, de la policía y del poder judicial. Hay muchos políticos que miran para el costado porque es un negocio rentable que banca las campañas. Acá en Tucumán anoche me daba información esta pobre chica, que un comisario es el dueño de tres prostíbulos adonde tienen menores de edad secuestradas, y hay tipos armados. Son lacras humanas, destruyen la vida de las personas.

Y conoce de aquí el caso de Otoño Uriarte…

Para mí sería bueno estar acompañando a Roberto, al papá de Otoño, lo haría con todo mi corazón todas las veces que me necesiten. Yo hace cinco años que estoy luchando para saber qué pasa con Marita. Según los testimonios mi hija está viva, ella va dejando su rastro, pero no la veo desde hace cinco años. Ahora hay una pista, parece que la sacaron del país y estamos investigando eso. Es un calvario muy grande que se vive. Por eso entiendo el dolor de Roberto, porque estoy pasando por lo mismo. Yo voy a seguir mi lucha hasta saber lo que pasa con mi hija. Estos delincuentes no me van a voltear, sólo la muerte me va a impedir que siga buscando a Marita.