Quién es la argentina que sufrió un ACV tras ver un asesinato en México y lucha por su vida
La mujer de 31 años y oriunda de Córdoba había comenzado una nueva vida en Playa del Carmen, por consejo de sus amigos. Se encuentra internada con serio riesgo de vida y su familia inició una colecta de fondos.
Había llegado al país norteamericano a principios de año. Foto: Gentileza TN.
Una mujer argentina de 31 años residente en Playa del Carmen, México, sufrió un ACV el pasado domingo 26 de noviembre y desde entonces permanece sedada y con serio riesgo de vida. Según se supo de sus familiares y amigos, perdió la consciencia luego de presenciar un asesinato, que la habría dejado en un profundo shock.
Tras pasar por varios hospitales públicos de la zona, la mujer, identificada como Carolina Camaño de 31 años, fue atendida en un nosocomio local, donde se le detectó un meningioma y un aneurisma cerebral.
Su estado es crítico y debe ser operada con urgencia para tener posibilidades de sobrevivir, razón por la cual su familia y cercanos iniciaron una campaña en redes para conseguir los fondos necesarios para la intervención: 50 mil dólares
“Tenemos una angustia tremenda porque no podemos pagar esa cifra. Por eso le pedimos a la población que colabore con lo que pueda. La vida de mi hija está en peligro”, relató Juan Antonio, su papá, al canal TN.
Carolina, de 31 años, es oriunda de la ciudad de Córdoba, donde cursó gran parte de sus estudios de educación física. Sin embargo, decidió dejar todo atrás para seguir una nueva vocación: ser azafata.
Un consejo y la mudanza a México
Luego de realizar el curso, las dificultades para conseguir trabajo hicieron que la mujer aceptara el consejo de dos amigos de su adolescencia para mudarse a Playa del Carmen, dónde residían desde hacía algún tiempo.
Entusiasmada por esa recomendación, Camaño desembarcó en el país norteamericano a principios de este año y llevaba un par de semanas trabajando en un bar de playa. Tenía previsto regresar a Argentina para la Fiestas y su cumpleaños, el 26 de diciembre.
Pero todo cambió cuando, sin tener relación alguna con el hecho, Carolina sufrió un accidente cerebro vascular (ACV) tras presenciar un crimen en la zona de la playa, donde cumplía con sus obligaciones laborales. Fueron sus amigos quienes, al ingresar a su departamento, la encontraron en el suelo y sin reacción.
Desde allí, la joven fue trasladada al hospital público Playamed, donde pasó dos días inconsciente y finalmente le dieron el alta, sin «realizarle ningún estudio», contó su padre con indignación.
Más tarde, sufrió nuevos episodios de convulsiones, vómitos y mareos. Ante ese panorama, sus amigos la llevaron a una clínica privada de la zona, que constató su complejo cuadro, con un meningioma y un aneurisma sangrante.
Desde entonces se encuentra sedada a la espera del traslado a un hospital de alta complejidad en la ciudad de Mérida, para la realización de la operación que le permitiría a la joven conservar las posibilidades de sobrevivir.
Fuente: TN
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