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Instan a generar una ley que promueva la actividad nuclear en Río Negro
Así lo planteó el director general de la Organización Internacional de Energía Atómica, el argentino Rafael Grossi, que visitó Bariloche. En la provincia rige la normativa que prohíbe la instalaciones de centrales nucleares. Comentó su experiencia con los presidentes de Rusia y de Ucrania y el riesgo que causa la guerra.
El director general de la OIEA Rafael Grossi estuvo este miércoles en el Instituto Balseiro de Bariloche. (foto gentileza)
El director General de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, expresó este miércoles en Bariloche su deseo de que la ley que prohíbe en el territorio de Río Negro la instalación de centrales de generación de energía nuclear “sea reemplazada por otra que promueva la actividad nuclear en la provincia”.
Grossi visitó la sede central del Invap, acompañado de la gobernadora rionegrina, Arabela Carreras, y el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero. También, estuvo en el Centro Atómico que funciona en esta ciudad, en la Fundación Intecnus y en el Instituto Balseiro, donde ofreció una conferencia de prensa, escoltado por la presidenta de la CNEA, Adriana Serquis, y el director del Balseiro, Mariano Cantero.
“Creo que el programa nuclear argentino está en un momento muy interesante. Creo que está mostrando avances muy claros en todas las áreas”, destacó Grossi. Explicó que es la primera visita oficial a la Argentina como director de la OIEA.
Valoró la posibilidad de una nueva central nuclear en el país. “Solamente un puñado de países en el mundo tienen la capacidad de diseñar, construir y operar una central nuclear”, afirmó. “Esa capacidad que está demostrando la CNEA, asociada con el resto del sector nuclear es algo que nos va a traer enormes beneficios no solo a la Argentina”, afirmó.
Dijo que en su primera visita al país en los 3 años últimos, se encontró “con un sector nuclear muy dinámico, por supuesto, no exento de los desafíos que son propios del resto de la sociedad argentina. Pero con un enorme dinamismo, con un enorme empuje y con un organismo como el mío que está muy dispuesto a seguir colaborando y cooperando”.
La situación en la provincia
RÍO NEGRO le recordó que en esta provincia están prohibida las centrales nucleares por una ley sancionada en septiembre de 2017 por la Legislatura rionegrina tras un fallido proyecto del exgobernador (hoy senador) Alberto Weretilneck. “Entiendo que eso obedece a una ley y como tal hay que respetar la voluntad de los legisladores que en su momento decidieron eso. Como director general del OIEA no puedo menos que esperar que esa ley sea reemplazada por otra que promueva la actividad nuclear en la provincia”, manifestó.
“Esta provincia tiene un lugar en la historia de la energía nuclear no solamente en la Argentina, en el mundo. Entonces, a través del Balseiro, del Centro Atómico, a través de la historia que se remonta a la década de 1950 con sus episodios curiosos”, rememoró.
“Confío en que exista una diálogo en la sociedad rionegrina, en la clase política rionegrina, que reconozca cuáles son las tendencias mundiales. En este momento, existe un interés enorme por la energía nuclear en el mundo, aun en países que tenían una visión escéptica acerca de la energía nuclear”, sostuvo Grossi.
“Y si eso ha cambiado en países que tenían una visión muy escéptica de la energía nuclear, creo que nada obsta par que también esa visión cambie, por supuesto, respetando los tiempos y la voluntad democrática de los rionegrinos. Pero mi aspiración es esa. Creo que más allá de cualquier ley, en mi convicción íntima (Río Negro) es una provincia nuclear”, expresó.
Guerra Ucrania-Rusia
Grossi dijo que hoy la prioridad pasa por la protección de la central nuclear Zaporiyia, la más grande de Europa, que está ubicada en Ucrania, pero está en manos del Ejército ruso.
Comentó que se reunió días atrás, en su carácter de director general de la OIEA con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y de Ucrania, Volodomir Zelensky.
“Todo me preocupa. En distintros grados. En este momento lo que más me ocupa es Ucrania”, aseguró. Cuando se le preguntó ¿qué riesgo hay?, Grossi dijo sin vueltas que el riesgo es enorme, “de un accidente nuclear mañana. Cualquier día”.
“El diálogo con los dos presidentes es indispensable, hay que dialogar con todos. Ese es mi deber. No lo voy a solucionar yo emitiendo tweets en mi escritorio. Tengo que ir y hablar con ellos, buscar soluciones, proponer soluciones. Y eso es lo que estamos tratando de hacer”, explicó.
Y comentó que les planteó a los dos presidentes “el establecimiento de una zona de protección alrededor de la central, que es la única alternativa viable y práctica. Desmilitarizar toda la región, un cese de fuego. Todo eso en este momento, lamentablemente, es imposible. La guerra está en un momento muy muy intenso”.
