Nueve de cada diez mujeres que consultan a las socorristas saben que el aborto es «legal y gratuito» en Argentina

Así lo reveló una encuesta realizada en 2024 en tres provincias, una de ellas Neuquén. "Es muy importante ese dato, casi sorpresivo te diría", afirmó Ruth Zurbriggen, integrante de la Colectiva La Revuelta que participó del relevamiento.

«Son pocos los consultorios existentes en los que decís: «voy acá, solicito la interrupción y es sin turno». Me hacen acá mismo la ecografía y el análisis. Son contados». Ruth Zurbriggen identificó una de las posibles razones por las cuales las mujeres eligen abortar con las socorristas: el tiempo y los cuidados. «Las personas necesitan conversar de esta situación y a veces el espacio de salud formal te ofrece 15 minutos, porque tiene que venir la otra persona», agregó.

Hace un año Ibis Reproductive Health junto a colectivas que integran socorristas en Red publicaron un trabajo que describe las experiencias de las personas que accedieron a un aborto en centros de salud, hospitales y clínicas, una vez aprobada la legalización.

En este segundo estudio presentaron los resultados de quienes interrumpieron sus embarazos acompañadas por activistas. El relevamiento está situado en Neuquén, Córdoba y Gran Buenos Aires. Se realizaron 378 encuestas. Las personas respondieron un cuestionario de 60 preguntas cuantitativas, con dos preguntas abiertas. La convocatoria se hizo entre noviembre de 2023 y mayo de 2024.

¿Qué hacen las socorristas? Son organizaciones que habilitan líneas telefónicas para brindar información sobre cómo acceder a un aborto. La pionera fue la Colectiva Feminista La Revuelta de Neuquén.

El proceso sigue con el acompañamiento a través de talleres presenciales o virtuales, el contacto por Whastapp una vez iniciada la interrupción y también durante los días posteriores.

Apenas superan el salario mínimo


La mayoría de las personas que contestaron la encuesta se identificaron como mujeres -el 99,5%- y seis de cada diez tenían entre 19 a 29 años.

En cuanto a los datos económicos, el 69% dijo tener un sueldo menor a los 270.000 pesos. Además, el 28% cobraba una ayuda social gubernamental, y de ese total un 70% recibía menos de 120.000 pesos

En mayo de 2024, cuando se hizo el estudio, el salario mínimo, vital y móvil en Argentina era de 234.315 pesos. Hoy es de 313.400 pesos.

Zurbriggen, fundadora de La Revuelta y socorrista, aseguró que en general quienes se comunican están en una situación de «precarización laboral» y «más fuertemente ahora».

«Las personas a las que nosotras llegamos tienen un ingreso bajo o medio. Hay que considerar que hay muchas que son estudiantes, entonces su trabajo es cuidar niñas, por ejemplo, o ser empleadas de casas particulares y estudiar», manifestó.

Es un derecho


El estudio revela que los puntos centrales de la ley son ampliamente conocidos: el 97% sabía que el aborto es legal en nuestro país, el 92% que es gratuito, el 55% que debe ser cubierto por la obra social o prepaga y el 40% que tiene que garantizarse en un plazo máximo de 10 días.

«Es muy importante ese dato, casi sorpresivo te diría», afirmó la activista. Señaló: «Eso no quiere decir, que por fuera de estas 378, que es el estudio, no haya personas con las que nos encontramos y nos dicen: «No, la verdad que me enteré que era legal cuando empecé a buscar información.» Eso también está».

En el imaginario colectivo la legalización está asociada a 2018, pese a que la ley se sancionó en 2020. Para Zurbriggen eso tiene que ver con que primero «se ganó en la calle, con todo ese proceso inmenso que hubo ese año».

Justamente ayer se cumplieron 20 años del surgimiento de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, que fue la articulación federal de organizaciones que impulsó desde 2005 la ley.

Al tratarse de abortos autogestionados el único método utilizado fue el medicamento: misoprostol y mifepristona. Esta combinación de drogas es recomendada por la Organización Mundial de la Salud, ya que su uso tiene una eficacia que llega al 98%.

«Acá vamos a estar igual»


El acompañamiento que hacen las socorristas no compite con el que brinda el sistema de salud formal, al contrario, a quien llama se le explica dónde puede acceder al derecho para que decida.

«Los abortos son de las personas que abortan. Entonces si la persona dice: «Yo quería sacarme dudas acá, pero ahora voy a ir a mi médico.» Nosotros le vamos a decir, «Sí, claro, y acá vamos a estar». Igual la acompañamos durante el uso de la medicación de manera telefónica. Nuestro hacer está muy centrado en lo que implica acompañar», remarcó la activista.

En el relevamiento se indaga sobre los motivos por los cuáles las personas llegan a la línea: «sabía que iba a recibir ayuda más rápido que en el sistema de salud formal», «sabía que no sería juzgada», «sabía que se mantendría la confidencialidad y privacidad».

Zurbriggen planteó que lo que se transformó en este tiempo fue el contexto político: «empezaron a tomar más presencia en espacios de salud las voces contrarias al aborto, que ya estaban dentro del sistema de salud formal, pero el discurso que más se oía era justo el de la política pública que implementaba la ley».

De hecho la provincia debió asumir la compra de insumos, para garantizar la práctica ante el corrimiento del Estado nacional.

«Producir emociones»


El presidente Javier Milei vinculó en uno de sus discursos la caída de la tasa de natalidad a la sanción del aborto legal. Para la activista esta asociación lo que busca es «producir emociones» y «atacar a los feminismos».

«Lo que está habiendo es una fuerte desobediencia al mandato de la maternidad, y esto no quiere decir desobediencia a no tener hijos, sino a ese mandato de la maternidad hegemónico. Entonces se tienen hijos a lo mejor después de haberse recibido, después de haber hecho el doctorado, si estás estudiando. Una serie de condiciones que nos ayudan en todo caso a que la maternidad tenga más que ver con un deseo y no con una imposición social tan fuerte», sostuvo.

Dijo que hay más consciencia de que conllevan «una inversión económica». Según la canasta de crianza publicada por Indec, en marzo de 2025, el costo de bienes, servicios y cuidados de un niño o niña menor a un año es de 409.414 pesos.

«¿Cuáles serían políticas natalistas en todo caso? ¿Quitar el aborto? No, una política natalista en todo caso es promover que haya jardines desde los 45 días en adelante, para que las mujeres que eligen trabajar fuera de la casa o que quieren trabajar fuera de la casa, que desarrollan sus carreras profesionales sientan que pueden dejar su hijo al cuidado, que no implica otro costo. Que los salarios sean mejores para que entonces esa persona que trajo al mundo goce de una vida más digna, más justa», sumó.