Los scouts en Allen y esa noble vocación de sembrar “buenos vecinos”
Se cumplen 50 años del primer grupo que trajo la semilla del Movimiento internacional a la ciudad. Cinco grupos se sucedieron desde entonces, enarbolando la flor de lis.
El festejo por los 50 años de los scouts en Allen empezó a gestarse hace 15 años, cuando la ciudad celebró su Centenario. Una charla con la esposa del primer líder fue el disparador y ahora que llegó el día, nadie se lo quiere perder.
Un acto el próximo sábado 22, en el Monolito de Av. Roca e Irigoyen, servirá para honrar lo que empezó a dar sus primeros pasos con Ricardo Neirotti y Eduardo Pérez al frente, en 1975. Primero fue de manera informal, en 1974, pero ya desde el 20 de marzo del año siguiente, estuvieron inscriptos ante el organismo que los nucleaba en el país, la Institución Nacional del Scoutismo Argentino (INSA).

Según una línea de tiempo elaborada por el Museo Scout Comahue, para ese entonces, la región ya contaba con experiencias en Plaza Huincul – Cutral Co (1935 – Cía. «Mariano Moreno»); Neuquén capital (1936 – Compañía «Manuel José Olascoaga”) y una con el mismo nombre que los allenses, la Cía. «Gral. San Martín», que funcionó desde 1939 en la comarca petrolera también. Del lado cipoleño estuvo la “Agrupación Sarmiento” (1945) y la “Gral. Ángel Pacheco” (1969), hasta que Neuquén hizo lo propio en 1973, con el equipo “Francisco Pascasio Moreno”.

50 años de los scouts en Allen | El arranque
“Existiendo la actividad scout en diferentes lugares de la Provincia de Río Negro, es que en la ciudad de Allen se conforma la Agrupación Scout ‘General San Martín’”, explicó Rubén Cabo, también líder en esta organización de educación no formal. En un repaso que compartió con el equipo de rescate histórico “Proyecto Allen”, contó que en esos inicios, el terreno del desaparecido Club “Estrella Polar” era el punto de encuentro de cada sábado, de 9 a 18 horas, sobre Ruta 65, entre los accesos Biló y Güemes.

La Agrupación contaba con una Comisión de Padres y era justamente una de las mamás, Carmen Méndez, la que preparaba el mate cocido y luego el almuerzo, un recordado guiso carrero que se elaboraba con aportes del Municipio, en la gestión del intendente Osvaldo Jáuregui, que apoyó la iniciativa.
“Dada la inexperiencia allense sobre la temática scout, recibieron apoyo técnico y formativo de dirigentes scouts de la Agrupación “Ángel Pacheco” de Cipolletti, e inclusive de la Agrupación “Ingeniero White”, de Bahía Blanca. De esta forma los miembros locales apreciaron la hermosa experiencia de compartir las vivencias dentro de la ciudad y fuera de ella, viajando a distintos lugares y a encuentros regionales, nacionales e internacionales”.
50 años de los scouts en Allen | Experiencia en primera persona
Carlos Bivanco sabe bien de qué se trató esa primera época. Tenía 9 años cuando empezó a integrarse y hoy está por llegar a los 60. “Charly”, como todos lo conocen, participó justamente en la Agrupación “San Martín” y vio el movimiento que impulsaron otros cuatro grupos más, en estas cinco décadas de historia: el equipo “Santa Catalina” (1980), que se reunía junto a la demolida capilla; “Restituta Méndez” (1991), en honor a la primera directora de la Escuela 23; “Ruca Hueñi” (1980), fundado justamente por Rubén Cabo; y “Cüpal Rehué”, impulsada por Daniel Veloso en su sede de Tucumán 450.

Éstas dos últimas son las que siguen vigentes, sosteniendo la lealtad, la abnegación y la pureza que se busca transmitir a los más jóvenes y adultos acompañantes, fomentando la importancia de la participación ciudadana y la predisposición ante cualquier situación. El predio del Ferrocarril, el terreno del cuartel de Bomberos, un espacio detrás de la casona del Hospital, el local que luego se convirtió en asilo para ancianos en el Plan Alborada, la Isla 16 y hasta el “Huemul”, en la zona de bardas, vieron crecer y aprender a todos y cada uno de estos grupos, en tantos años.




50 años de los scouts en Allen | Orgullo e identidad
“Cuando empezamos, en el ‘74, ‘75, había pocas actividades para que pudieran hacer los jóvenes: ser cadetes de bomberos, participar en el Rotary ó jugar en algún club si eras muy bueno y lograbas entrar”, contó “Charly”. Por eso la apertura de los scouts le dio un sentido nuevo a las aptitudes de 180 y hasta 200 adolescentes y niños, que inflaron el pecho con orgullo para marchar en cada apertura del Desfile Patrio, para el aniversario de la ciudad.
Carlos recuerda desde la cruz roja que pintaron en el techo del hospital “Ernesto Accame”, durante el inminente conflicto bélico de 1978, hasta las juntadas virtuales que les sirvieron hace poco, para sostener las actividades y acampadas, en meses de pandemia.



El día que “Charly” recibió el uniforme, aquel líder que supo ser Ricardo Neirotti le encomendó: “úselo con dignidad” y eso lo marcó para siempre: las lágrimas vuelven a brotar en la charla con RÍO NEGRO, cuando intenta imaginarse cómo hubiese sido su vida sin el juramento que hizo una vez. Desde entonces la flor de lis, el pañuelo y el poncho de los fogones, cargado de parches, le recuerdan enseñanzas que se volvieron parte de su identidad. “De los grupos de Allen salieron un juez de paz, empresarios, profesionales, vecinos destacados, de acá sale también el buen padre, el buen médico, el buen chofer”, valoró, convencido de que este legado puede transformar vidas.
El festejo por los 50 años de los scouts en Allen empezó a gestarse hace 15 años, cuando la ciudad celebró su Centenario. Una charla con la esposa del primer líder fue el disparador y ahora que llegó el día, nadie se lo quiere perder.
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