Respecto si puede ocurrir algo similar a lo de Chernobyl, Grossi contestó: “Técnicamente no. pero sí en el sentido de un accidente nuclear con repercusiones transfronterizas, pero técnicamente, no”.
Intecnus y su inserción
Grossi dijo que había quedado “muy impresionado por lo que es Intecnus y la cuestión de la medicina nuclear”. Aseguró que la lucha contra el cáncer, a través de la radioterapia, “es una de las prioridades de mi gestión y estamos decididos con el sector nuclear argentino y con el gobierno argentino de multiplicar la presencia de las instituciones en esta área”.
Expresó que Argentina en Latinoamérica “es un país líder” en la medicina nuclear. “Creo que en algunas áreas más que líder es el único”, manifestó. Y mencionó que en el área de la protonterapia es el único que está construyendo un centro para este tipo de terapia muy específica “que es muy útil para la detección y tratamiento de cánceres en órganos de muy difícil acceso, muy específico”. “No hay otro centro de protonterapia en toda América Latina”, afirmó.
“Es muy interesante ver que en Bariloche, en Río Negro, hay capacidades que no existen en la Ciudad de Buenos Aires. Entonces hay una visión muy dinamica, muy abierta, muy flexible y ágil de lo que es el abordaje de la medicina nuclear”, valoró Grossi.
“Nosotros vamos a hacer algunos anuncios importantes en los próximos dos días referidos a la cooperación entre la Argentina (la CNEA) en el marco de un programa muy ambicioso que he lanzado desde la direccióm general de la OIEA que se llama Rayos de Esperanza”, adelantó.
Dijo que es un programa que está intentado “potenciar las capacidades de atención y de radioterapia, particularmente, en los países en desarrollo, en Africa y en América Latina. Y en algunos rincones de Asia”.
“En el marco de ese programa hay ciertos países que van a ser utilizados como plataforma de potenciación de las actividades de diagnóstico y tratamiento del cáncer”, enfatizó.
“Vamos a dar algunas definiciones en las próximas 48 horas, pero, claramente, la Argentina y las instituciones del sector de medicina nuclear del sistema argentino van a tener un lugar de privilegio ahí”, resumió.
"Retorno al realismo"
Grossi agradeció la pregunta referida al posicionamiento de la niña activista ambientalista Greta Thunberg a favor de las centrales nucleares para la generación de energía, en lugar de las que funcionan con carbón.
“Para los que estamos en la actividad nuclear, Greta dijo una verdad de Perogrullo, pero es importante porque es una figura a nivel mundial. El fenómeno de los viernes por el planeta en Europa es muy impresionante; ver movilizándose a los chicos en las capitales europeas”, indicó.
Planteó que hay “un retorno al realismo. A ajustar a lo que es la realidad. Entonces, cada país lo declina de la forma que debe hacerlo”.
“Pero estas declaraciones de Greta dieron la vuelta al mundo y a los dos días Alemania tomó la decisión, con un gobierno que tiene una coalición en la cual hay una fuerte componente del Partido Verde, históricamente antinuclear, toma la decisión en otro sentido”.
“Nosotros trabajamos muy bien con todo el sector renovable. No tenemos una visión competitiva, futbolística o de concurso de belleza”, señaló. “La única belleza que tenemos que preservar es la del planeta y para eso hace falta que utilicemos inteligentemente: no podemos tener un discurso pro o anticalentamiento global y abrir centrales de carbón. Es un contrasentido increíble, pero está sucediendo”, advirtió.
“Y aun el gas que es una alternativa importante, viable y que continuará por muchos años. Y esto lo digo porque se la vincula con la energía nuclear. No. Diferenciemos. La energía nuclear es una energía limpia. El gas no”, aclaró.
“El gas es una energía de transición importante que cumplirá su labor por muchos años en muchos países, pero cuando vamos a energías que no generan millones de dioxidos de carbono se sabe cuáles son: las renovables, hidráulicas y la nuclear básicamente”, aseveró.
Proyecto Carem
Grossi dijo que es un reactor modular de un diseño muy interesante, muy innovador, “ahora con un impulso que no le habíamos visto antes. Y realmente ya tiene pinta de reactor”. “Creo que el desafío para la Argentina y para el sector nuclear argentino es la puesta en marcha y es eso lo que va a hacer la diferencia”, puntualizó.
“Yo hablo muy fuerte de energía nuclear”, enfatizó. Y planteó que es necesario que la clase política tenga “un diálogo con el sector nuclear abierto y que vean cuáles son las opciones y que tengan el coraje de tomar las decisiones que son necesarias en un momento dado”.
Dijo que los países y el OIEA, fundamentalmente, “tiene un papel muy importante, el cual es que demos toda la confianza a través de la seguridad nuclear a la sociedad de que todo lo que se hace en el sector se hace de una manera segura, que no van a haber accidentes, que no hay nada que temer”. Y remató: “Y que todo eso descansa en una red normativa muy intensa sostenida por el OIEA de estándares de seguridad”.
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