Los flamantes laboratorios «Diagnóstica» potencian aún más el servicio de salud de Roca

Entrar a los flamantes laboratorios «Diagnóstica» es llegar y transitar por una de las zonas del corazón de Roca donde los latidos de sus 23 integrantes insuflan más vida a la comunidad.

Verlos ahí, en pleno centro de la ciudad, en un edificio recién estrenado en calle La Pampa, producen admiración en varios planos pero, fundamentalmente, porque pueden mejorar de manera cualitativa los servicios locales de análisis clínicos, microbiología, biología molecular y patología.

Mariana Figini, bioquímica y una de las creadoras de este súper laboratorio, oficia de vocera del grupo de profesionales ante “Río Negro”. Dice:

-”Nuestra comunidad local y regional necesitan soluciones rápidas y certeras para el control y diagnóstico de diversas patologías.

-”Ansiamos que los pacientes puedan resolver todos sus temas en la cuidad y dejen de viajar a otras ciudades o instituciones más grandes, para encontrar respuestas médicas y lugares en los que se sientan cómodos y bien atendidos.

-”Estamos convencidos que apuestas grandes como la nuestra llevan a despertar y activar a muchos otros actores del sistema de salud de la ciudad. Esto ayuda a mejorar no solo nuestra propuesta sino la de todos aquellos que se sienten interpelados ante este nivel de compromiso e inversión.

– Roca es un polo de salud que recibe derivaciones de toda la región y todos los pacientes necesitan respuesta a sus problemáticas”.

¿Cómo se llega a este momento tan prometedor y vital de este servicio científico que enriquece aún más la oferta de salud roquense?

“GrupoBio es el primer laboratorio que nos dio vida, allá por el 2015 gracias a la generosidad de nuestro amigo y exsocio Nicolás Díaz. Él fue el primero que entendió que el trabajo en equipo sumaba más y eligió aceptarnos en su laboratorio, relegando su nombre personal, para transformarnos en el primer grupo de trabajo que nos representa, con sus tres primeros miembros -él, Araceli Martínez y yo”, cuenta Figini.

“Es así que nos unimos tres bioquímicos de carrera y vocación con el mismo espíritu, compromiso, ganas y calidez que seguimos intentando mantener como valores principales en nuestra cotidianeidad laboral”.

Dos años después Díaz cambia de rumbo profesional y quedan las dos socias, quienes suman a Victoria como secretaria, fortaleciendo así aún más el equipo. En el 2019 se encuentran con Amalia Delfante, una colega de ellas que estaba en un momento laboral de transición.

“Con ella volvimos a ser un Grupo, un equipo verdadero, tan complementarias como diferentes en nuestras facetas profesionales como personales”, recupera hoy la entrevistada.

Al mismo tiempo, “las chicas de Bio” afianzan relación y vínculo profesional con sus colegas de Microbiom, Silvana Cecchi y Enrique Raimondo.

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Todo empezó soñando con crear una Escuela de Salud

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Con ellos había una historia en común.

“En 2008 habíamos empezado a planear la instalación de un Laboratorio de Biología Molecular en el marco de la futura Escuela de Salud que se crearía con la apertura de la Universidad de Río Negro. Increíblemente o no tanto, en ese primer boceto estábamos muchos de los que hoy formamos parte de Diagnóstica (Silvana Cecchi, Silvana del Mónaco, Araceli Martínez, Enrique Raimondo, Mariana Figini) pero no se llegó a concretar”.

El sueño se mantuvo en carpeta: “entre nosotros seguimos conversando en conjunto a pesar de estar en trabajos o espacios físicos separados. Estudiando siempre qué era lo que más se necesitaba en nuestra región y planeando ese nuevo espacio con más servicios y lo mejor en calidad e innovación tecnológica”.

Después vino la pandemia del covid.

En ese plano de incertidumbre los dos laboratorios -GrupoBio y Microbiom- se reencuentran. “Elegimos trabajar en conjunto, uniéndonos en el esfuerzo, hisopando sin días ni horarios, colaborando lo más posible con la realidad que nos atravesaba. Fue un quiebre en la vida de todos, sin dudas, pero siempre tuvimos detrás nuestro alguien en común que se ocupó de sostenernos financiera y emocionalmente: Rubén Tasca. Él era el gerente de las dos empresas, quien logró que un momento tan adverso se convirtiera en la primera posibilidad real de armar un gran equipo”, enfatiza Figini.

En septiembre del 2022, con la construcción en marcha del nuevo laboratorio, en la calle Pampa, nace Diagnóstica: “con el corazón de GrupoBio y el cerebro de Microbiom”, dicen los 23 integrantes, a coro.

El diseño y proyecto del edificio fue encargado al estudio Joison-Pedrazzoli. “Con la arquitecta Victoria Joison pensamos y repensamos lo que teníamos en mente mil veces”, dice Figini. Romina Mocciola, de la empresa Roque Mocciola, lideró la construcción en 7 meses.

En paralelo, y aprovechando el laboratorio que quedaba libre de la calle Don Bosco, instalaron un nuevo servicio del proyecto conjunto: anatomía patológica e inmunohistoquímica, totalmente automatizado, con profesionales especializados.

Desde julio último están rodando las dos nuevas sedes.

“La intención es brindar servicios de salud con la mayor calidad, tecnología y calidez posible. Estamos convencidos que todos merecemos espacios lindos, cómodos, innovadores; por ello es que apostamos e invertir acá en Roca para conseguirlo. El armar equipos de trabajo interdisciplinarios, con diferentes profesionales dentro de un mismo espacio, favorece los diagnósticos más completos y facilita a los pacientes y colegas la integración de las prácticas”, redondea Figini.

“Elegimos invertir en nuestra ciudad porque en ella nacimos . Todos los que formamos parte de Diagnóstica volvimos para desarrollarnos profesional y personalmente. También queremos dejar una huella emprendedora que enaltezca la ciudad en la que vivimos”, enfatiza la entrevistada. De ahí la explicación a los cuatro laboratorios que pusieron en marcha (análisis clínicos de alta complejidad, biología molecular, microbiología y anatomía patológica) en las tres sedes: calles La Pampa, Don Bosco y clínica Juan XXIII.