Los restos hallados serían de Marcos Herrera, el joven desaparecido en 2015 en Roca
Tenía 20 años y desapareció en la zona de bardas hace siete años. La familia, a través de su abogado, pidió mayores precisiones al Ministerio Público Fiscal.
Marcos desapareció en el 2015 y durante estos años su familia nunca abandonó la búsqueda. (foto: archivo)
Un informe elaborado por el Laboratorio de Genética Forense de San Carlos de Bariloche confirmó a través de un estudio de ADN que los restos hallados el año pasado en la barda norte, entre Roca y Cervantes, corresponden a Marcos Herrera, el joven de 20 años que había desapareció en 2015.
Si bien desde el Ministerio Público Fiscal (MPF) no brindaron detalles del examen que fue elaborado hace dos semanas por los especialistas, el abogado que representa a la familia Herrera solicitó una reunión con carácter de «urgente» para pedir detalles ya que la complejidad del informe no resulta de fácil comprensión.
El resultado del estudio de ADN realizado el 8 de febrero de este año y firmado por la directora del Laboratorio Regional de Genética Forense del Poder Judicial, Silvia Vanneli Rey, indica que los restos hallados por un puestero en la zona de la barda norte son «compatibles» con los resultados de ADN realizados a los familiares del joven.
La información fue confirmada a la familia Herrera a través de su abogado, Diego Broggini, que en las últimas horas explicó que el estudio que le fue enviado resulta extremadamente técnico por lo que ahora están solicitando de manera «urgente» una reunión con los especialistas para solicitar precisiones ya que es extremadamente complejo para la comprensión de cualquier persona.
«Son cuestiones muy técnicas y de muy difícil comprensión por eso solicitamos una reunión con los especialistas», explicó Broggini, quien evitó brindar mayores detalles o resultados del informe elaborado por el laboratorio de Bariloche.
El hallazgo
En septiembre del año pasado, un criancero que tiene su puesto en la barda norte, halló un cráneo y unos 40 restos óseos en un sector descampado, ubicado a unos 15 kilómetros del lugar donde Marcos había sido visto con vida por última vez en 2015.
Una fuente judicial consultada en su momento dijo que esa zona se había rastrillado de manera intensa cuando se realizaron las primeras tareas de búsqueda aunque explicó que la vegetación podría haber impedido el hallazgo del cuerpo.
Lo cierto es que tras la primera denuncia y las pericias que por ese entonces llevó adelante el fiscal Luciano Garrido -ahora Juez de Juicio- se ordenaron una serie de estudios forenses y antropológicos para determinar la identidad.
Ese examen permitió encontrar compatibilidad entre los restos y los ADN de la extracción de sangre que se realizó a varios integrantes de la familia Herrera, según reveló la fuente judicial consultada por RIO NEGRO.
«Esto no es un estudio común ya que estamos hablando de restos óseos de una persona desaparecida hace ya siete años«, dijo la fuente consultada por este medio.
Marcos Herrera desapareció misteriosamente el 10 de enero del 2015 cuando fue a llevar a un perro que había encontrado en la calle a una veterinaria. Días después se encontró su ropa, calzado y celular abandonados en la zona norte de la ciudad por lo que todos los rastrillajes se intensificaron en ese sector.
Si bien en un principio se barajó la hipótesis de que podría haber abandonado la ciudad, esta teoría fue descartada en varias oportunidades por los investigadores. Durante todos estos años, su familia nunca abandonó la búsqueda y en varias oportunidades se solicitó que se reactive la búsqueda del joven roquense.
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